Soy un inversor conservador, ¿dónde invierto con los tipos de interés a cero?
En su última reunión, el Banco Central Europeo ha situado los tipos de interés oficiales en el 0%, un movimiento que complica aún más si cabe la obtención de rentabilidades, especialmente en las carteras de inversión más conservadoras. ¿Dónde invertir en fondos de inversión con los tipos de interés a cero?
Cuanto más bajos son los tipos de interés, menor es la rentabilidad que pueden ofrecer los activos más conservadores, especialmente la renta fija soberana y los depósitos. ¿Qué hacer en este escenario?
Fondos de renta fija global flexible
“Para un cliente conservador, un fondo flexible de renta fija global puede cumplir el cometido de una rentabilidad positiva, si bien modesta, ampliando el universo de activos susceptibles de inversión y dinamizando la cartera para que esta se amolde a cuantas oportunidades de valor seamos capaces de identificar en los distintos momentos de mercado”, explica Silvia San Bruno, especialista de producto de BBVA Asset Management.
“A pesar de que los tipos de interés están a cero, nunca podemos olvidarnos de la renta fija, que, en menor o mayor porcentaje (en función del grado de aversión al riesgo del inversor, así como de su horizonte de inversión), siempre estará presente en una cartera bien diversificada. La cuestión es que, para tratar de obtener rentabilidades adecuadas en esta clase de activo, es preciso abrir la política de inversión para tratar de capturar cuantas oportunidades nos ofrezca el mercado”, añade. Por ejemplo, la renta fija privada ofrece una alternativa interesante frente a buena parte de la deuda soberana, cuya rentabilidad esperada a largo plazo es en estos momentos muy reducida o incluso negativa.
Fondos de bolsa… pero que paguen rentas
Con los tipos de interés a cero, la opción del depósito, con una rentabilidad cierta y conocida de antemano no es atractiva. “Para un cliente capaz de aguantar los embates del mercado de renta variable y con un horizonte apropiado, otra opción interesante es un fondo que distribuya regularmente rentas”, explica Silvia San Bruno. En la situación actual, la única forma de percibir una paga recurrente atractiva es a través de una cartera de acciones con elevada rentabilidad por dividendo y existen fondos de inversión de estas características que reparten rentas. Pero el inversor conservador debe ser consciente de que al entrar en bolsa asume más riesgo.
Rentabilidad vs inflación, todo es relativo
Si bien es cierto que en el escenario actual las rentabilidades esperadas son muy modestas, también lo es que la inflación es muy baja, cercana a cero, con lo que la rentabilidad real de los activos, frente a inflación, pinta mejor. Es decir, no es lo mismo obtener una rentabilidad anual del 2% con una inflación del 3%, que una rentabilidad del 1% con una inflación del 0%. En el primer caso, la rentabilidad real es negativa, del -1%, en el segundo es positiva en un 1%.
Pero además, para poder apuntar a rentabilidades interesantes es necesario tener horizontes de inversión de largo plazo, que permitan capear las incertidumbres que descuentan los mercados en el corto. “Un fondo de inversión se llama así precisamente porque está pensado para inversores, es decir, para quienes desean canalizar parte de su ahorro en soluciones capaces de rentabilizarlo (capaces de hacerlo crecer) en el largo plazo. De otro modo, estamos no ante inversores sino ante 'traders' o especuladores”, concluye San Bruno.