La banca móvil dinamiza la inclusión financiera en América Latina
La penetración de la telefonía celular, el ecosistema digital y la creación de canales múltiples para facilitar el acceso a los servicios financieros son los factores que han ayudado a incrementar la inclusión financiera en América Latina.
En su IV Informe de Inclusión Financiera 2018, la Federación Latinoamericana de Bancos, Felaban, señala que gracias a la tecnología se ha podido cerrar la brecha en materia de exclusión financiera en la región, logrando vincular al sistema bancario a muchas personas que enfrentan barreras socioeconómicas o de infraestructura.
Y es que gracias al mayor acceso y uso de internet y los dispositivos móviles, el sector bancario ha transformado la forma en que ofrece sus productos y servicios, y ha logrado llegar a mayores sitios y a menores costos.
De acuerdo con el informe de Felaban, el mayor acceso a los servicios financieros gracias a la tecnología, ha permitido que los depósitos bancarios per cápita de América Latina se duplicaran en los últimos diez años y que la colocación de créditos alcanzara el 38,7% del Producto Interno Bruto (PIB) regional. Además de su efecto sobre el PIB per cápita de la región, que en la última década promedió los US$8.100.
La puerta de entrada al crédito formal se materializa regularmente a través de la tarjeta de crédito. En este sentido, Felaban indica que 2017 terminó con un promedio de 0.56 tarjetas de crédito por habitante adulto, un 12% más que en 2016 y un 80% superior al registrado hace diez años, lo que evidencia el importante avance en inclusión financiera en la región. No obstante, las tarjetas de débito también han mostrado un importante crecimiento.
"Al cierre de 2017 América Latina totalizó 894.8 millones de plásticos, de los cuales el 69% (620,2 millones) correspondió a tarjetas débito y el restante 31% (274,6 millones) a tarjetas de crédito. La tendencia al alza en la emisión de plásticos ha sido constante, y promedió 3,7% durante los últimos cinco años", señala el informe. Al respecto, agrega que la cantidad de tarjetas débito en circulación muestra un mayor dinamismo, con un crecimiento del 6% a nivel regional en 2017, mientras que las tarjetas de crédito lo hicieron en solo un 2,8%.
Al cierre de 2017 América Latina totalizó 894,8 millones de plásticos, de los cuales el 69% (620,2 millones) correspondió a tarjetas débito y el restante 31% (274,6 millones) a tarjetas de crédito. Fuente: Felaban
Más canales
Otro de los factores que han ayudado a incrementar los niveles de inclusión financiera en la región es la mayor cobertura geográfica. Las oficinas bancarias por cada 100.000 habitantes pasaron de 15 en 2007 a 19 en 2017, aunque con un menor dinamismo frente a los ATMs que pasaron de 23 a 49 es esa década.
Pero uno de los canales más dinámicos en esos años ha sido el del corresponsal no bancario (CNB), que en 2007 sumaban 19 por cada 100.000 habitantes y en 2017 ya se habían incrementado a 118. En este último año había en promedio 3.063 CNB por cada 10.000 kilómetros cuadrados, mientras que diez años atrás la cifra apenas llegaba a los 495.
"La cobertura demográfica de los corresponsales no bancarios mantiene una tendencia sostenida al alza desde su incepción, con variaciones interanuales de doble dígito en los últimos tres años. Puntualmente, al cierre de 2017 existían alrededor de 119 CNB por cada 100.000 habitantes adultos en América Latina, cifra que inclusive duplica el registro del último lustro y que reafirma el interés de la banca regional en expandir sus canales de atención apalancados en este mecanismo", señala Felaban en su informe.
Chile, Perú y Colombia destacan por la cobertura demográfica nacional a través de los CNB y en 2017 los dos primeros países registraron crecimientos interanuales de doble dígito en este canal.
Chile, Perú y Colombia destacan por la cobertura demográfica nacional a través de los corresponsales no bancarios. Fuente: Felaban
La importancia de la banca móvil
La banca móvil es uno de los factores que más ha dinamizado la inclusión financiera en la región, con un crecimiento promedio del 37% anual, según las cifras de Felaban. Esto ha sido posible gracias a una mayor penetración de la telefonía móvil y de acceso a internet en los diferentes países.
No obstante, según la Federación de bancos, para lograr una mayor masificación, el reto es de que más población aprenda sobre el correcto uso de estas herramientas para la gestión de sus finanzas personales y para lograr un ahorro en tiempos y en costos de transacción. Esto requiere de educación financiera, para que las personas puedan empoderarse y con ello hacer un mayor y mejor uso de la banca móvil y digital.
En los últimos años la banca móvil ha mostrado un importante crecimiento y es uno de los factores que más ha dinamizado la inclusión financiera en América Latina. Fuente: Felaban
En ese sentido, BBVA, consciente de la importancia de la educación para lograr una mayor inclusión al sistema, viene desarrollando desde hace varios años el programa de educación financiera 'Adelante con tu futuro' en los diferentes países de América Latina. Este programa consiste en talleres tanto presenciales (aulas fijas y móviles) como virtuales en diferentes temáticas como ahorro, ahorro para el retiro, la tarjeta de crédito, la salud crediticia, crédito hipotecario y banca móvil, entre otros, que se imparten a jóvenes, adultos y personal de empresas.
De igual forma, en febrero de 2017 BBVA lanzó el Centro para la Educación y Capacidades Financieras, que con la colaboración de varias instituciones y organismos de referencia mundial en este tema. El centro promueve el conocimiento financiero para que las personas puedan adquirir las habilidades que les permita tomar mejores decisiones para su futuro y acceder a mejores oportunidades.
De acuerdo con Felaban, los bancos que actúen ahora para incrementar la inclusión financiera estarán en una posición muy competitiva para liderar el mercado de banca minorista. Sin embargo, considera que combatir la exclusión financiera no es tarea única del sector privado, sino que se requieren esfuerzos conjuntos y coordinados con el sector público.
"La política pública tiene un papel preponderante al considerar el tema de la inclusión financiera como una parte integral del desarrollo económico, una puerta para la modernización de la actividad económica y una manera de enganchar más porciones de la población a los sectores formales de la economía", concluye el informe de Felaban.