José Antonio Herce: “Ahorrar para la jubilación no debería provocar más estrés que vivir”
Ahorrar para la jubilación es un reto, sobre todo cuando todavía está lejana. Sin embargo, conviene planificarla evitando el estrés y asegurando una renta adecuada para cuando llegue el momento del retiro.
El aumento de la esperanza de vida está provocando que las personas necesiten planificar su jubilación con plazos muy largos, en tiempos de incertidumbre, donde la inestabilidad está presente. A pesar de ello, el ahorro para el retiro todavía es una asignatura pendiente y planificarla puede ser un factor de estrés para muchas personas. ¿Cómo podría evitarse? “Ahorrar para la jubilación no debería provocar más estrés que el mero hecho de vivir, que ya produce bastante”, explica José Antonio Herce, socio en AFI, presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones y miembro del Consejo Asesor del Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA. “La Seguridad Social y todos los sistemas de ahorro para la jubilación se han inventado a lo largo de los siglos para laminar (no tanto eliminar) dicho estrés. Tenemos las herramientas desde hace mucho tiempo, pero hay que readaptarlas”.
Cambiar formas de pensar
Las herramientas no son solo financieras, sino también cognitivas. El cerebro puede poner trampas que impiden el ahorro para la jubilación: “El estrés puede venir de la mano de una resistencia cognitiva a trabajar durante un periodo más largo, acompasado a esa creciente longevidad que complica mucho, y cada vez más, el balance de recursos y necesidades a lo largo del ciclo vital”, dice José Antonio Herce.
El entorno y los condicionamientos culturales influyen mucho en la manera en la que las personas planifican su vida financiera. “La base de todo es cognitiva. Somos mucho más responsables frente al aseguramiento de nuestro coche o de nuestra familia (en la salud, por ejemplo) que frente el aseguramiento de nuestra jubilación. Una razón poderosa para explicar esta disociación es la cultura de "seguro total" en la que nos ha inmerso el Estado del Bienestar”, dice José Antonio Herce. Según este experto, el aumento de la esperanza de vida está: “socavando los fundamentos de esta idea, sin que la sociedad reaccione a la necesidad de una profunda adaptación en la edad de jubilación. Por el contrario, reclama recursos incesantes que no estarán disponibles en la medida necesaria. Hay que reformar esta cultura paralizadora”.
Para lograr ese cambio de visión, el primer paso es “una alfabetización financiera correcta”. La educación en este campo ayudará a las personas a entender el por qué es tan necesario ahorrar para la jubilación. A partir de ahí, según Herce: “pueden fluir todos los "empujones" y estímulos (‘nudgets’) que nos llevarán a una planificación financiera adecuada en cada circunstancia de nuestra vida”.
La tecnología puede ser la gran aliada en este cambio de cultura financiera. José Antonio Herce no lo duda a la hora de describir sus características: “Una tecnología humana, al servicio de los ciudadanos, para apoyarles en su comprensión de estos problemas”. ¿Quiénes deben poner en marcha ese nuevo mercado? “Los consumidores y los productores de soluciones para la jubilación”.
¿Has probado el simulador de pensión de BBVA?
Al margen de apoyos externos, el ahorro para la jubilación se consigue paso a paso: “El hábito hay que crearlo desde el inicio de la vida laboral. Se debe ahorrar para cualquier objetivo (un viaje, estudios avanzados, una propiedad... la jubilación, por supuesto), lo que se pueda, cuando se pueda. Esta es la clave: ahorro previsional. Luego, con el tiempo, vamos a ir cambiando el propósito de nuestro ahorro acumulado, orientándolo y blindándolo hacia la jubilación”, cuenta Herce.
Jóvenes y jubilación
La preocupación actual por el sistema de pensiones en España puede poner en marcha nuevos mecanismos y normativas aunque, según Herce, parte de esa inquietud no se corresponde con la realidad: “El sistema español de pensiones contributivas siempre estará en condiciones de pagar pensiones a los trabajadores que se jubilan, aunque no necesariamente tan buenas como nos gustaría. El que muchos jóvenes respondan en las encuestas que "no cobraré una pensión" es, sencillamente, increíble, o ¿es que nadie les ha explicado que esto no será así?”.
A pesar de ese convencimiento, son los jóvenes los más reacios a la hora de ahorrar para la jubilación, ¿qué argumentos podrían convencerles? “Les diría que el ahorro previsional, a largo plazo, es la mejor manera de distribuir los ingresos a lo largo de nuestra vida, tanto para invertir en nosotros como para asegurar rentas cuando ya estemos jubilados”. Con estas claves, resultaría más sencillo hacer del ahorro una carga más ligera: “Si planificar para la jubilación resulta estresante, es que no estamos haciendo bien las cosas”.