¿Qué es el IPC y cómo afecta a las finanzas?
El IPC, o Índice de Precios al Consumidor, es un indicador económico que mide la variación promedio de los precios de un conjunto específico de bienes y servicios que consumen los hogares durante un período de tiempo. Este índice se utiliza para medir la inflación, que es el aumento sostenido y generalizado de los precios de bienes y servicios en un país durante un período prolongado.
El IPC marca la evolución de un conjunto de precios de los bienes y servicios que afectan a cada consumidor. No deja de ser una medida estadística de carácter mensual y que analiza el coste de la vida con la variación en términos porcentuales de determinados productos. Es decir, la inflación.
El Banco Central Europeo (BCE) suele establecer que el IPC se mueva en torno al 2%, un nivel que se considera saludable para la evolución económica de cualquier país. Si se suman tres periodos consecutivos por debajo de cero en la evolución de los precios se incurre en lo que se considera deflación, algo que suele estar asociado con un menor crecimiento económico.
La inflación general se situó en el 3,5% en octubre de 2023 en España. Así se desprende de los últimos datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que
El IPC se mantiene en el 3,5% en octubre y el precio de los alimentos modera su crecimiento al 9,5%
El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,3% en octubre de 2023 en relación al mes anterior y mantuvo sin cambios su tasa interanual en el 3,5%, debido a que el encarecimiento de la electricidad y del gas se vio compensado por el abaratamiento de los carburantes y por una subida menos intensa en los precios de los alimentos respecto a la experimentada un año antes, según los datos definitivos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó seis décimas en octubre, hasta el 5,2%, situándose 1,7 puntos por encima del IPC general.
Un IPC más elevado supondrá, en cualquier caso, una disminución del poder adquisitivo de cualquier ciudadano, sobre todo si su ritmo de ingresos se mantiene en los mismos niveles que en periodos anteriores o incluso hayan podido menguar en algún momento concreto.
Por tanto, las finanzas de cada uno dependerán muy mucho de la evolución de esas tres letras que pueden ser tan desconocidas para muchos. Ya no sólo tendrá menor poder adquisitivo para la compra de algunos productos o el abono de determinados servicios, sino que también puede repercutir en los propios ahorros.
Batir el IPC
Cualquier ahorrador debe tener muy en cuenta esta variable a la hora de planificar cualquier tipo de inversión.
Ante la evolución del IPC, habrá que tenerse muy en cuenta otras tres iniciales de otro concepto financiero: Tasa Anual Efectiva (TAE). Siempre que esta variable, que mide la remuneración por los ahorros de cada uno, se sitúe por encima del IPC anual previsto, la inversión realizada logrará tener una remuneración con la que se pueda batir la evolución del IPC.