‘Venture debt’, la fórmula de financiación alternativa al capital riesgo para impulsar el ecosistema ‘startup’
El ‘venture capital’, o capital riesgo, no es la única herramienta con la que cuentan los emprendedores para financiar el crecimiento de sus empresas emergentes. BBVA Open Innovation ha organizado una mesa redonda para profundizar en el ‘venture debt’, una fórmula que combina deuda con capital y puede contribuir a seguir impulsando la financiación en el actual contexto económico, en el que el capital riesgo se está ralentizando. BBVA Spark ofrece esta alternativa a empresas tecnológicas de alto crecimiento de España, México y América Latina.
El ‘venture debt’ es un préstamo orientado a ‘startups’ cuya mayor parte consiste en deuda que se devuelve con intereses y una pequeña fracción se dedica a adquirir participaciones en la empresa. Se trata de un modelo muy interesante para emprendedores que quieren acceder a financiación sin que su participación accionarial se reduzca significativamente, como ocurre en las rondas de capital riesgo en las que los inversores entran a formar parte de la empresa como accionistas.
Aunque esta herramienta de financiación surgida en Silicon Valley es muy habitual en Estados Unidos, era poco conocida fuera de sus fronteras hasta hace pocos años. Ahora, BBVA Spark la ofrece a empresas de España, México y América Latina con base tecnológica o innovadora que estén experimentando un rápido crecimiento en clientes o en ingresos.
“Hemos movilizado los fondos de ‘venture debt’ más grandes de España para acompañar a estas empresas, sea cual sea su modelo de negocio”, afirmó Christhi Theiss, director ejecutivo y especialista en ‘venture debt’ en BBVA Spark, durante la mesa redonda Open Talk: El ‘venture debt’ como apoyo al crecimiento que organizó BBVA Open Innovation. “Lo planteamos como un complemento al capital riesgo y aportando adicionalmente hasta un 50% de esa financiación que las empresas hayan levantado con otros inversores. Por ejemplo, si han levantado 10 millones de euros de capital, nosotros aportamos otros 5 millones adicionales en ‘venture debt’ por una ronda de financiación total de 15 millones de euros. Desde el punto de vista del emprendedor, es una fórmula más asequible y atractiva que levantar el 100% solo con capital riesgo”.
Un seguro ante el COVID-19 y la alta inflación
Christhi Theiss afirmó que “hemos llegado al mercado en el momento en el que más podemos ayudar a los emprendedores. El ‘venture debt’ es idóneo para la actual situación económica, porque hay muchas empresas muy sólidas, con buen flujo de caja, que han aterrizado en esta fase y necesitan financiación para extender sus períodos de liquidez”.
Estuvo de acuerdo con esta afirmación Ignacio Moro, socio del fondo de capital riesgo Extension Fund que también ofrece financiación ‘venture debt’. “En los últimos 3 o 4 años, ha servido como un seguro ante eventualidades macro como el COVID-19 y, ahora, ante el incremento de tipos de interés, el exceso de inflación y la reducción del ritmo de inversión por parte de los principales jugadores del capital riesgo. Levantar una ronda con deuda que permite extender los periodos de liquidez tranquiliza a los emprendedores ante estas situaciones, ya que no tienen que salir a mercado para buscar capital y arriesgarse a sufrir valoraciones a la baja, algo que es muy punitivo para ellos”.
También apuntó otros usos que puede tener el ‘venture debt’, además de ampliar el tiempo de liquidez: como reforzar un hito operativo inminente que llevará a la empresa a aumentar su valoración en una próxima ronda de capital riesgo, o respaldar el modelo de negocio de compañías que hacen un uso intensivo del capital, como son las ‘fintech’ que hacen préstamos o las ‘proptech’ que tienen que realizar compras de activos inmobiliarios.
Ainhoa Campo, responsable de Alianzas Estratégicas en BBVA Spark y moderadora del encuentro, quiso “resaltar el valor añadido para un nicho que hasta ahora no estaba bien cubierto: el de las empresas con ebitdas negativos que están en el umbral de rentabilidad [el momento en el que los ingresos igualan a los gastos], pero que también tienen mucho potencial de crecimiento”.
Aliados de la creación de valor
Miguel Arias, socio del fondo de capital riesgo K Fund, ve en el ‘venture debt’ un aliado del ‘venture capital’. En la mesa redonda, el fundador de Leadwind, un fondo para ‘scaleups’ tecnológicas en el que participa BBVA, también reflexionó sobre el momento actual. “El enfriamiento económico que estamos viviendo afecta relativamente poco al capital semilla. Y de hecho, en ‘venture debt’ tiene el efecto contrario, hay un ‘boom’ ahora mismo porque, como decía Ignacio, hay compañías que están buscando evitar una ronda en este momento”.
También recordó que “los inversores lo somos a largo plazo. Las bases tecnológicas y la disrupción de las empresas son igual de fuertes que hace seis meses, y a un plan a 10 años soy muy optimista en que este es un momento pasajero”.
Esta figura del inversor que entiende y apoya la creación de valor en el largo plazo fue muy valorada por Vincent Rosso, CEO de la ‘startup’ Consentio, una plataforma tecnológica para agilizar las transacciones entre clientes y proveedores en el sector agroalimentario y reducir hasta 30% de pérdida de alimentos. “La creación de valor y su proyección hacia el futuro requiere de vehículos de financiación a los que el emprendedor no tiene acceso. En este sentido, el ‘venture debt’ es un buen mecanismo para acompañar a esa creación de valor, para que las empresas aprovechen la aceleración que experimentan en un momento dado y no se queden estancadas”.
Rosso animó a los emprendedores a que no se dejen disuadir por el componente de deuda del ‘venture debt’ y vean sus ventajas. “Es más fácil devolver una deuda que recomprar las acciones que se han diluido durante una ronda de capital riesgo”, recordó.