La demanda residencial comienza el año con tímidos avances
El pasado mes de enero se vendieron 40.388 viviendas, un 0,3% más que hace un año y un 1,6% más que en diciembre de 2018. El avance de la venta residencial de enero no fue suficiente para recuperar los descensos de meses anteriores, pese al tono positivo de los determinantes de la demanda. El Índice de Precios del INE apuntó a una ligera moderación del crecimiento en el 4T18. Por su parte, la firma de visados en se redujo en diciembre en un contexto de mayor incertidumbre en el sector.
Los datos del Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN) indicaron que el pasado mes de enero se vendieron 40.388 viviendas, el 0,3% más que hace un año y el 1,6% más que en diciembre de 2018, tras corregir la serie de estacionalidad y efectos de calendario. Así, la serie trata de recuperar el nivel de ventas de finales del verano pasado tras el retroceso que se observó en octubre y noviembre debido, en gran medida, al incremento de la incertidumbre en el sector como consecuencia de los vaivenes regulatorios registrados a finales de 2018.
El comienzo de 2019 mantuvo el tono favorable de buena parte de los determinantes de la demanda residencial. El dinamismo de la economía favoreció la creación de empleo y el crecimiento de los salarios pactados en convenio, lo que repercute positivamente en la renta de los hogares. El coste de la financiación continuó siendo atractivo para los demandantes de vivienda y, pese al cambio de tendencia, los tipos de interés se mantienen unos niveles relativamente reducidos. Por otro lado, aunque la confianza de los hogares mantiene un nivel más elevado que antes de la crisis, la percepción de la evolución futura de la economía muestra un menor optimismo desde el pasado mes de septiembre, si bien, en los dos primeros meses del año mostró una corrección respecto al final de 2018.
Crecimiento del crédito
Las nuevas partidas de crédito destinadas a la compra de vivienda retornaron al crecimiento en enero (5,9%) tras el estancamiento del mes de diciembre. Prosigue el aumento de los préstamos a tipo fijo y, por primera vez en los últimos años, su peso sobrepasó el 40%. Por su parte, la firma de hipotecas en enero moderó su crecimiento respecto hasta el 6,5%, permaneciendo en un nivel similar al del mes anterior tras corregir la estacionalidad de la serie.
La vivienda continuó revalorizándose en el último trimestre del año. Según el Índice de Precios de la Vivienda del INE el precio de la vivienda en el 4T18 creció el 6,6%, menos que en los dos meses anteriores. El índice de precios refleja comportamientos muy diferentes por comunidades autónomas, destacando la moderación del crecimiento en Madrid, Cataluña y Baleares, las regiones con las tasas interanuales vas elevadas (9,6%, 8,2% y 6,4%, respectivamente). Por su parte, tan sólo los crecimientos en Castilla-La Mancha (4,1%), Aragón (6,2%), Cantabria (6,2%), Murcia (4,5%); Extremadura (2,7%), Andalucía (5,6%) y País Vasco (5,0%) fueron superiores a los del 3T18.
En diciembre de 2018 se firmaron 7.600 visados, el 24,7% más que en el mismo mes del año precedente. Sin embargo, tras corregir la estacionalidad de la serie se aprecia un retroceso intermensual del 5,4%, lo que dio lugar a una caída de la firma de visados del 1,0% respecto al trimestre anterior, el primer descenso en los últimos nueve trimestres. Con todo, el año concluyó con la ratificación de algo más de 100.700 visados, lo que supuso un incremento del 24,7% respecto a 2017.
El resto de variables relacionadas con la actividad constructora mostraron señales mixtas. Por un lado, el empleo en el sector de la construcción continuó registrando una evolución positiva. El Indicador de clima de la construcción de edificios de febrero mostró un mejor saldo que en el mes anterior, aunque siguió siendo negativo. Sin embargo, el mercado de suelo en el mes de enero registró un descenso de la superficie vendida respecto al mes anterior, aunque el número de operaciones creció. Además, el incremento de la incertidumbre en el sector en los últimos meses podría estar condicionando la puesta en marcha de nuevos proyectos de inversión.