Superando la brecha digital: soluciones para conectar a las personas mayores con la tecnología
Un 27,3% de los españoles mayores de 65 años nunca ha utilizado internet. Ya sea por falta de competencias digitales o por ausencia de medios, la brecha digital es un obstáculo para este segmento de la población. Para superar las barreras generacionales, algunas startups buscan acercar la tecnología al colectivo sénior y mejorar su calidad de vida a través de la formación, el acompañamiento y la colaboración. Favorecer la inclusión tecnológica de los mayores es fundamental para que el Día Mundial de Internet, que se celebra el 17 de mayo, represente a toda la sociedad.
Más de 3.700 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, no tiene actualmente acceso a internet, según Naciones Unidas. El lugar donde se vive, el género o la situación económica son algunos de los factores que influyen en el acceso a las tecnologías. Otro de los elementos que lo condiciona es la edad: un 27,3% de los españoles mayores de 65 años nunca ha utilizado internet, según la 'Encuesta brecha y capacitación digital en España' de la Fundación Ferrer Guardia.
Por eso, uno de los puntos del decálogo para el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (también conocido como Día Mundial de Internet), que se celebra el 17 de mayo, es aumentar y garantizar la accesibilidad y la inclusión de las personas. En esta edición, el lema creado por la Asociación de Usuarios de Internet para la efeméride es "Ciudadanía digital: Derechos y oportunidades", con el fin de subrayar la necesidad de alfabetizar y capacitar a las personas para el uso de las tecnologías. Es lo que también se apunta en la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales, a la que se han adherido 22 países para garantizar que la transición digital se realiza de forma justa y equitativa en todos los segmentos de población.
Hacia una brecha digital cada vez más pequeña
Para reducir la disparidad en el acceso y el uso de las tecnologías, están surgiendo iniciativas que se engloban dentro de la denominada como economía plateada (o 'silver economy'), referida a la oportunidad de desarrollar productos y servicios pensados para mejorar el bienestar de los mayores. En la actualidad, la brecha digital preocupa al 54% de los mayores de 50 años y la cifra asciende hasta el 76% en el caso de las personas de más de 80 años, según datos del Observatorio Sénior de 65YMÁS.
"La tecnología se ha desarrollado para beneficio de todos, pero avanza con tanta rapidez que hay cierto segmento de la población que no es capaz de seguirla a la misma velocidad", afirma Ana Margarito, presidenta de la startup 60ymucho+. "Es verdad que estamos avanzando y que la pandemia del coronavirus ha supuesto un antes y un después, porque la necesidad ha obligado a adaptarse a los medios digitales. Sin embargo, todavía es un entorno en el que se debe mejorar para que todos se sientan cómodos", añade la emprendedora.
Su startup, 60ymucho+, nació en 2018 para perseguir uno de los propósitos del Día Mundial de Internet: mejorar la calidad de vida del colectivo sénior. Lo consiguen a través de actividades que fomentan la participación entre los grupos, como viajes, foros de debate o clubs sociales. Asimismo, combaten la soledad de las personas mayores con propuestas como el 'cohousing', un modelo residencial alternativo que tiene como objetivo el cuidado mutuo entre usuarios.
Otra startup que ayuda a combatir la brecha digital de los mayores es Cogniti, una 'edtech' que ayuda a las personas a desenvolverse en el uso de nuevas tecnologías a través de su plataforma. Su fundador, Sebastian Fagonde, considera que en muchas ocasiones la brecha digital se produce por la presencia de" barreras psicológicas derivadas de no comprender el uso de estas herramientas". A su juicio, "esto deriva de manera inevitable en un sentimiento de frustración y aumenta la barrera de entrada de las personas mayores en el mundo digital".
Para ayudar a combatir la falta de formación, Cogniti propone una serie de tutoriales sobre las 'apps' más habituales para que dejen de ser desconocidas para los usuarios. "A través de pequeñas píldoras informativas se explica, paso a paso y de manera muy sencilla, cómo realizar acciones con cada aplicación. Por ejemplo, enviar mensajes de texto en WhatsApp, grabar audios o mandar correos electrónicos", explica Fagonde. El fundador define a su propia compañía como "un YouTube o un Netflix de la enseñanza digital para los sénior".
Otras startups también innovan para cerrar la brecha digital de los mayores. Una de ellas es Koltin, compañía mexicana que ofrece planes de seguros diseñados para proteger a las personas de más de 50 años. Por su parte, la empresa española Agnes Care permite mejorar la atención en los cuidados con soluciones digitales para acompañar al paciente en su hogar. O Maximiliana, un teléfono móvil para personas que no están habituadas a los 'smartphones' de última generación.
BBVA ha lanzado una versión simplificada de su 'app', ha creado la figura del gestor Comercial y de Acompañamiento Digital y se ha unido al proyecto 'Abuelos Hackers'
Las nuevas herramientas pueden ayudar a reducir la brecha digital y la inteligencia artificial (IA) puede ser un buen ejemplo de ello. "Esta tecnología puede ser muy útil y efectiva cuando, por ejemplo, se aplica al reconocimiento de imágenes. Puede identificar los elementos que aparecen en una fotografía para ayudar a las personas con baja visión a entender qué aparece en la imagen", apunta Luis Palomares, jefe de la Unidad de Información y Accesibilidad de ONCE.
Lo tradicional ahora es digital
Las herramientas digitales han transformado la forma en la que se realizan tareas cotidianas, como reservar una cita médica, comprar productos o realizar trámites bancarios. La tecnología es cada vez más necesaria para la vida. La muestra es que en 2023 más de 6.800 millones de personas tienen 'smartphone', un incremento del 86% con respecto a 2016 según Statista. "Hoy día cada vez se realizan más servicios de forma telemática. Si una persona no cuenta con conocimientos o tiene problemas de acceso, va a quedar excluida de trámites y servicios tan básicos como los relacionados con la administración pública o con el sector bancario", afirma Palomares, de ONCE.
Por eso, es importante garantizar que esta transición se realice de manera inclusiva. Para conseguirlo, las empresas están desarrollando soluciones orientadas específicamente a su uso por el colectivo sénior. Es el caso de BBVA, que ha lanzado una versión simplificada de su aplicación móvil para clientes de 65 años o más con la que pueden acceder a consultas básicas o realizar operaciones habituales, como Bizum o transferencias.
Esta medida de BBVA viene acompañada de otras centradas en los canales más tradicionales. Por ejemplo, la creación de la figura del gestor Comercial y de Acompañamiento Digital, para reforzar la atención personalizada a aquellas personas afectadas por la brecha digital. Además, el banco se ha unido al proyecto 'Abuelos Hackers', de la asociación Adopta Un Abuelo, para impartir talleres y sesiones formativas de forma presencial en centros de mayores repartidos por varias ciudades de España.
La tecnología como compañera para mejorar el bienestar
La brecha digital cambiará con las próximas generaciones, especialmente con aquellas personas que nacieron y crecieron familiarizadas con estas herramientas, pero no dejará de existir por completo. "Todos vamos a tener algún tipo de bloqueo digital en algún momento. Después tendremos que convivir con otra brecha diferente, y ahí es donde las empresas necesitaremos encontrar la manera de actualizarnos para explicar cosas más complejas a gente que ya tiene conocimientos básicos", destaca Fagonde, de Cogniti.
Para mejorar las competencias digitales del futuro más próximo, tal y como sentencia Margarito, se deben tener en cuenta dos cosas: "Pensar en las personas mayores a la hora de desarrollar tecnología y acompañarlas para que sus vidas sean más sencillas gracias a estas herramientas". Así, al realizar una transición digital de manera equitativa y apoyando a los segmentos de población más vulnerables, como los mayores, se puede conseguir que el Día Mundial de Internet represente a todo el mundo sin dejar a nadie por el camino. Y en esa transición, las iniciativas emprendedoras juegan un papel clave.