“La bolsa puede ser el activo más rentable en 2019, pero en un entorno más volátil”
BBVA Asset Management (BBVA AM) estima que la bolsa puede ser el activo que más rentabilidad ofrezca en el conjunto del año que viene, pero dentro de un entorno de mercado volátil. Así lo ha señalado Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de la gestora de activos de BBVA, en la presentación de la visión de mercados para 2019. Si el ciclo económico no se da la vuelta, las bolsas podrían subir de media un 10% sumando los dividendos.
“El ejercicio 2018 está resultando bastante complicado en los mercados financieros; es atípico el hecho de que cuando las bolsas caen no se gane dinero con la renta fija de los gobiernos, como está sucediendo”, ha explicado Joaquín García Huerga durante la presentación de la visión de mercados 2019 de BBVA Asset Management. “Esta situación en la práctica impide que las carteras más conservadoras se puedan beneficiar de la diversificación de sus inversiones para sortear las turbulencias con resultados positivos”.
La tendencia de las economías es a la baja, por el envejecimiento de la población y el menor crecimiento de la productividad
Según el estratega global de BBVA AM, una primera aproximación al escenario general muestra que la tendencia tanto estructural como cíclica de las economías es a la baja, por el envejecimiento de la población y el menor crecimiento de la productividad. Pero a la vez, la actual fase de crecimiento económico todavía tiene recorrido. “Aunque es cierto que el ciclo muestra signos evidentes de madurez”, ha matizado.
En 2019 habrá menos estímulo monetario y fiscal: el primero implica menos liquidez como soporte de los activos financieros, y el segundo, que no son sostenibles programas fiscales expansivos con las deudas públicas sobre PIB en niveles bastante elevados. Además, la posibilidad de una guerra comercial entre EE. UU. y China podría dañar el crecimiento global en unas ocho décimas e introduciría inestabilidad adicional en los mercados. “Y dentro de un contexto de riesgos geopolíticos al alza, que está implicando primas de riesgo superiores en los activos financieros, tenemos que mirar el calendario político para el 2019: el Brexit (y sus incógnitas), las elecciones al Parlamento Europeo de mayo y las elecciones autonómicas y locales en España el mismo mes”, ha señalado García Huerga.
Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA Asset Management, en un momento de la presentación de la visión de mercados para 2019.
"En caso de deterioro del entorno macro/político en la Eurozona, no descartamos nuevas operaciones de aporte de liquidez"
La probabilidad de recesión en EE. UU. es casi nula
En EE. UU., BBVA AM espera un crecimiento en 2019 algo inferior al 2,5%, apoyado en la solidez del consumo, pero que evidencia el tensionamiento de las condiciones financieras, un menor impulso fiscal y el deterioro de la demanda externa. Y aunque el ciclo en EE. UU. está maduro, los modelos de la gestora dicen que la probabilidad de recesión en los próximos meses es casi nula. La previsión es de una inflación subyacente estable, en torno al 2,2%, y solo dos subidas de tipos en 2019, frente a las tres comunicadas por la Fed.
La Eurozona también verá disminuido su ritmo de crecimiento hasta el 1,5% aproximadamente. El repunte de la inflación será lento y la subyacente seguirá lejos del 2%, por lo que el BCE subirá el tipo de depósito no antes de septiembre/octubre. “Y en caso de deterioro del entorno macro/político no descartamos nuevas operaciones de aporte de liquidez, TLTRO”, ha subrayado Joaquín García Huerga.
Crecimiento modesto en América Latina
En América Latina, una vez que las incertidumbres electorales han quedado despejadas, la ejecución de reformas estructurales y la estabilización de las finanzas públicas emergen como factores clave. En todo caso, la previsión de crecimiento inferior al 2% de BBVA AM se antoja modesta para una zona emergente. En México, aunque es verdad que existe cierta incertidumbre sobre la nueva política económica (continuidad de las reformas y política fiscal), también existen factores positivos: la previsible formalización del acuerdo comercial USMCA, un consumo muy estable, la inflación subyacente con visos de estabilizarse e incluso ceder en el medio plazo y por tanto margen para implementar una política monetaria más relajada.
Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA Asset Management.
Previsiones en los mercados
Entrando en las previsiones de los activos financieros, aunque el final de los programas de estímulo cuantitativo presiona al alza los tipos de interés, las previsiones para 2019 apuntan a un tipo a diez años en EE. UU. en la zona del 3%, debido a un crecimiento y una inflación moderadas. Y para el tipo del bono alemán a 10 años, el nivel estimado por la gestora de activos es el 0,6%, de nuevo influenciado por un crecimiento moderado, una inflación lejos todavía del objetivo del 2% del BCE y su carácter de activo refugio.
"Pensamos que los crecimientos de beneficios por acción en 2019 y 2020 estarán entre el 3% y el 6%"
En crédito, el análisis rentabilidad/riesgo sigue sin ser favorable. Aunque las recientes ampliaciones de los diferenciales de crédito dejan la valoración más atractiva, la subida progresiva de los niveles de endeudamiento de las compañías y la madurez del ciclo económico provocan señales incipientes de deterioro estructural del activo. Además preocupa la relativa iliquidez en episodios de turbulencias en los mercados. La rentabilidad esperada es superior en EE. UU. que en Europa, tanto en divisa local como con divisa cubierta.
“Y si analizamos las bolsas, pensamos que los crecimientos de beneficios por acción en 2019 y 2020 estarán entre el 3% y el 6%”, apunta García Huerga. Estas cifras son modestas por los siguientes motivos: crecimiento económico más bajo, márgenes estables, amenaza de guerra comercial y el petróleo en rango o algo más débil. El contexto de deceleración macroeconómica y mayor riesgo geopolítico se concreta en primas de riesgo mayores, que también se evidencian en otros mercados como el crédito.
“Por tanto, valoramos las bolsas con un PER entre 1,5 y 2 puntos más bajo que hace un año. En 2019 esperamos una subida media de las bolsas del 6%, y solo si añadimos la rentabilidad por dividendo llegamos a cifras del 10%”, señala. El rango de escenarios posibles ha aumentado para 2019 y por tanto el resultado final es más incierto. “Aun así, si como pensamos el ciclo económico no desfallece, la bolsa puede ser el activo que más rentabilidad ofrezca en el conjunto del año, pero posiblemente dentro de un entorno de mercado volátil”. Esta volatilidad, en un contexto de elevada incertidumbre geopolítica, aconseja una gestión más dinámica de los niveles de inversión en bolsa, atenta a las condiciones de riesgo del mercado.
Por último, después del buen año del dólar, este se encuentra relativamente sobrevalorado respecto a su nivel de equilibrio. Un desempleo en EE. UU. ya muy bajo y un diferencial de tipos frente a otros países que frena su ritmo posibilitan el fin de la apreciación del dólar frente a otras divisas. “En el cruce con el euro nuestro modelo de valoración nos señala la zona de 1,18”.