Todo lo que hace BBVA para que las personas se protejan de los fraudes
Las personas confían algo tan importante como su dinero a los bancos. Las entidades financieras, y en particular BBVA, disponen de herramientas y tecnologías de vanguardia contra el fraude y las ciberamenazas, imparten formación gratuita y han redoblado sus esfuerzos para avisar e informar sobre estos riesgos a sus clientes. Pero la principal defensa es que las personas nunca compartan sus claves.
BBVA trabaja para que las personas se puedan proteger de los fraudes, porque la seguridad de su dinero es fundamental. Es importante que las personas conozcan las medidas de seguridad que el banco pone a su disposición a través de los canales digitales.
Al trabajar en un entorno digital es fundamental poder acreditar la identidad de la persona que está realizando cada operación. BBVA dispone de una tecnología propia desarrollada junto a Veridas que permite la realización de un alta de clientes totalmente remoto y con todas las garantías a través de la ‘app’. El acceso a la ‘app’ y la verificación de la identidad del cliente a operar también se puede realizar de diferentes formas, a elección del cliente, destacando por su seguridad y comodidad el uso de la biometría.
El control del uso de los medios de pago, y especialmente de las tarjetas de pago, ya sean de crédito o de débito, es especialmente importante. Las tarjetas de BBVA están dotadas de las mejores medidas de seguridad, desde la posibilidad de fijar límites a la operativa, tanto importes máximos, como el importe máximo que se puede obtener en un cajero o en una compra física, como en sus usos, por ejemplo el bloqueo de las compras a través de Internet. También existe la posibilidad de mantener las tarjetas apagadas de modo que solo haya que activarlas cuando van a utilizarse, a través de un sencillo proceso en la ‘app’ o por Internet.
Adicionalmente, las tarjetas Aqua disponen de medidas de seguridad complementarias, como la omisión del nombre del cliente impreso, para mantener a salvo la identidad del cliente en caso de extravío de la tarjeta, o el código CVV dinámico, que permite que cada operación tenga un código CVV diferente, impidiendo el uso no autorizado de la tarjeta.
Las alertas son una parte importante de la seguridad disponible al operar con BBVA, permitiendo que cualquier anomalía se detecte a tiempo y, si se trata de un fraude, poder tomar las medidas adecuadas.
Por último, pero no menos importante, se pone a disposición de todos los clientes una sección de consejos de seguridad para mantener a salvo no solo la operativa bancaria, sino toda la vida digital. Una de las últimas innovaciones es la sección de “Nivel de seguridad”, que informa a cada cliente del uso que hace de las medidas de seguridad de la ‘app’ y le proporciona consejos individualizados para sacar el mayor provecho de ellas.