Las ‘telecos’ exploran las posibilidades menos evidentes de 'blockchain'

Desde el sector de las telecomunicaciones 'blockchain' es concebido como una herramienta para concentrarnos en lo que de verdad consiste nuestro negocio: dar nuevos y mejores servicios a nuestros clientes en la era digital.

Todavía ocurre que el público general asocia automáticamente 'blockchain' a criptomonedas, y aunque es comprensible por ser lo que más se ha mostrado en los medios más generalistas, eso es tan sólo la punta del iceberg. Los operadores estamos explorando todo el potencial que proporciona 'blockchain' más allá de estos usos, y aunque hace ya casi dos años que comenzamos a fijarnos en esta tecnología, todavía estamos descubriendo hasta dónde nos puede llevar y qué es capaz de ofrecernos. Y no todas las aplicaciones son evidentes.

'Blockchain' es parte clave de la innovación que se está gestando actualmente en las aceleradoras o incubadoras de servicios de los operadores. Esta nueva ola de innovación utiliza 'blockchain' como una herramienta, no como un fin en sí mismo.

Al iniciar un nuevo proyecto en el que como parte del control de servicio hay que manejar una base de datos o registro mayor, es posible implementarlo por uno mismo, como hemos hecho siempre las empresas, pero, ¿es ese realmente el objetivo de una 'teleco'? La respuesta es no. Más aún si se trata de una 'startup', donde lo que motiva a sus profesionales es tratar de irrumpir de una manera nueva en los negocios tradicionales o de solucionar problemas que hasta ahora eran irresolubles. Por lo tanto, cuando manejar un registro mayor no es el 'core', lo que se necesita es que lo haga un tercero, que lo haga de manera fiable, escalable y que no genere problemas en el futuro. Entonces es cuando se pone la mirada en la tecnología 'blockchain'.

Servicios de terceros

Lo que 'blockchain' proporciona es increíble si se mira con una distancia de no más de cinco años. Con esta tecnología es posible incorporar servicios de terceros a los servicios propios de una compañía sin necesidad de tener que hacer nada 'ex profeso', tan solo utilizando 'blockchain'. De esa forma los servicios pueden evolucionar de formas que no se habían pensado al principio. Como se explica en el libro 'Blockchain: La revolución industrial de Internet', la cadena de bloques lleva la interoperabilidad entre empresas a un nuevo nivel y supone un gran salto en la economía colaborativa.

Por otro lado, en el contexto de la filosofía 'open source' aplicada al emprendimiento, las empresas se nutren de avances generados previamente por otros cuando les resulta de utilidad, incorporándolos en sus procesos. Sin embargo, esta situación puede generar problemas de gestión de derechos de uso. Ante esta situación, 'blockchain' se presenta como una herramienta imbatible para automatizar la propiedad intelectual. Como ejemplo, Spotify ha adquirido recientemente la compañía Mediachain para lidiar con el tema de la propiedad intelectual ¿Para qué la iban a crear si ya existe?

Otro aspecto aplicable en el sector, este también de interés para las administraciones públicas, es que permite que cualquier entidad, sin interferir en el negocio, pueda auditar su actividad. Esto es posible porque la tecnología 'blockchain' implica que, por defecto,todo sea rastreable y comprobable, además de cierto. No hay lugar para trampas ni interpretaciones. Sin duda, la regulación y las leyes tendrán que evolucionar para adaptarse a las nuevas realidades de esta tecnología, pero la buena noticia es que van a ver muy rápido las ventajas de utilizarla.