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Fondos de inversión Act. 13 ago 2018

Invertir en bienes raíces sin tener un inmueble

Históricamente, los bienes raíces en México han sido un activo muy socorrido por los inversionistas, pues representan una menor volatilidad y una plusvalía constante que beneficia sus inversiones.

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En el artículo 'La inversión en bienes raíces a través de fibras', publicado en la columna 'Consejos de familia' del periódico El Economista, Gerardo Valdivia, especialista de Sales & Trading Desk de la Banca Patrimonial y Privada de BBVA Bancomer, comenta que “tener una adecuada selección de activos seguirá siendo clave para el desempeño del portafolio de los inversionistas”.

Para la inversión tradicional en inmuebles se necesita de un capital importante y una buena administración, por lo que es una limitante para los inversionistas que no cuentan con el capital suficiente para beneficiarse de estos activos. Sin embargo, según Valdivia, actualmente existen en el mercado de valores vehículos de inversión que permiten a los inversionistas acceder a los bienes raíces sin poseer alguno. y están diversificados en varios sectores económicos, como el industrial, comercial, turismo y las oficinas, principalmente. Éstos vehículos de inversión se conocen como Fibras (Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces).

Los fibras son empleados para fomentar y estimular el desarrollo del mercado inmobiliario en México, así como para impulsar la inversión en este sector, “al colocar certificados bursátiles fiduciarios inmobiliarios (CBFIs) en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), e integrar a pequeños, medianos y grandes inversionistas, en inversiones y proyectos de gran escala”.

Los beneficios que se obtienen al invertir en un fibra son la plusvalía que le reconozca el mercado a los inmuebles del fideicomiso

¿Y cómo funcionan? Tienen como objetivo usar los recursos del fideicomiso en la adquisición o construcción de bienes inmuebles que se destinen al arrendamiento, para posteriormente entregar las utilidades a los inversionistas a través de un dividendo.

Los beneficios que se obtienen al invertir en un fibra son la plusvalía que le reconozca el mercado a los inmuebles del fideicomiso, atractivos dividendos, diversificación y una liquidez altamente superior en comparación con inversiones tradicionales de bienes raíces, entre otros.

Valdivia destaca que “este tipo de instrumentos tiene un horizonte de inversión a largo plazo, ya que en momentos de alta volatilidad o de coyuntura en los mercados financieros, las valuaciones de los fibras se pueden presionar a la baja. El mercado financiero incorpora de manera inmediata los cambios en las variables económicas que pueden beneficiar o impactar a este tipo de activos. En estos momentos, los fibras cotizan en el mercado de valores con un descuento superior al 15% sobre su 'net asset value' (NAV) o valuación implícita”, lo que se puede traducir en una inversión de valor a largo plazo que complemente y diversifique el portafolio del inversionista.