Iván Martínez: ¿Cómo entender la reciente volatilidad en los mercados financieros?
El mes de febrero trajo para los mercados financieros un nuevo repunte en la volatilidad, luego de 12 meses favorables en los activos de riesgo. Iván Martínez Urquijo, economista senior de BBVA Bancomer, señala que, si bien el detonante fue el reporte de empleo de Estados Unidos, el movimiento está más asociado con aspectos técnicos de mercado que con el desempeño de los fundamentales económicos.
En efecto, el reporte de empleo del mes de enero en Estados Unidos mostró que los salarios crecieron a un ritmo de 2.9% a tasa interanual, cifra que está en su nivel más alto desde la crisis de 2009, lo que detonó expectativas sobre una mayor inflación e incrementos en las tasas de interés de la Reserva Federal, influyendo negativamente en la valuación de bonos y acciones.
Aun cuando el dato de empleo fue el catalizador, esta abrupta volatilidad está más asociada a movimientos técnicos del mercado y no a los fundamentales económicos"
Martínez expone que este suceso en los mercados financieros se da en un periodo inusual de baja incertidumbre y alta liquidez proporcionada por los bancos centrales, “lo que contribuyó a que los índices accionarios alcanzaran continuamente nuevos máximos históricos y valuaciones que tendieron a alejarse de los fundamentales”. En ese contexto detalla que algunos inversionistas buscaron nuevos instrumentos de inversión ligados a niveles bajos de volatilidad con el objetivo de obtener mayores rendimientos y al tratar de cerrar estas inversiones, ante el incremento de la incertidumbre, “amplificaron el efecto adverso sobre los mercados, incrementando el índice VIX de volatilidad de 20 a 37% en las últimas horas de operación del día 5 de febrero”.
El entorno económico trajo consigo la revisión al alza del pronóstico de crecimiento global para 2018 del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 3.7% a 3.9%"
Es por esto que el economista afirma que aun cuando el dato de empleo fue el catalizador, esta abrupta volatilidad está más asociada a movimientos técnicos del mercado y no a los fundamentales económicos. Y es que la economía global muestra un crecimiento más sólido y balanceado a lo largo de las geografías, lo que trajo consigo la revisión al alza del pronóstico de crecimiento global para 2018 del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 3.7% a 3.9%. Todo este entorno de mayor crecimiento económico, sin embargo, no ha cambiado la perspectiva de retiro gradual de apoyos monetarios por parte de los principales bancos centrales, lo que reduce una de las preocupaciones entre los participantes de los mercados.