La Cepal reduce a 0,1% el crecimiento de América Latina en 2019
La difícil situación económica por la que atraviesa buena parte de los países de América Latina ha llevado a que diferentes centros de estudios y organismos internacionales revisen a la baja sus proyecciones de crecimiento para la región. El más reciente anuncio lo ha hecho la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que redujo hasta 0,1% su estimación para 2019 y 1,4% para 2020.
La proyección de crecimiento de la Cepal para este año es la más pesimista, aunque cercana a la que anunció el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 0,2%. Por su parte, BBVA Research, en su informe 'Situación Latinoamérica Cuarto Trimestre 2019', señaló que la región crecerá 0,7%, afectada por un entorno internacional menos favorable y factores locales como la incertidumbre sobre las políticas internas y el entorno político en varios países.
De acuerdo con la comisión regional de Naciones Unidas, el bajo crecimiento que ha mostrado la región en los últimos años se ha traducido en un deterioro de los niveles de ingreso per cápita. Según sus estimaciones, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de América Latina se vería reducido en un 4% entre 2014 y 2019, lo que implica una caída promedio anual de 0,8%.
Por subregiones, se proyecta que las economías de América del Sur registren una caída de 0,2%, la primera desde 2016, afectada por la recesión en Argentina (-3,0%) y Venezuela (-25,5%) y los bajos crecimientos en Brasil (0,8%), Paraguay (0,2) y Uruguay (0,3%), mientras que Perú, Colombia, Chile y Bolivia crecerían 2,5%, 3,2%, 1,8% y 3,5%, respectivamente. México por su parte, mostraría un crecimiento de su economía de apenas 0,2%. Para 2020 se espera una recuperación, con un aumento del PIB de 1,3% tanto en el país azteca como en Sudamérica.
La Cepal señala que no solo el volumen de exportaciones de América Latina se ha visto afectado por la desaceleración de la economía global, sino también los precios de las materias primas como el petróleo, el cobre, la soja y otros minerales y alimentos que vende la región al mundo. Agrega que también ha sido afectada por el aumento de la volatilidad financiera que redujo los flujos de financiamiento disponibles para los países.
"Ante este contexto externo caracterizado por tensiones comerciales y alta incertidumbre, se agravan las dificultades que en materia de inserción al comercio y producción internacional suelen exhibir las economías de la región", advierte el organismo.
A lo anterior se suman los problemas que enfrentan los países para expandir sus políticas fiscales y monetarias, así como las crecientes demandas por cambios estructurales que pongan freno a las profundas desigualdades que padecen los diferentes países de América Latina.