¿Qué es y para qué sirve un pacto de socios?
El pacto de socios es un acuerdo suscrito por todos los socios de un negocio. Su objetivo es regular las relaciones internas dentro de la compañía y garantizar que los conflictos se resuelvan.
Es fácil que, en medio de la vorágine y la euforia que supone emprender un nuevo proyecto, se olvide el hecho de que puedan surgir problemas y conflictos entre los socios. Contar con un pacto que regule sus relaciones es, en mucho casos, una garantía de supervivencia para la empresa y, aunque la ley no obliga a hacerlo, es preferible tener uno para resolver las desavenencias.
¿Qué regula?
Un pacto de socios puede regular muchas cuestiones del día a día de una empresa, estas son algunas de las más recurrentes.
- Gobierno de la sociedad: el conjunto de normas que se destinan a solucionar los conflictos y bloqueos en la toma de decisiones, sobre todo en los órganos más relevantes, como la junta de accionistas y el consejo de administración.
- Entrada y salida de socios: la empresa necesita una serie de términos y condiciones para regular, no solo la entrada de socios, sino también de nuevos inversores. En el caso de que un socio abandone la compañía, deben estar pactados los términos de su salida, cómo afecta a las acciones que posee y, en el caso de que haya un compromiso de permanencia, si su marcha está sujeta a algún tipo de indemnización.
- Las funciones de cada uno: para evitar posibles malentendidos, el pacto debería establecer el tiempo de dedicación y las tareas que lleva a cabo cada socio, dejando muy claros los cargos, servicios y remuneraciones de cada persona.
- Cláusulas de no competencia: si los socios se comprometen a no trabajar o ser socios de otras compañías con actividades económicas semejante a la empresa, deben dejarlo establecido en el pacto de socios.
¿Cómo se hace?
Aunque haya modelos que puedan servir de plantilla, no hay una forma estándar de realizarlo y siempre es recomendable adaptar el pacto de socios a la naturaleza y estrategia de cada empresa. Este documento no necesita ser formalizado ante notario, pero es un opción que se puede llevar a cabo. Solo tiene validez cuando los integrantes están conformes y debe contar con la firma de todos ellos. Para modificarlo es necesario que los socios, en su totalidad, lo firmen de nuevo.
¿Por qué es necesario?
Hay dos momentos donde es clave revisar y firmar el pacto de socios: cuando se constituye la sociedad y cuando un nuevo socio entra en la empresa. El motivo es que este documento es de naturaleza “inter pares”, es decir, su eficacia se aplica solo a las personas que lo firman, lo que establece una serie de obligaciones entre ellas y les permite, en caso de incumplimiento, emprender acciones legales, pedir una indemnización o exigir cumplir con lo acordado. Este acuerdo no tiene eficacia si hay que responder frente a terceros.
El pacto de socios, además, ayuda a atraer capital inversor al negocio. Si un posible financiador ve que hay mecanismos para evitar bloqueos en la toma de decisiones mediante la votación de los socios, será más propenso a apostar por la empresa.
Aunque la posibilidad de tener un conflicto, pueda parecer muy lejana, conviene dejar los términos claros con los socios y tener un instrumento que resuelva eficazmente cualquier problema que pueda surgir. Su elaboración debe contar con el asesoramiento legal adecuado para ir renovando el documento e identificar las cláusulas que haya que incluir en cada etapa de la empresa para tenerlo siempre actualizado. De esta forma, el pacto de socios será una garantía más del éxito de un negocio.