José Manuel González-Páramo: “La UE es hoy más necesaria que nunca”
En un encuentro organizado por la Fundación Rafael del Pino sobre el futuro de Europa, José Manuel González-Páramo ha afirmado que “la Unión Europea es hoy más necesaria que nunca” para enfrentar los problemas actuales en el Viejo Continente. En opinión del consejero ejecutivo de BBVA, la UE tiene ahora el reto, pero también la oportunidad, de enfocar su futuro sin uno de sus socios tradicionales más importantes, el Reino Unido.
En el plano financiero, el consejero ejecutivo de BBVA ha puesto en valor los logros conseguidos por Europa en la construcción de una unión bancaria. Sin embargo, ha apelado a no bajar la guardia y completar la siguiente fase del proceso: la puesta en marcha de un fondo de garantía de depósitos común, lo que se conoce, por sus siglas en inglés, como EDIS (European Deposit Insurance Scheme).
En el encuentro El futuro de la Unión Bancaria Europea y la City de Londres después de Brexit han debatido los economistas Juan Castañeda y Pedro Schwartz; el director general y cofundador del Foro de Instituciones Monetarias y Financieras Oficiales (OMFIF), David Marsh; y el consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo. La base del debate ha sido el libro European Banking Union: prospects and challenges, escrito en parte y coordinado por Juan Castañeda.
La unión bancaria como sostén del euro 2.0
En referencia al origen de la unión bancaria europea, José Manuel González-Páramo ha explicado que, en aquel momento, era evidente que para que el euro fuera sostenible, “había que completarlo con algo más”. Y por ello, lo que tenemos ahora es un “euro 2.0 apoyado en la unión bancaria”. Así, esta unión hace posible tres cosas: la primera, que todos los bancos estén sujetos a la misma regulación y supervisión; la segunda, aún en desarrollo, que los depositantes estén sometidos a las mismas garantías; y en tercer lugar, que en caso de quiebra o liquidación de un banco, las normas de resolución sean las mismas con independencia del estado donde tiene su sede, para que las quiebras recaigan sobre los acreedores y no los contribuyentes.
Pero la unión bancaria no está completada, a su modo de ver. “Estamos en una obra a medio terminar”, ha dicho el consejero ejecutivo de BBVA. “Nos faltan cosas importantes que poner en pie, como la creación de una garantía al fondo resolución bancaria y un fondo de garantía de depósitos mutualizado”.
Al respecto, Juan Castañeda ha destacado que “el compromiso de las instituciones europeas con la unión bancaria se demostrará en la próxima crisis que venga”. Por su parte, Pedro Schwartz ha añadido que “ya estamos en una crisis del euro” y Europa estaría teniendo dificultad en resolverla.
De izquierda a derecha: el Catedrático de Economía Aplicada, Amadeo Petitbó; el director general y cofundador del Foro de Instituciones Monetarias y Financieras Oficiales (OMFIF), David Marsh; el consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo; los economistas, Juan Castañeda y Pedro Schwartz; y el director de la Fundación Rafael del Pino, Vicente J. Montes Gan - Fundación Rafael del Pino
El futuro de Europa
González-Páramo ha asegurado que “hemos dado un paso de gigante hacia una construcción europea más sólida y más estable”. Pero también ha llamado la atención sobre los movimientos que cuestionan fundamentos de la UE como el libre comercio y la libertad de movimiento de capitales o la circulación de personas, como es el movimiento a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
“El brexit está ahora mismo en plena fase de definición”, ha señalado el consejero ejecutivo de BBVA. Cualquiera que sea la fórmula para su salida, “el Reino Unido es vecino; el Reino Unido es Europa; es un país con el que deberíamos mantener la mejor relación por lo que representa y por su historia, y por lo que contribuye culturalmente al conjunto de los países europeos”.
Sobre los retos a los que se enfrenta Europa tras el brexit y en un entorno geopolítico cambiante, González-Páramo considera fundamental plantearse ahora el proyecto europeo como “una gran oportunidad para que Europa se erija como adalid del libre comercio y el multilateralismo”, pero también “reconociendo que hay distintas visiones de Europa” dentro del continente.
También desde el punto de vista del brexit como una oportunidad, o incluso un beneficio para otros países, David Marsh ha hecho referencia a la competición entre varias capitales europeas, como París, Milán, Amsterdam, Frankfurt o Madrid, por atraer sedes corporativas e institucionales, sustituyendo a Londres como gran city europea. En favor de la capital española estaría, según Marsch, sus conexiones con mercados emergentes como Latinoamérica.