La Ciudad BBVA se convierte en estrella del festival Open House
La Ciudad BBVA ha participado en el último festival Open House, que ha abierto al público algunas de las joyas arquitectónicas de Madrid. La sede de BBVA ha sido uno de los edificios que más expectación ha generado, hasta el punto de que las plazas para visitarla se agotaron en menos de cinco minutos.
“Constantemente tenemos demanda de personas que tienen muchísimo interés en visitar y conocer nuestro edificio y nuestra forma de trabajar”, explicaba Gloria Lamas, directora de la Ciudad BBVA, minutos antes del comienzo de la primera visita. Y el festival de arquitectura Open House ha ofrecido a BBVA una oportunidad inmejorable para acercar esta pequeña ciudad a los vecinos de Madrid, asegura Lamas.
Una impresión que corrobora Pati Núñez, codirectora del festival. “De los edificios que requerían una reserva previa, las plazas para visitar la Ciudad BBVA fueron las primeras en agotarse. En menos de 5 minutos no quedaba ninguna”, explica.
Y quienes han tenido la oportunidad de realizar la visita no se han visto defraudados. Arquitectos, estudiantes, aficionados a la arquitectura y vecinos curiosos se declaraban sorprendidos al final del recorrido. “Viendo el edificio desde fuera, uno no se imagina lo increíble que es por dentro”, resumía Javier Hernández, jubilado y amante de la fotografía.
Un complejo que también sorprende a los más entendidos, como la arquitecta Belén Moneo —de Moneo Brock— que destaca la “combinación entre el paisajismo y lo construido. Y una escala humana que hace éste sea un lugar realmente agradable para trabajar”.
Lo acogedora que resulta la Ciudad BBVA es otro de los detalles en los que muchos de los visitantes coinciden: “Después de hacer la visita lo que todo el mundo comenta es lo bien integrado que está en el espacio y cómo se convierte en una ciudad vivible, muy cercana y muy confortable”, explicaba Pati Núñez.
Las plazas para visitar la Ciudad BBVA fueron las primeras en agotarse.
La Ciudad BBVA ha compartido cartel en este festival, que celebra este año su segunda edición en Madrid, con edificios de la talla del palacio de Linares, la Casa Árabe o el Círculo de Bellas Artes, entrando así a formar parte de la historia arquitectónica de la capital española.
Estocolmo, Belfast, San Diego y Buenos Aires son las siguientes paradas de esta iniciativa que nació en Londres en 1992 y que permite visitar edificios y espacios singulares de forma gratuita durante un fin de semana al año.