Inversión en plata: comprando monedas del Banco de España
La compra de monedas del Banco de España se constituye como una de las formas más seguras de invertir en plata, además de ser una de las opciones más válidas para iniciarse en la compra de materias primas. Este tipo de inversión nos garantiza, casi al 100%, que en el peor de los casos no tendremos pérdidas.
La facilidad para conseguirlas, la posibilidad de usarlas como moneda corriente y su alto contenido en plata en relación a su precio convierten ciertas monedas en una inversión muy interesante.
Anualmente, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre saca a la venta diferentes series de monedas de metales comunes, oro y plata. Dentro de las emisiones realizadas con metales preciosos podemos distinguir entre dos clases de monedas:
- Moneda circulante: monedas en euros que pueden ser usadas como dinero común.
- Moneda de colección: monedas en euros no destinadas a la circulación.
La moneda de colección, en lo que a nuestros propósitos se refiere, ofrece una desventaja respecto a la moneda circulante: el valor escrito en la moneda no suele ser el valor por el que se adquiere dicha moneda. Lo que resulta interesante para el inversor es el hecho de que, en caso de que la plata se devalúe, se pueda recuperar la inversión sin pérdida alguna. Esto nos lo ofrecen las monedas circulantes de plata de 10, 12 y 20 euros ya que el precio de compra es el precio que figura en la pieza.
Normalmente, la FNMT emite este tipo de moneda en los meses de mayo y junio. Pueden ser adquiridas en cualquier banco o caja al precio nominal (10, 12, 20, 30 euros dependiendo de la emisión de ese año). Es recomendable comprar la moneda de menor valor, ya que tiene la misma cantidad de plata que la de mayor cuantía: 18 gramos de plata 925, es decir, 16,65gr de plata pura.
La única pega a esta inversión se plantea en un escenario teórico de inflación y caída simultánea del precio de la plata. En la práctica parece poco probable este binomio ya que la plata también es una materia prima industrial y, por tanto, subiría de precio con la inflación protegiendo automáticamente nuestra inversión.
Imagen | FNMT