Tecnología al servicio de los ciudadanos: 'govtech' y 'civictech' para modernizar administraciones y gobiernos
La innovación también está llegando a lo público. El 'govtech', que busca modernizar las administraciones para ofrecer una gestión más eficiente y dar una mejor respuesta a las necesidades de los ciudadanos, y el 'civictech', que mejora la relación entre la población y los gobiernos, son dos sectores en crecimiento. ImpactE, Serimag o eAgora son algunas de las compañías que destacan en este ecosistema.
Recargar el abono transporte mediante una aplicación móvil, presentar la declaración de la renta de forma 'online' o incluso inscribirse como demandante de empleo a través de una página web. Estos son solo algunos ejemplos que pueden englobarse dentro del ecosistema 'govtech', un término que alude al conjunto de tecnologías enfocadas en la modernización y digitalización del sector público.
Este sector, que nace de la unión de las palabras inglesas 'government' (Gobierno) y 'technology' (tecnología), alcanzó un valor de mercado de más de 480.000 millones de dólares (440.000 millones de euros) en 2022 y está previsto que de cara a 2028 supere el billón de dólares (unos 900.000 millones de euros), según un reciente informe de Absolute Reports.
"El 'govtech' trata de acercar e integrar la innovación del sistema emprendedor en la administración pública", explica Idoia Ortiz de Artiñano, CEO de la plataforma de innovación pública Gobe. "El sector está siendo cada vez más valorado en los planes y procesos de transformación digital de la Administración. También las startups están más interesadas en el sector público, donde ven una oportunidad de crecimiento, estabilidad y viabilidad".
Tecnologías como la inteligencia artificial (IA), la analítica de datos o 'blockchain' pueden ser de utilidad para desarrollar soluciones que impulsen la digitalización de las instituciones públicas. También hay otro sector muy relacionado que conviene tener en cuenta: el 'civictech' o tecnologías cívicas', que aborda la relación entre población y administración desde el punto de vista del ciudadano.
"Entre 2011 y 2016 hubo una irrupción muy grande de iniciativas que elevaron el valor de la tecnología cívica", explica Pablo Martín, CEO de la organización Political Watch. En los últimos años, Martín afirma que estas iniciativas han ido "permeando" en las instituciones, tanto públicas como privadas, haciéndolas más transparentes y colaborativas. "Es importante que todo el mundo tenga en cuenta que apostar por el desarrollo cívico repercute significativamente en la sociedad", señala.
Avances a escala global
Las palabras de estos expertos coinciden con las conclusiones de la última Lista GovTech de GovTech Madrid, que muestra cómo los gobiernos a escala global están acelerando la digitalización y adopción de nuevas tecnologías con un doble propósito: ofrecer una gestión más eficiente y dar una mejor respuesta a las necesidades y demandas de la ciudadanía.
Esta apuesta se ha visto reflejada en el lanzamiento de varias propuestas. En el marco europeo, la Comisión Europea presentó en 2022 una plataforma y una incubadora relacionadas con 'govtech' para ayudar a las instituciones a adoptar nuevas soluciones y servicios digitales. En Latinoamérica, BID Lab, el laboratorio de innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo, fundó en 2022 la plataforma de innovación abierta ''Govtech' LATAM, con el objetivo de acercar las nuevas soluciones digitales para abordar los desafíos del sector público. Mientras, en España, ciudades como Madrid o Bilbao también han mostrado su apoyo a este sector con distintas iniciativas.
Para Artiñano, de Gobe, confiar en este tipo de soluciones trae beneficios no solo para las instituciones públicas, sino también para la sociedad en su conjunto. "Puede ayudar a impulsar el tejido empresarial local y a conocer, explorar y probar la innovación digital de forma ágil", afirma.
Inteligencia artificial para la transición energética y para la eficiencia 'govtech'
Facilitar la transición energética de las ciudades. Ese es el objetivo que llevó a Joan Viana, Ximo Masip, Carlos Prades y Enrique Fuster a fundar en 2020 ImpactE, una startup nacida en el seno de la Universidad Politécnica de Valencia para optimizar las políticas en materia energética.
"Queremos acompañar a todas las ciudades de España en sus retos energéticos y ayudarles a cumplirlos optimizando recursos, impactando directamente sobre la ciudadanía y manteniendo el rigor científico", explican estos emprendedores. Para cumplir este ambicioso objetivo, estos emprendedores han desarrollado herramientas basadas en tecnologías como la inteligencia artificial o la analítica de datos que ayudan a las administraciones a evaluar el impacto social, económico y ambiental de sus comunidades energéticas o a planificar la rehabilitación integral de barrios o ciudades.
"La Administración necesita digitalizarse, y no solo en sus procesos más cotidianos, sino también en su forma de tomar decisiones y llegar al ciudadano", señalan. Los Ayuntamientos de Valencia y Castellón son algunos de los que han confiado en los servicios de ImpactE, que aspira a seguir expandiendo sus servicios a lo largo de la Península.
La inteligencia artificial también tiene peso en las soluciones que propone Serimag, empresa especializada en ayudar a las organizaciones a agilizar sus trámites operativos mediante la automatización. La compañía, que en sus más de quince años de experiencia se ha centrado en compañías privadas, ha abierto recientemente una nueva línea de negocio enfocada en la Administración Pública para trasladar sus conocimientos y experiencia e impulsar su transformación digital.
"El servicio de Serimag responde a uno de los retos más grandes del sector: integrar tecnología para hacer más eficientes los procesos internos, con el objetivo de reducir tiempos, costes y ofrecer una mejor experiencia al ciudadano", afirman Hugo Cortada, Director de Desarrollo de Negocio, y Andrea Vilar, Responsable de Sector Público en Serimag. En concreto, su propuesta puede ayudar a las administraciones a digitalizar procesos manuales, reduciendo los "tiempos de respuesta y reforzando la calidad del servicio al ciudadano".
Conectando a los ciudadanos con la Administración
Para Martín Garrido, CEO y fundador de la plataforma cívica eAgora, el 'civictech' y 'govtech' deben "trabajar de la mano" para acabar con la desafección ciudadana hacia lo público. "Debemos utilizar la tecnología para facilitar que la ciudadanía se involucre en la toma de decisiones", afirma.
Con el propósito de solucionar esas dificultades, este emprendedor lanzó en primavera de 2021 eAgora, que conecta a los ciudadanos con la Administración y que tiene sus orígenes en la pandemia del coronavirus. "Nos dimos cuenta de que las administraciones no estaban preparadas para ello, especialmente en los municipios pequeños", explica Garrido.
En concreto, eAgora ofrece una solución todo en uno donde las instituciones pueden integrar todos sus servicios para comunicarse con los ciudadanos. "En un primer momento quisimos crear una plataforma destinada a atender los problemas de participación, pero tras crear el primer MVP [mínimo producto viable] nos dimos cuenta de que había otros problemas que podíamos resolver, como el de la comunicación", afirma Garrido.
Digitalización a todos los niveles
La modernización de la esfera pública no solo cubre aspectos relacionados con la comunicación, la transición energética o la automatización de procesos, sino que también puede extenderse a los procesos electorales. En este ámbito, han surgido varias startups que apuestan por digitalizar estos trámites sin perder la transparencia y seguridad del modelo tradicional.
Una de ellas es Scytl, un 'spin-off' de un grupo de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona pionero en el estudio de protocolos criptográficos para la seguridad y transparencia del voto en internet. Fundada en 2001, esta empresa nació con el propósito de trasladar los resultados de estas investigaciones al entorno electoral, a fin de agilizar estos procesos manteniendo su integridad y transparencia.
"Nuestra propuesta de valor no solo se basa en el uso de la tecnología, sino también en la incorporación de procesos criptográficos que permiten preservar la privacidad e integridad de los procesos electorales y a la vez aportar total transparencia y accesibilidad", expone Jordi Puiggali, Chief Security Officer de la empresa. "Nuestros protocolos criptográficos ayudan a conseguir la transparencia que se pierde al no usar medios tangibles".
Scytl ha participado en más de 326.000 eventos electorales y colaborado con gobiernos, instituciones y organizaciones de más de 30 países. Para Puiggali, este éxito se debe a la mejora continua de sus soluciones criptográficas.
La modernización de los procesos de votación 'online' también se está trabajando en el ámbito privado: juntas de accionistas, elecciones sindicales, así como asambleas y elecciones de colegios profesionales, clubes deportivos o asociaciones. Aquí se enmarca Kuorum, compañía del sector 'legaltech' lanzada en 2013 para ofrecer una solución de voto "'online', segura, usable y versátil" al alcance de cualquier tipo de organización, como explica su director, Matías Nso. Este emprendedor defiende que la tecnología puede ayudar a "solucionar problemas, reducir costes y aumentar la satisfacción del cliente" y apuesta por impulsar la innovación desde el ámbito privado para modernizar lo público. "Me parece mucho más sano innovar en el sector privado y adaptar después estas innovaciones al sector público", explica.
Mirando al futuro
Las españolas Citibeats, que utiliza la IA para la escucha activa de la ciudadanía, e in99, que busca facilitar el acceso a la justicia a la población, o la argentina Muni Digital, que ofrece soluciones de 'software' para impulsar el desarrollo de 'smart cities', son otras de las empresas que se engloban en los sectores 'civictech' y 'govtech', en constante evolución.
"Todavía queda mucho por hacer", afirma Pablo Martín, de Political Watch. A su juicio, es vital expandir la digitalización a todos los lugares donde no ha llegado y formar a los funcionarios públicos para avanzar en estos ecosistemas.
"Hay que dar mucha formación al funcionariado que están dentro de las administraciones: tienen que entender que todo esto forma parte de un ecosistema aliado para contribuir en el desarrollo de lo público", explica.
Unas palabras que comparten Hugo Cortada y Andrea Vilar, de Serimag, quienes reivindican la modernización del sector público. "Las administraciones públicas deben estar a la vanguardia de las últimas y mejores tecnologías del mercado para responder a tiempo a la demanda, ya que son una pieza clave para la gestión social", sentencian. Empresas y startups como las de estos emprendedores serán clave para avanzar en esta transformación.