Tasar los seguros según la conducción en tiempo real: el próximo paso del ‘insurtech’
Algunas compañías como Tesla han empezado a tener en cuenta cómo conducen sus clientes en tiempo real para calcular la prima de los seguros. Para fijar los precios, tienen en cuenta los frenazos fuertes, los giros agresivos o la distancia entre vehículos. Una tarificación de este tipo otorga más control a cada persona sobre el precio que va a pagar por su seguro.
Un conductor distraído en un trayecto puede pagar lo mismo por su seguro de coche que uno que permanece atento a la carretera en todo momento. Durante décadas los proveedores de seguros han fijado sus tarifas en base a variables como la edad, la ubicación o el tipo de vehículo. Pero esto parece estar cambiando. Algunas compañías como Tesla o la ‘startup’ Lemonade ya han empezado a monitorizar la conducción en tiempo real de sus clientes para fijar las tarifas.
Las ‘insurtech’ han revolucionado los seguros del hogar. Sin embargo, aún no han entrado de lleno en el sector de los seguros de coches. “La gestión de los siniestros en el caso de los seguros de automóviles es bastante complejo y representa una barrera de entrada para las ‘insurtech’ que no tienen experiencia en el sector”, explican Ignacio Castilla, deputy CEO de Admiral Seguros, y Enrique Fontana, risk selection and analysis director en la misma compañía.
Pese a ello, usar información de la conducción en tiempo real para tarificar es posible hoy en día. Hay tres formas principales en las que las compañías han empezado a hacerlo, según Castilla y Fontana. La primera, y la más establecida, es “mediante un dispositivo específico que se conecta al vehículo y que envía información de la conducción a la compañía”. La segunda, “algo más moderna”, es a través de una aplicación específica descargada en el móvil. La tercera consiste en utilizar directamente la tecnología existente en los coches conectados.
Entre quienes apuestan por tasar los seguros fijándose en cómo conduce una persona en un momento determinado, está Tesla. La compañía ha puesto en marcha un seguro propio en Texas donde usa datos de conducción en tiempo real para calcular la prima. “A diferencia de otros productos de seguros telemáticos o basados en el uso, Tesla no requiere la instalación de un dispositivo adicional en su vehículo”, afirma el fabricante de automóviles.
Algunos modelos llevan incorporada la tecnología necesaria para que Tesla pueda evaluar la prima en función de la conducción real. Así, el usuario “realizará pagos mensuales en función de su comportamiento de conducción en lugar de factores tradicionales como el crédito, la edad, el sexo, el historial de reclamaciones y los registros de conducción utilizados por otros proveedores de seguros”. La marca tiene en cuenta, por ejemplo, los frenazos fuertes, los giros agresivos o si la distancia que se deja entre vehículos es “insegura”.
Mitsubishi ha lanzado algunos dispositivos que se colocan en el coche y determinan cómo conduce una persona y si se distrae en la carretera. Para ello, utiliza tecnología de aprendizaje automático que analiza la frecuencia cardíaca, la orientación facial y la dirección del vehículo. También hay otras compañías que pertenecen al mundo de las ‘insurtech’ que están siguiendo este camino. Es el caso de Lemonade, que pretende establecer sus tarifas monitorizando los arranques rápidos de los conductores, los giros bruscos, el exceso de velocidad, las horas de viaje o las distancias recorridas. Este servicio ya está disponible en Illinois y pronto se implementará en otros estados de EE. UU.
Ofertas más competitivas a los mejores conductores
Tasar los seguros según la conducción en tiempo real puede conllevar múltiples beneficios. Tal y como indican los expertos de Admiral Seguros, permite a las compañías ajustar más el precio al perfil de un conductor concreto. “Esto reduce el peso en la tarificación de otros factores de riesgo, como pueden ser el vehículo en cuestión o la edad de la persona que conduce”, afirman. Estos precios más ajustados permitirían, además, hacer ofertas más competitivas a los mejores conductores.
Es decir, una tarificación basada principalmente en datos de la conducción otorga más control a cada persona sobre el precio que va a pagar por su seguro. Otra ventaja sería la posibilidad de lanzar productos de mucha menor duración: “En lugar de un año, esta tecnología hace viable ofrecer seguros por día, por ejemplo, porque la información de un día para otro permite a la compañía ajustar las tarifas con esa frecuencia”.
“Muchos proveedores de seguros han implementado la tecnología ‘blockchain’ para reducir los costes de verificación, ejecución y prevención del fraude”
Pero no todo son ventajas. Usar tecnología para tasar los seguros según la conducción en tiempo real tiene algunas limitaciones. Castilla y Fontana destacan, en primer lugar, el propio alcance de la tecnología: “Los dispositivos dedicados suelen tener un coste que muchos clientes no suelen querer desembolsar. En particular, los que se consideran mejores conductores, porque no ven un escenario en el que se vayan a poder beneficiar”.
Además, las ‘apps’ que recopilan información en tiempo real sobre la conducción no son “totalmente fiables” y los datos que recogen “no siempre son indicativos”. Aunque los coches conectados serían “la mejor solución, en España aún representan un conjunto relativamente pequeño del mercado”. Más allá del ‘hardware’, también existe una barrera a nivel del ‘software’: “Para poder usar estos datos, las compañías tienen que ser capaces de construir modelos apoyados por tecnología ‘big data’ y no siempre es el caso”.
De la inteligencia artificial al ‘blockchain’
Las ‘insurtech’ persiguen un enfoque en el que el consumidor es el foco de atención. Hay varias tecnologías emergentes que sirven para conseguirlo —como el IoT o la analítica avanzada de datos— y que pueden ser utilizadas en todo tipo de sectores. El ‘blockchain’, por ejemplo, permite descentralizar procesos como la gestión de siniestros o fraudes, manteniendo los datos del cliente y del seguro protegidos en todo momento.
“Muchos proveedores de seguros han implementado esta tecnología para reducir los costes de verificación, ejecución y prevención del fraude”, explica Cristina Querejeta, directora de estrategia e innovación de Global Insurance de BBVA. La experta subraya además el potencial del ‘machine learning’, que puede ayudar a reducir los procesos burocráticos y a agilizar los procedimientos, y de la inteligencia artificial, que permite automatizar partes de los procesos de suscripción, evaluación del riesgo e identificación del fraude.