“Invertir en sostenibilidad social es parte de la responsabilidad de la banca”
La experiencia de cliente, los nuevos modelos de negocio y la inversión en compromiso social son las tres oportunidades que la banca tiene para conservar un papel relevante en la sociedad. “Invertir en sostenibilidad social es parte de la responsabilidad de la banca”, ha dicho José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo responsable de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA, durante el XIII Encuentro del Sector Bancario organizado por IESE en Madrid.
José Manuel González-Páramo ha comenzado su discurso con un repaso al nuevo contexto del sector financiero, moldeado por tres factores: la adopción masiva de las tecnologías digitales y la enorme cantidad de datos que se manejan, la irrupción de las nuevas generaciones —‘millennial’ y ‘centennial’ — y la competencia de nuevos actores, ya sean grandes empresas digitales o ‘startups’.
Ante este panorama, en su opinión, caben dos posibles escenarios. Por un lado, el escenario inercial, donde la banca se convertiría en una simple provisión de infraestructura, es decir, “en los cables del sistema” como una plataforma donde “pierde contacto con cliente” y quedaría desplazada hacia negocios poco rentables. En cambio, en el segundo escenario, encontraríamos bancos altamente competitivos, con precios ajustados y procesos automatizados. Estas entidades estarían enfocadas en cuidar su principal activo: el cliente como centro de su modelo de negocio, y se volcarían en el asesoramiento como ventaja diferencial.
José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo responsable de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA, durante el XIII Encuentro del Sector Bancario organizado por IESE en Madrid. - IESE
Asimismo, ha pedido “una reflexión” a los reguladores para garantizar que bancos y nuevos entrantes en el sector financiero estén sujetos a las mismas normas. Para ello, ha dicho, es necesario que incorporen nuevas capacidades digitales.
En opinión del consejero ejecutivo de BBVA, es prioritario crear un círculo de confianza con el cliente, a través de la empatía. La confianza es la piedra angular de la economía digital, sobre todo en relación a la protección de los datos de los clientes. Y es responsabilidad de las entidades operar de forma que inspiren esta confianza para el consumidor, a su modo de ver.
Las nuevas oportunidades que la banca no debe perder
José Manuel González-Páramo ha explicado que, para guiar este viaje de transformación y crear un círculo de confianza, la banca debe tener un propósito común. Para construirlo, identifica tres posibles vías:
La primera de ella es proporcionar un nuevo estándar en la experiencia de cliente, a través de una oferta integral que ayude a los clientes a entender su situación financiera, a planificar y a tomar las decisiones correctas.
José Manuel González-Páramo en un momento de su discurso - IESE
La segunda de las oportunidades, ha continuado González-Páramo, es la creación y adopción de nuevos modelos de negocio que permitan comprender y participar en el nuevo entorno. En este punto, ha destacado la estrategia de BBVA, que colabora e invierte tanto con grandes compañías tecnológicas como con ‘fintechs’, en campos como el diseño y el ‘big data’.
Por último, el consejero ejecutivo de BBVA ha hecho hincapié en la importancia del papel que los bancos desempeñan en la sociedad. Además, en base a los principios de integridad, prudencia y transparencia que conforman la banca responsable, ha establecido cuatro focos de atención.
El primero de ellos sería la educación financiera, con la que BBVA está altamente comprometido. En segundo lugar ha subrayado la relevancia del emprendimiento social, que BBVA promueve a través de la Fundación Microfinanzas y proyectos como BBVA Momentum o BBVA Open Talent. En tercer lugar, considera clave impulsar el conocimiento para crear oportunidades para las personas. Asimismo, ha hecho una especial mención a las finanzas sostenibles, es decir, la financiación de proyectos basados en criterios de rentabilidad ajustada a principios, como la lucha contra el cambio climático.