Katmandú se recupera del terremoto con optimismo
Poco antes de iniciar la marcha de aclimatación, el alpinista Carlos Soria ha querido recorrer algunas de las principales calles de Katmandú. Cuando se acerca el primer aniversario del terremoto que sacudió Nepal, su capital se recupera poco a poco del desastre. Muchos perdieron sus casas, pero no sus sonrisas. Katmandú resurge despacio pero con optimismo.
El alpinista Carlos Soria se encuentra en Nepal ultimando los detalles de su próximo reto. El Annapurna espera al veterano montañero, que llegará al Campo Base a mediados de este mes. Antes, la Expedición BBVA realizará un trekking de aclimatación por el valle del Khumbu para adaptarse a la altura y llegar en las mejores condiciones posibles al Annapurna.
Katmandú es una parada obligatoria para cualquier viaje en el Himalaya. Centro neurálgico de la Expedición BBVA, Carlos y el resto del equipo han ultimado los detalles del nuevo reto visitando el almacén de materiales y reuniéndose con los sherpas.
Una vez terminados estos trámites, Carlos Soria ha querido recorrer las principales calles de Katmandú para ver cómo evolucionan las labores de reconstrucción de la ciudad. Cabe recordar que el montañero fue testigo del terremoto que sacudió Nepal en la primavera de 2015. Además, los múltiples viajes de Carlos al país le han hecho establecer un especial vínculo con el pueblo nepalí.
Carlos Soria delante de la estupa de Boudhanath, Katmandú
La concurrida plaza de Durbar o la estupa de Boudhanath, que protagoniza muchas de las postales de la ciudad, han sido algunos de los lugares que ha visitado. Queda mucho por hacer, y las labores de reconstrucción de templos y edificios son todavía muy lentas. Pero hay algo que destaca sobre los escombros que todavía se encuentran en las calles: las sonrisas y el optimismo de sus gentes.
“Nepal es un pueblo luchador y aunque tardará tiempo en recuperarse, saldrá de esta. Estoy convencido”, afirma Carlos Soria.