La digitalización de las pymes, una cuestión de Estado
Las grandes empresas son las grandes locomotoras de los cambios, pero la economía española no será nunca digital si no lo son sus pymes. ¿Cómo pueden lograrlo?
España es un país de pymes y micropymes: según los últimos datos del Directorio Central de Empresas del INE, el 83% de las 3,2 millones de empresas de España tiene dos o menos asalariados. Por su parte, la Dirección General de la Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa señala que el 95,8% de las empresas tienen nueve o menos empleados, frente al 92,4% del conjunto de la Unión Europea. En consecuencia, al afrontar el reto de la digitalización, en el que todos los países se juegan gran parte de su futuro económico y laboral, el acento debería estar sobre estas empresas, que no tienen ni el músculo financiero ni los recursos humanos para desarrollar rápidamente grandes cambios. ¿Cómo solucionar este problema?
“Creemos en el poder de los datos para transformar los negocios”
La apuesta de BBVA con la herramienta Commerce 360 tiene el poder de los datos para transformar los negocios y crear productos de valor para sus clientes. La segmentación y el posicionamiento son las claves para cualquier negocio… la gestión de inventarios, de los horarios o de los precios son las claves para que un pequeño negocio pueda crecer.
Hasta ahora, todos estos estudios estaban reservados para los grandes distribuidores, pero desde este verano todos los comercios con TPV de BBVA pueden darse de alta en Commerce360. Esta herramienta proporcionará al empresario la composición de su clientela (sexo, edad, segmentos demográficos, barrios de procedencia) y diferentes variables que podrán mejorar el desarrollo de su negocio.
Gran parte del debate ‘Adaptación a la transformación digital’, celebrado recientemente en la Fundación Ramón Areces, giró en torno a esta pregunta. Porque, dada la velocidad de los cambios que están provocando tecnologías como blockchain, el internet de las cosas, las impresoras 3D, “no estamos preparados para dar las respuestas correctas para todo lo que está sucediendo; es más bien el momento de plantearnos las preguntas más pertinentes”, en palabras de Carsten Sorensen, profesor asociado de Sistemas de Información e Innovación de la London School of Economics.
¿Son conscientes las pymes del reto que se les avecina? ¿Pueden encontrar en el mercado el tipo de profesionales que necesitan? ¿Tiene la sociedad española el sistema formativo que necesita para este nuevo mundo? ¿La regulación, ayuda o perjudica a las pymes?
Conocer el mercado en el que se compite, a través de la herramienta Commerce360 permitirá que los profesionales puedan tener un amplio conocimiento del mercado en el que compiten, y de esta forma poder segmentar claramente el grupo de usuarios o el segmento de mercado más apropiado para sus productos o servicios.
“La digitalización no es algo opcional, es una obligación”, comenzó diciendo Alejandro Tosina, director de Economía Digital en Red.es, organismo público dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Agenda Digital. Tosina recalcó un estudio de la Comisión Europea que afirma que las pymes digitalizadas aumentan su producción un 10% y lamentó el reducido tamaño de gran parte de las empresas españolas.
José Luis Zimmermann, director general de Adigital (una suerte de patronal de empresas ligadas a la digitalización) incidió en la misma idea con una curiosa metáfora: “España tiene grandes infraestructuras tecnológicas, pero no tiene grandes empresas en el sector. Es como si una ciudad tuviese un estadio de fútbol gigantesco en el que jugasen equipos muy pequeñitos”.
Mucho más que captar talento
Uno de los grandes problemas que se encuentran las pymes para digitalizarse es encontrar el personal adecuado. Como dijo Tosina,“tenemos un sistema formativo del que salen candidatos que no encuentran empresas, mientras que las empresas no encuentran candidatos para los puestos que necesitan”.
La digitalización requiere perfiles ligados a las ingenierías, las matemáticas, la estadística... ¿cuáles son las posibles soluciones? Según el responsable de Red.es, incentivar el “life long learning” (formación continua para un mundo en evolución continua), la detección de vocaciones tempranas y potenciar, en general, la educación en el ámbito STEM (las iniciales en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Por su parte, Red.es tiene programas específicos para colectivos como mujeres, desempleados, mayores de 45 años y profesores.
Captar talento es clave, pero no es la única clave. “En su transformación digital toda empresa debe tener en cuenta cuatro ámbitos: el talento, la innovación, la financiación y la regulación. Y para nosotros el más importante de estos ámbitos es la regulación”, dijo Zimmermann. “Sin una legislación que entienda las nuevas realidades, una ‘smart regulation’, Europa no tiene nada que hacer”.
El dirigente de Adigital fue muy crítico al respecto: “Amazon y Alibaba [los dos grandes gigantes del comercio electrónico mundial] han podido crecer a través de mercados homogéneos de cientos de millones de personas, algo que está fuera del alcance de las pymes europeas. Hoy, una pyme se encuentra con toda una montaña de regulaciones de todo tipo que debe cumplir: protección de datos, seguridad, fiscalidad… Y lo primero que hay que plantearse es la importancia de la propia regulación en sí. La regulación no está para proteger sectores, que es básicamente lo que ha venido haciendo en Europa y en España. La regulación debe proteger el interés general”.
Ese interés general, entendido desde un ámbito laboral y económico, es el que debería impulsar esfuerzos públicos y privados para digitalizar la economía española, un objetivo casi coincidente con digitalizar las pymes españolas. La Comisión Europea calcula que, solo hasta 2020, hay una bolsa de 900.000 puestos de trabajo relacionados con las TIC que la Unión necesita cubrir. Son los empleos que creará la digitalización, que también destruirá otros. Las pymes aún están a tiempo de decidir en qué lado de la balanza están.