Inversión en plata: comprando monedas antiguas
Una de las formas de invertir en plata, gastando menos dinero que con la compra de monedas del Banco de España, se realiza mediante la compra de monedas históricas acuñadas con este metal.
Entre las monedas históricas más accesibles y asequibles en España tenemos las 100 pesetas de Franco y los duros de plata. Para evitar que nos engañen, al menos al principio, es recomendable adquirirlas en numismáticas, así como hacerse con algún catálogo de moneda española. Conforme conozcamos el terreno que pisamos conseguiremos mejores precios aún, al tener otras opciones de compra, como por ejemplo, subastas en Internet.
- 5 Pesetas de plata: llamadas popularmente "duros de plata", cada moneda se acuñó con un peso de 25 de gramos de plata ley 900, de modo que cada una contiene 22,5 gramos de plata pura. Existen algunas series con un gran valor numismático, por ejemplo las 5 pesetas de 1969 que, con tan sólo 1000 monedas emitidas sitúan el precio de cada ejemplar entre los 10.000 y los 30.000 euros según su conservación. Lo normal es que el uso haya desgastado algo la moneda y el peso ronde los 24 gramos. Normalmente, a ambos lados de la fecha de acuñación se pueden observar unas estrellas, cada una contiene un par de dígitos del año de acuñación (18 85 por ejemplo) y si ambos son legibles, el valor numismático de la pieza será superior.
- 100 Pesetas de Franco: esta moneda se acuñó con un peso de 19 gramos de plata ley 800, de modo que cada una contiene 15,2 gramos de plata pura. Al igual que en el caso anterior, existen ciertas series más valoradas que otras. La pieza también contiene estrellas a ambos lados de la fecha con el año de emisión. La moneda en cuestión se acuñó por primera vez en 1966, la primera estrella contiene un 19 y la segunda, dependiendo del año de emisión, puede contener los dígitos: 66, 67, 68, 69, 70. Estos dos últimos casos son los más valorados numismáticamente.
En ambos casos la ventaja es la misma: su precio. Se pueden conseguir 15,2 gramos de plata pura por unos 8 euros, en el caso de las 100 pesetas, y 22,5 gramos de plata pura por 10 euros, en el caso de los duros. Si tenemos en cuenta que la onza Troy de plata (31'1 gramos) se vende en tienda por unos 31 euros (a precio actual en una tienda Alemana) el invertir usando este sistema puede resultar muy rentable. Estos precios son orientativos, pues se trata de un mercado al alza.
El inconveniente es que si la plata cae, el valor de la moneda caerá ya que, a diferencia de las monedas de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el valor que figura en la moneda equivaldría a 60 (100 pesetas) céntimos y 3 céntimos (5 pesetas). Dada la gran cantidad de piezas que existen, quitando algunas series escasas, el valor numismático de las monedas es prácticamente nulo. Es por esto que, el riesgo en esta inversión es algo mayor que cuando compramos monedas del Banco de España.
Si estamos decididos a invertir en plata y tenemos el convencimiento de que su precio seguirá aumentando, esta es la mejor forma de invertir si no tenemos mucho capital.