González-Páramo: "El TTIP debería ser el marco de referencia global para impulsar el comercio internacional"
Uno de los retos del Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión entre la Unión Europea y Estados Unidos (TTIP, por sus siglas en inglés) es reforzar la cooperación para favorecer la caída de barreras comerciales.
José Manuel González-Paramo inició su intervención en la mesa redonda TTIP, la palanca de crecimiento que necesita Europa en Campus Faes haciendo un repaso sobre la situación del comercio mundial. El consejero ejecutivo de BBVA recordó que el comercio mundial ha perdido dinamismo por factores cíclicos, como la recesión en Europa, y factores estructurales, como el aumento de restricciones a los intercambios y menos acuerdos comerciales. Todo ello, indicó, está frenando el dinamismo de las cadenas globales de valor.
José Manuel González-Páramo es, desde el pasado enero, presidente para Europa de TransAtlantic Business Dialogue (TABD), la organización (de la que BBVA es uno de sus miembros más antiguos) que se propone alcanzar pronto un Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos (TTIP), que facilite el comercio de bienes y servicios a ambos lados del Atlántico.
En cuanto a este acuerdo, el consejero ejecutivo de BBVA subrayó que su desarrollo se apoya en tres pilares fundamentales:
1.- Mejorar el acceso a los mercados de EE.UU y la UE
2.- Reducir las barreras respetando las singularidades de cada área.
3.- En nuevas reglas que ayuden a las empresas, haciendo más fácil exportar, importar e invertir.
José Manuel González-Páramo resaltó que las pymes son uno de los objetivos principales de este acuerdo, ya que podría favorecer su acceso al mercado energético y de materias primas, así como la protección para la inversión y la propiedad intelectual, además de reducir costes en los trámites aduaneros.
La relación entre EEUU y Europa
El consejero ejecutivo de BBVA también recordó que la importancia de los flujos económicos entre Estados Unidos y Europa es creciente. Asimismo, destacó que ambas regiones tienen una especialización de exportaciones e importaciones de bienes muy complementarias, por lo que la reducción adicional de barreras tendría un impacto favorable en el aumento de flujos.
En este sentido, incidió en que la importancia de Europa en el comercio de bienes se mantiene pese al dinamismo de Asia, y que Europa mantiene mayores cuotas en el comercio de servicios, mientras que en inversión extranjera directa el vínculo entre las dos áreas es muy estrecho.
Perspectivas y retos del TTIP
El consejero ejecutivo de BBVA también explicó que la reciente autorización al Gobierno de Estados Unidos para negociar acuerdos comerciales sin enmiendas posteriores del legislativo (TPA) favorece la llegada de acuerdos, aunque no en todos los asuntos que hay sobre la mesa.
A este respecto, señaló que aún hay pendientes una serie de retos a los que tiene que hacer frente el TTIP. En primer lugar, cuál será el papel de Asia, en particular de China, en el desarrollo del comercio a nivel mundial y de los distintos acuerdos que se están negociando.
En segundo lugar, queda pendiente el tratamiento de los aranceles agrícolas y del comercio de alimentos, así como la eliminación de barreras a la inversión. En tercer lugar, el TTIP también deberá abordar la posible inclusión de nuevas reglas para el tratamiento de los servicios financieros.
En materia de regulación financiera, José Manuel González-Páramo explicó que los enfoques de ambas geografías han sido diferentes, ya que mientras Estados Unidos ha adoptado un enfoque integral a través del Dodd-Frank Act, Europa ha ido adoptando diferentes directivas y regulaciones.
En este sentido, subrayó que las inconsistencias en la regulación implementada en los diferentes países socava la eficiencia de la reforma, por lo que, a su juicio, es necesaria una mayor coordinación, cooperación y consistencia. “La inclusión de los servicios financieros en el TTIP es la forma más fácil de lograr la consistencia regulatoria”, indicó el consejero ejecutivo de BBVA.
No obstante, en ausencia de un acuerdo en materia financiera, explicó José Manuel González-Páramo, debe asegurarse la convergencia, preservando la estabilidad financiera y garantizando un terreno de juego competitivo y justo, así como el reconocimiento mutuo, basado en el concepto de que la equivalencia es clave para facilitar la coordinación.
“El último gran reto es el de la opinión pública. Como un acuerdo de enorme ambición para el futuro de los países atlánticos, ofrece flancos para las críticas”
En este sentido, explicó que en unos casos se trata de desacuerdos justificados que están contribuyendo a la mejora del TTIP. En otros, sin embargo, “es la mera explotación de mitos sin base real, con los que se intenta movilizar a las ‘plataformas anti", añadió.
Frente a ello, subrayó el consejero ejecutivo de BBVA, solo caben la transparencia y la explicación clara de los inmensos beneficios que para los consumidores y las pymes traerá la culminación de las negociaciones.