Un verano ciberseguro en BBVA
Unos 400 niños y adolescentes, de 9 a 17 años, han disfrutado este verano de los viernes ciberseguros de BBVA. El banco ha organizado diversos talleres para sensibilizar y formar a las familias de los empleados en un uso seguro de las tecnologías y las redes sociales.
Los viernes ciberseguros, celebrados durante el mes de julio y agosto en Ciudad BBVA, han sido una iniciativa del área de Cultura de Ciberseguridad de BBVA, que tiene por objetivo reducir los riesgos asociados al uso de las nuevas tecnologías a través de la sensibilización y formación de los profesionales y de la sociedad en general. Unos 400 niños y adolescentes, de entre 9 a 17 años, han participado en los 9 talleres divididos en actividades diferentes y complementarias según los grados de conocimiento.
“Queremos acompañar tanto a nuestros empleados como a sus familias para que sus comportamientos en el manejo de internet y las redes sociales sean siempre seguros”, explica Ana Gómez, responsable de Security Culture en BBVA. “La seguridad es una prioridad para BBVA, y esta iniciativa se engloba en el mapa de actividades que tiene como objetivo que todos los empleados adoptemos comportamientos seguros en nuestras rutinas diarias de manejo de información profesional y personal”, añade.
Tras el éxito de iniciativas pasadas como el día de la ciberseguridad en familia celebrado en mayo de este año, el equipo de Cultura de Ciberseguridad del banco decidió ampliar el alcance para abarcar distintas temáticas aprovechando las vacaciones escolares, especialmente enfocadas al manejo de redes sociales y riesgos asociados a compartir información personal en la red. “Ha funcionado muy bien, los niños se divierten y realmente entienden el objetivo de las sesiones: aprenden que hay riesgos en internet, a detectarlos y adquieren herramientas para evitarlos”, añade la responsable.
Los talleres han puesto especial foco en el uso seguro de redes sociales.
Durante los talleres, los participantes han interactuado con distintos dispositivos, y se han concienciado de los riesgos a los que se pueden enfrentar si no hacen un uso responsable tanto de las redes sociales como de internet. Uno de los ejercicios consistía en que los jóvenes son “víctimas” de un supuesto ataque cibernético con el que se busca mostrarles lo fácil que puede llegar a a ser que sufran un ataque de este tipo si no actúan con responsabilidad en la red. “Y a la vez se les enseñaba cómo evitar exponerse a ellos”, explica Gómez.
La prevención es una parte esencial para protegerse de las posibles amenazas en internet y por eso ha centrado gran parte de los contenidos de los talleres, donde se ha enseñado, por ejemplo, a crear contraseñas fuertes y robustas o identificar y prevenir el ‘cyberbullying’ y qué hacer en el caso de detectarlo.
También se ha hablado de los riesgos de conectarse a wifis públicas, de cómo detectar bulos ‘online’ y cómo reconocer perfiles de redes sociales falsos. Otro de los elementos destacados ha sido la concienciación sobre los riesgos de proporcionar información personal o que pueda emplearse de forma ilegítima contra los menores en redes. “En definitiva, se les han enseñado prácticas útiles para prevenir los riesgos que se pueden encontrar en el uso diario de internet y las redes sociales”, añade Gómez.