La confianza como aval para progresar
A pocos kilómetros de Santiago de Chile, pequeños comerciantes al frente de quioscos, puestos de comida, pastelerías o talleres de costura animan las calles de Pudahuel. Juntos impulsan el desarrollo de esta comuna chilena a través de los bancos comunales, una red de apoyo en la que la confianza es el mejor aval.
Fondo Esperanza, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Chile, cuenta con más de 4.500 bancos comunales. Esta iniciativa, basada en la solidaridad, apoya a emprendedores vulnerables de todo el país como Magali Río.
Desde hace años, Magali forma parte del banco comunal “Trabajo y Esperanza”. Confía en el resto de pequeños comerciantes que integran su grupo, consciente de que responde por sus compañeros, como ellos lo hacen por ella. Aunque desarrollan sus proyectos de forma independiente, todos avalan solidariamente el pago de los créditos. “Cuando pasamos por alguna crisis, es cuando estamos más juntos. Todos demostramos que nos apreciamos y siempre hemos sabido salir adelante”, relata.
"Mi banco comunal lo es todo para mí y para un grupo de personas
Magali empezó su negocio de costura con solo un par de máquinas. Con el tiempo y el respaldo de otros emprendedores como ella, hoy tiene un taller en su casa y un puesto en uno de los mayores persas (mercados) de Chile. “Mi banco comunal lo es todo para mí y para un grupo de personas porque en él hemos cumplido muchas metas y sueños”, afirma.
Los bancos comunales, una manera de impulsar el emprendimiento de mujeres
El sentimiento de pertenencia anima a los integrantes de los bancos comunales a cumplir con los pagos con la tranquilidad de que ante cualquier problema, no van a estar solos: “Hemos aprendido a conocernos, a respetarnos y hemos ido viendo cómo crece cada negocio”, cuenta Magali.
Ella es una de los más de 1.800.000 microemprendedores que hay en Chile, según el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo de Chile. Estos representan más del 97% de los emprendedores chilenos (datos a febrero de 2016). Sin embargo, el emprendimiento sigue siendo cosa de hombres: solo el 38,7% de los microemprendedores son mujeres.
Además, según el Global Entrepreneurship Monitor Mujer, el miedo al fracaso es más frecuente en ellas, un factor que puede frenar el emprendimiento femenino. Por eso, en muchas ocasiones, los bancos comunales son una buena alternativa para emprender con la seguridad y el apoyo de un grupo de personas en la misma situación.
En los bancos comunales, los emprendedores tienen cada uno su negocio pero avalan solidariamente el pago de los créditos - Fundación Microfinanzas BBVA
Fondo Esperanza, la comunidad de emprendimiento solidario más grande de Chile
La entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Chile atiende a más de 110.000 emprendedores. De ellos, más del 99% opta por créditos grupales. Además de los productos financieros, Fondo Esperanza ofrece capacitación a través de sus asesores y fomenta las redes de apoyo en los bancos comunales, que están formados por unas 25 personas.
"Creo que la unión hace la fuerza y eso es cierto
Todas las semanas, o cada quince días, los integrantes de los bancos comunales se reúnen con su asesor para medir el progreso de sus negocios, fijar sus objetivos comunes y exponer sugerencias, dudas o preocupaciones. “Fondo Esperanza ha sido un pilar muy importante para nuestros negocios”, asegura Magali. “Creo que la unión hace la fuerza y eso es cierto. La unión y la organización”, concluye.