Tecnologías para reducir el contacto con superficies infectadas durante la pandemia
Los ojos, la voz o el rostro pueden servir para llamar al ascensor, abrir puertas, utilizar cajeros automáticos o firmar documentos sin necesidad de tocar objetos de uso común. Diferentes empresas adaptan sus soluciones tecnológicas para prevenir contagios por coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud advierte que una persona puede contraer la COVID-19 al tocar superficies infectadas y luego llevarse las manos a los ojos, la nariz o la boca. Por lo tanto, evitar el contacto con objetos que tocan múltiples personas puede ayudar a prevenir nuevos contagios.
Existen soluciones tecnológicas como el ‘eyetracking’, la biometría por voz o el ‘contactless’, que sirven para interactuar con el entorno minimizando al máximo el contacto físico; por ejemplo, eliminando la necesidad de tocar los cajeros para sacar dinero.
Te contamos algunas de estas soluciones tecnológicas:
Prevenir contagios con la mirada
El ‘eyetracking’ permite a las personas interactuar con su alrededor utilizando únicamente los movimientos de sus ojos, que se traducen de forma precisa en el control de una pantalla. La mirada puede servir para llamar al ascensor, el control de accesos, abrir puertas o utilizar cajeros automáticos. La compañía vasca Irisbond trabaja para que esto sea posible. A principios de julio la Comisión Europea le otorgó el Certificado del Sello de Excelencia COVID-19, que avala a la empresa para solicitar financiación de cara a impulsar el negocio en Europa.
“Este virus ha adelantado años el despegue de ciertas tecnologías que, si bien ya podían aplicarse, se iban relegando por no ser fundamentales”, afirma Eduardo Jáuregui, fundador de Irisbond. Además de la interacción sin contacto, destaca la facilidad de uso —no requiere conocimientos informáticos—, su sencilla instalación y que funciona tanto usando gafas como lentes de contacto. El potencial de esta tecnología podría ayudar a reducir el contacto en múltiples escenarios: en oficinas, en puntos de información turística, en el control de accesos o incluso en el uso de maquinaria.
La tecnología ‘contactless’
BBVA es el primer banco en España que permite retirar efectivo en un cajero de la entidad sin necesidad de tocarlo. Esto es posible gracias a los denominados cajeros sin contacto. Basta con tener descargada la aplicación móvil de BBVA y activado un sistema de pago móvil vinculado a una tarjeta: el pago móvil de BBVA o bien Google Pay, Samsung Pay o Apple Pay. Esta nueva forma de retirar dinero aumenta la agilidad en el proceso y protege a los clientes durante la pandemia.
Además de este tipo de cajeros, para evitar el contacto también resulta útil pagar con tarjetas ‘contactless’. El dinero puede cambiar de manos con frecuencia y estar infectado. La banca ha ampliado temporalmente de 20 a 50 euros el límite del pago sin contacto con tarjetas sin necesidad de teclear el PIN. Muchos establecimientos recomiendan priorizar el pago con tarjeta o con el móvil frente al efectivo porque consideran que ayuda a reducir los contactos para evitar el contagio de coronavirus. Además del sistema propio de pago de BBVA, ya sea mediante tarjeta ‘contactless’ o el pago móvil, los clientes de BBVA también pueden utilizar los sistemas de pago mencionados anteriormente (Apple Pay, Samsung Pay y Google Pay).
Biometría por voz
La voz tiene un enorme potencial en la crisis desatada por la COVID-19. Investigadores de diferentes partes del mundo trabajan para crear algoritmos capaces de detectar por el habla si una persona está contagiada. Más a corto plazo, la biometría por voz puede resultar útil para evitar tocar dispositivos o superficies que pueden estar infectados. Por ejemplo, para controlar la presencia de los trabajadores en oficinas. Frente a los códigos introducidos en un teclado o el uso de tarjetas, esta tecnología sirve para reconocer a cada empleado por su voz.
El habla también puede ser útil de cara a controlar una oficina inteligente sin tener que tocar interruptores o puertas y en la firma de contratos o acuerdos. En la nueva normalidad, es recomendable evitar el contacto con objetos comunes como pueden ser un bolígrafo o el papel del documento a firmar. La compañía Biometric Vox cuenta con FirVox, una herramienta que utiliza la biometría vocal para firmar “a distancia, de forma segura, desde cualquier lugar, con plena validez legal y sin papel ni bolígrafo”. La firma vocal puede realizarse con una llamada telefónica o una videollamada a través de Microsoft Teams.
Reconocimiento facial
Antes de la pandemia, el reconocimiento facial ya se utilizaba para entrar en ferias y festivales, realizar pagos, entrar en oficinas o incluso coger un avión. Esta tecnología puede resultar muy útil para evitar el contacto con superficies. Pero le ha surgido un obstáculo: el uso obligatorio de la mascarilla en espacios públicos en algunos países, como España, fuerza a las tecnológicas a entrenar de nuevo sus algoritmos para poder identificar a una persona incluso cuando lleva tapada la boca y la nariz.
La compañía española FacePhi, especializada en soluciones biométricas para la verificación de identidad, ha desarrollado un algoritmo capaz de reconocer “con más de un 99% de fiabilidad” el rostro parcialmente tapado de una persona. “Este reconocimiento es posible gracias a un ‘software’ especialmente entrenado para centrarse en la biometría periocular, es decir, en los rasgos diferenciales que presenta una cara en la zona que rodea a los ojos”, explican desde la compañía. Más allá de la convivencia actual con la COVID-19, sus desarrolladores subrayan que esta tecnología puede ser muy útil para evitar contagios en hospitales, clínicas, laboratorios o entornos donde el uso de la mascarilla es constante.