La ciudad que quedó en la memoria de Stephen Wiltshire

Que Wiltshire haya elegido a la Ciudad de México como la primera ciudad de Latinoamérica en ser recreada por su particular visión no fue casualidad. En todo momento manifestó que le apasionaba esta gran metrópoli, pero sobre todo mostró admiración por la Torre Latinoamericana, uno de los íconos arquitectónicos más relevantes del primer cuadro de la ciudad capital.

El vuelo de treinta minutos por la Ciudad de México se convirtió en un trabajo de aproximadamente 30 horas, el cual comenzó el lunes 24 de octubre. Un lienzo de 4x1 metros fue transformándose en una panorámica detallada de la Ciudad de México, poco a poco los ocho estilógrafos y dos lápices fueron dibujando los puntos característicos entre los que destacan Chapultepec, el Corredor Reforma, la Torre BBVA Bancomer, la Torre Latinoamericana, entre otros sitios y edificios.

La travesía culminó con su firma el viernes 28 de octubre. Esa misma tarde, Wiltshire -junto con Rafael del Río, Director General de Transformación de BBVA Bancomer y Francisco González,  Presidente Ejecutivo de Grupo Milenio, entregarían al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, el primer regalo a la nueva Ciudad de México, el dibujo de la ciudad que será exhibido para deleite de todos los habitantes y visitantes en el Centro FUTURA CDMX.

Wiltshire aprovechó su último día para volver a recorrer la Torre Corporativa más alta del país, mirar desde sus terrazas la extensión del Bosque de Chapultepec y para dejar su legado en la Torre a través de una sorpresa a una colaboradora que por azares del destino se llevó una muestra de su sencillez y don de gentes.

Atrás quedaron los primeros trazos, los bocetos y las primeras impresiones. Hoy Wiltshire ha quedado en la memoria de la Ciudad de México a través de una obra sobresaliente, y así también esta gran urbe permanecerá en la mente de un artista extraordinario.