Tendencias tecnológicas 2025: de la computación cuántica a los agentes de IA
La computación cuántica, nuevas fuentes de energía o agentes de IA. 2025 viene marcado por un impulso renovado a las tecnologías potencialmente disruptivas y que hace prever un aumento del 9% de la inversión en tecnología a nivel mundial, según Gartner.
La IA generativa, 'deeptech' o API son tendencias tecnológicas que han estado muy presentes en los pronósticos de años anteriores. Pero, ¿será 2025 el año de la tecnología cuántica, como quiere promover la ONU? ¿Serán los agentes de IA un paso clave en el camino a la inteligencia artificial general o 'Strong AI'? Estas son algunas de las tendencias tecnológicas que se vislumbran como protagonistas de 2025.
'Spotlight': 2025, el año cuántico
En junio de 2024, las Naciones Unidas nombraron 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica (o IYQ, por sus siglas en inglés) gracias al impulso de la iniciativa Quantum 2025, firmada por unas 300 organizaciones —y a la que se sumó BBVA— en conmemoración del centenario de la formulación de las leyes de la mecánica cuántica.
La computación cuántica es uno de los campos más prometedores, con especiales implicaciones para la banca. El apoyo decidido de la comunidad internacional podría darle un impulso clave. "En 2025 habrá más inversión pública y privada en esta ciencia", opina Escolástico Sánchez, líder de la disciplina Quantum de BBVA. La proclamación del IYQ "junto con el Informe Draghi (que específicamente hablaba también de la computación cuántica), van a hacer que Europa se ponga un poco las pilas con esta tecnología", pronostica.
La computación cuántica todavía precisa desarrollo tanto en 'hardware' (para reducir el número de errores) como en 'software', con nuevos algoritmos. Además, necesita talento capaz de hacerlo realidad y un ecosistema abierto de investigación. "Creo que tenemos que colaborar más y hacer que esto avance", reflexiona Sánchez. "Por ejemplo, junto con otras seis empresas, hemos estado cuatro años en un proyecto llamado CUCO que ha estado financiado al 50% por la Unión Europea, y hemos firmado un memorando de entendimiento con Biqain, la iniciativa de ecosistema cuántico del Gobierno vasco". Esta última se trata de una estrategia industrial de la Diputación Foral de Bizkaia, que incluirá acceso a infraestructuras de investigación y oportunidades de colaboración público-privada.
El experto destaca además dos conceptos claves en el futuro de la computación cuántica: la amenaza y la ventaja cuánticas. Para atajar la primera, relacionada sobre todo con preocupaciones de ciberseguridad, entidades como BBVA ya están estudiando cómo impulsar nuevos paradigmas de criptografía (tanto poscuántica —resistente a la computación cuántica— como cuántica, es decir, basada asimismo en mecánica cuántica). En cuanto a la segunda, Sánchez destaca los importantes casos de uso que podría tener la computación cuántica para el sector financiero: "optimizar procesos y carteras de inversión, detectar el fraude mediante 'quantum machine learning' o acelerar la simulación de Montecarlo [una técnica matemática que permite predecir los posibles resultados de una situación de incertidumbre]".
Aunque este tipo de computación podrá impactar a casi todos los sectores. "Farmacéutica, química, biología, medicina, energía, logística… La vida será mucho mejor para todos si se consiguen mejores materiales, mejores tratamientos, nuevas moléculas o nuevos medicamentos personalizados", pronostica el responsable de Quantum en BBVA.
IA, energía y automatización, las claves de 2025
Fuera del mundo cuántico, una serie de herramientas y tendencias tecnológicas merecerán el interés de futuristas, empresas y usuarios este 2025, ya sea por su carácter novedoso o por el impulso que podrían experimentar:
Agentes de IA. La inteligencia artificial lleva años haciéndose un hueco de una u otra forma entre las tendencias tecnológicas más destacadas, ya hablemos de IA generativa, IA explicable (XAI)... o, en el caso de 2025, IA 'agentic' o "agéntica". Los agentes de IA (modelos y sistemas de IA que pueden tomar decisiones por sí mismos) han sido identificados por organizaciones como Gartner como una tendencia clave para el próximo año. Una encuesta del Capgemini Research Institute a 1.500 directivos de todo el mundo apunta que el 32% de ellos sitúa a los agentes de IA como la principal tendencia tecnológica en datos e IA para 2025. Mientras que Deloitte anticipa que el 25% de las empresas que utilizan IA pondrán en marcha pilotos de IA 'agentic' en 2025. Aunque podría haber un 'hype' excesivo en torno a esta tecnología, advierte Lourdes Rodríguez, consultora sénior de prospectiva para la Comisión Europea. "Es importante y se está desarrollando, pero creo que se están inflando demasiado las expectativas y hay muchos retos todavía que solventar, como la transparencia y trazabilidad de esas decisiones antes de que se escale", recuerda.
Robótica y automatización. Los algoritmos de IA han mejorado la capacidad de los robots para trabajar de forma autónoma y adaptarse a su entorno. Las estimaciones más optimistas de McKinsey apuntan a que hasta el 40% del trabajo podría ser automatizado en menos de 20 años, mientras que la industria global de la robótica podría llegar a sumar ingresos de 910.000 millones de dólares para el 2040. Según la ya citada encuesta de Capgemini, el 24% de los altos ejecutivos y el 43% de los inversores de capital riesgo consideran la automatización y la robótica impulsadas por la IA como una de las tres principales tendencias tecnológicas en datos e IA en 2025. Para Jorge Camacho, investigador asociado del Institute for the Future (IFTF), en particular los vehículos autónomos y los robotaxis podrían dar el salto de Silicon Valley "a experimentos y pilotos en otras regiones del mundo e impulsados por otros actores, tales como las empresas tecnológicas chinas como Baidu". Lourdes Rodríguez destaca asimismo el continuo desarrollo de "la IA multimodal, capaz de procesar e integrar datos de fuentes diversas, clave para aplicaciones como la conducción autónoma. La IA multimodal, unida a la IA generativa, promete revolucionar campos como el diagnóstico médico, aunque aún hay retos que solventar como la higiene de datos".
Ciberseguridad y herramientas de verificación. La ciberseguridad no es una 'shiny new thing' (una "novedad reluciente", que atrae la atención popular por su carácter novedoso), denuncia Rodríguez: "La gente está cansada de escucharlo y no quiere volver a verlo en un reporte de tendencias, pero los retos y los riesgos avanzan muy rápido". Entre ellos, la mencionada amenaza cuántica, preocupaciones de privacidad de los datos relacionadas con el avance de la computación ubicua o cibercrímenes como el fraude. Según el informe 'Life Trends 2025' de Accenture, una de las principales preocupaciones de cara a 2025 entre los usuarios es la dificultad para verificar la información, especialmente a través de canales digitales. Las capacidades de la inteligencia artificial generativa, sobre todo con los recientes avances en generación de vídeo de OpenAI y Google, darán lugar al uso de esta tecnología "para desinformación, 'deepfakes' o 'fake news', entre otros", vaticina Jorge Camacho. Por ello, las herramientas destinadas a identificar contenido creado mediante IA, las iniciativas como el desarrollo de una identidad digital soberana (SSI, por sus siglas en inglés) o estrategias como el uso de datos anonimizados cobrarán relevancia como garantes de transparencia, confianza y privacidad en un mundo virtual de fronteras difusas.
Nueva (y renovada) generación de energía. Las tecnologías limpias son un ámbito de tendencia desde hace años, pero su relevancia no hace más que crecer. La inversión en empresas enfocadas en la sostenibilidad ha repuntado y gana peso sobre el conjunto del total en Europa, con las estimaciones apuntando a que esta tendencia positiva continuará el próximo año. Tendencias como la descentralización de la energía en centrales eléctricas virtuales o la implantación de modelos prosumidor de generación distribuida podrían dar un fuerte impulso a los esfuerzos globales para promover las energías limpias y garantizar el enorme suministro de energía que tecnologías como la IA requieren para seguir escalando. "Las compañías que se enfoquen no solamente en la generación, sino en la distribución, transmisión y gestión de estas energías renovables van a ser importantes para satisfacer una demanda energética creciente y apoyar la electrificación", afirma Camacho, del IFTF. Sin embargo, el experto apunta que en esta carrera surgirán otros contendientes como la energía nuclear, que en 2025 podría experimentar un repunte con el impulso de las 'big tech' y la popularización de los reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés).
Hay todavía muchas tendencias que los expertos mencionan, desde la computación espacial (tecnología que integra los mundos físico y digital de manera fluida, con soluciones como la colección de gafas inteligentes Ray-Ban Meta) a la geoingeniería solar, de innovaciones en biotecnología como los medicamentos agonistas de los receptores del péptido-1 similar al glucagón o GLP-1 como Ozempic (fármacos que imitan a la hormona GLP-1 y estimulan la producción de insulina, lo cual acelera la sensación de saciedad), popularizados como tratamiento para la pérdida de peso, al 'space tech'. Aunque quizá no todas ellas sean igual de mediáticas o no aparezcan en las predicciones para 2025, seguirán ganando terreno a lo largo del próximo año.
La apuesta tecnológica, una macrotendencia
La tecnología será, en sí, una de las principales tendencias de 2025: una encuesta de Information Services Group reveló que los líderes empresariales planean aumentar los presupuestos generales de TI un 1,8% en 2025, aunque el gasto en IA crecerá un promedio del 5,7% ese año. A nivel global, Gartner prevé que el gasto mundial en TI ascenderá a 5,74 billones de dólares en 2025, un 9,3% más que en 2024. La importancia que las organizaciones conceden a la innovación tecnológica, por tanto, es clara.
Energía, IA, robótica o computación: ya despunten o se afiancen este 2025, las principales tendencias en estos ámbitos destacan por su potencial para resolver problemas complejos o por sus prometedoras aplicaciones para las personas, las empresas y el planeta.