La consolidación de las reformas estructurales, una oportunidad de crecimiento para la economía mexicana
Las reformas estructurales aprobadas en México en 2013 permitirán que la tasa de crecimiento potencial aumente en el mediano plazo. Éstas podrán hacer que la economía se vuelva más competitiva. Si se terminan de implementar de manera adecuada, pueden llegar a representar hasta un punto porcentual más de crecimiento potencial para el país.
La reforma energética es un claro ejemplo que enmarca la búsqueda de nuevos instrumentos para apoyar el crecimiento económico. Antes, había un modelo en el que el Estado tenía un control total en el sector energético; ahora, la reforma abre la posibilidad a la inversión privada en petróleo, gas y electricidad.
La reforma de telecomunicaciones bajará los costos de telefonía fija y móvil, así como el acceso a Internet. Y la reforma laboral ayudará a que el mercado sea más flexible. La mayor productividad resultado de estas reformas en su conjunto ayudará a México a tener un sector exportador todavía más competitivo.
Un futuro esperanzador para México
Con este panorama, el doctor Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Bancomer, analizó la situación y perspectivas de la economía mexicana. “El año 2017 debe ser un año de mejor crecimiento que el actual. Sobre todo, lo que determinará el ritmo en el que la economía crezca será lo que ocurra con la economía de Estados Unidos, en particular con su sector manufacturero”, añade Carlos Serrano.
A pesar de la situación externa que ha afectado directamente al país latinoamericano, México ha sabido responder e impulsar su economía. En palabras del economista jefe de BBVA Bancomer, “en los últimos dos años, México ha sido un país que ha sido sujeto a importantes choques externos negativos. Simplemente mencionaría dos: la caída en los precios del petróleo (hay que recordar que el petróleo significa una de las fuentes importantes de ingresos públicos para el gobierno de México) y dos, la desaceleración del sector industrial de los Estados Unidos”.
Además, el potencial del crecimiento del sector bancario se ha ido consolidando en los últimos años, por lo que si la economía sigue creciendo a los mismos ritmos a los que lo ha estado haciendo, México puede convertirse en un país donde el crédito del sector bancario, como porcentaje del PIB, llegue a niveles del 30%.
BBVA Research