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¿De verdad necesitas dinero? Los errores de emprender (y algunos consejos)

Rondas de inversión innecesarias, contrataciones externas sin medida… cuatro emprendedores relatan las dificultades al poner en marcha un negocio.

“Mi primer error fue ilusionarme con el tema del dinero cuando aún no había ni producto”. Al ingeniero industrial Manuel Rueda le prometieron 100.000 euros cuando “no tenía ni web, tenía solamente unos algoritmos funcionando por ahí para montar un buscador de modelos 3D, pues quería hacer una especie de Google de modelos 3D”.

Aunque la inversora no apareció el día de la firma, el interés que vio animó a Rueda para buscar dinero. Declinó a un multimillonario que estaba obsesionado con “ataques alienígenas” -del que no quiere desvelar su nombre- aunque no al inversor Raúl Mata cuando le comentó que trabajaba con la cantante Beyoncé. “Me imaginé en el reservado con Beyoncé, con Drake y con todos los raperos que escuchaba por entonces y dije sí”.

Sin algo concreto, el emprendedor recibió miles de euros. “Ese ha sido mi principal error: tener dinero sin un producto validado”.

“Cuándo recibes la inversión es clave. A mí me pudo el ego al ver miles de euros en la cuenta, pero realmente no era el momento. Si hubiese esperado seis meses más o un año hubiese tenido el producto, testeado por usuarios y con cabida en el mercado” explica Rueda, que actualmente trabaja en Hyperloop Transportation Technologies, la empresa que desarrolla un sistema de transporte en cápsulas con velocidades cercanas a los 1.000 kilómetros por hora y que nació de una propuesta del fundador de Tesla, Elon Musk.

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El ingeniero incide en que “no se necesita dinero, se necesita una buena estrategia”. Y si llega financiación, para Rueda “el mejor dinero es el del cliente”.

Otra de las lecciones que aprendió de su etapa de emprendedor es que lo más importantes es establecer desde el primer momento un pacto de socios que sea lo más claro posible y siempre supervisado por abogados. Luego, advierte, cuando entra un socio inversor y se desarrolla una estructura accionarial ya solo “sabes la mitad de la mitad de lo que pasa en tu compañía” y eso, añade, puede acarrear problemas.

Manuel Rueda fue uno de los participantes en el encuentro sobre emprendedores organizado en Campus Google. Un evento que presentó Daniel Yume -emprendedor que compagina el lanzamiento de varias startups con el asesoramiento de una veintena-, quien destacó que las startups pueden ahorrar muchos costes si se piensan dos veces en la necesidad de contratar a gente externa y se conocen las herramientas adecuadas. “YouTube vale más que cualquier universidad. Tienes a miles de profesionales compartiendo sus conocimientos. Muchas veces contratas a gente y es una tortura: pierdes tiempo y dinero”.

Yume conoció a Óscar Martín en YouTube, donde este emprendedor cuelga miles de tutoriales. Para Martín “solo hay una cosa que funciona, que es crear valor. Y eso significa ser muy concreto: lo único que tienes que hacer es aprender a hacer algo y contarlo”.

Más complicados fueron los inicios de otro emprendedor, Alberto Mera, actual CEO de Sharenjoy, una plataforma de seguro colaborativo, que hizo un repaso a su experiencia -ha lanzado nueve startups- para hablar de lo que hay y de lo que no hay que hacer cuando se pone en marcha un proyecto.

Antes de lanzarse a la aventura, Mera aconseja hacer un mínimo estudio de mercado. “Tras un primer proyecto fallido me di cuenta de que en Londres estaba vendiendo agua de coco y pensé que triunfaría en España. Creé una web y monté todo el proceso de agua de coco para atraer a la gente. Cuando llegaban al final para comprar les decía que se había acabado”. Con esta web Mera anticipó la demanda, vio que era menos de lo que pensaba y se ahorró “gastar dinero en cajas y cajas de agua de coco que terminarían apiladas en casa”.

Para Mera, emprender con el objetivo de ganar dinero no es buena idea. Lo intentó creando otro negocio, con una cuenta de Instagram para vender brazaletes y, aunque consiguió cerca de 4.000 seguidores, no vendió ni una pulsera. Concluyó parafraseando al emprendedor Derek Sivers: “No deberías montar ningún negocio que la gente no te esté pidiendo ahora mismo”.