Siete consejos prácticos para comprar 'online' de forma segura
Las compras por internet son cada vez más frecuentes: el pago del supermercado, las entradas de cine, los billetes de avión… Comprar ‘online’ se ha convertido en una práctica habitual en el día a día, pero en ocasiones los usuarios pueden exponerse a posibles fraudes o robos de información. Estos son algunos consejos de ciberseguridad para reducir los riesgos al pagar con tarjeta en internet.
Al realizar compras en la red, los usuarios pueden exponerse a una serie de riesgos y pueden llevarse una desagradable sorpresa al descubrir una operación inesperada en la tarjeta bancaria. Seguir estos sencillos consejos puede ayudar a evitarlo.
1. Usar tarjetas virtuales
Las aplicaciones bancarias normalmente permiten contratar tarjetas virtuales, estas tarjetas no existen físicamente y son únicamente para pagar por internet. Si no se tiene la opción de contratar una tarjeta virtual siempre puede contratarse una tarjeta normal y dedicarla exclusivamente a este propósito. De esta forma se evita introducir información del resto de tarjetas en la red para mantenerlas a salvo de los riesgos de internet.
2. Usarla en modo recarga y mantenerla siempre con poco saldo
Si se ha optado por dedicar una tarjeta para uso exclusivo en compras en internet es recomendable utilizarla en modo prepago, cargando sólo el importe que se necesite en el momento en que se vaya a comprar. También es aconsejable mantenerla siempre con poco saldo, en lugar vincularla a la cuenta principal. Así puede prevenirse que, en el peor de los casos, si la información ha llegado a manos de los delincuentes, no puedan llevarse grandes cantidades de dinero.
3. Evitar almacenar los datos de pago
Algunos comercios ofrecen la opción de guardar la información de pago para facilitar las próximas compras. Pero no siempre se puede confiar en que estos tomen las medidas adecuadas para salvaguardar la información. Por ello, se recomienda introducir los datos cada vez que se vaya a realizar una compra.
Si se realizan compras frecuentes en un mismo comercio y esta práctica resulta muy incómoda se puede aplicar el consejo anterior: mantenerla con saldo bajo e ir cargándola puntualmente cuando se necesite.
4. Utilizar la opción de encender y apagar tarjeta
Adicionalmente, muchas de las aplicaciones bancarias ya permiten encender y apagar tarjetas. Se puede encender para ir a comprar y dejarla apagada hasta la próxima compra.
5. Limitar la operativa de la tarjeta
También es una práctica recomendable configurar correctamente cada tarjeta según el uso que vaya a darse a cada una de ellas. En la ‘app’ de BBVA es posible limitar la operativa de cada tarjeta para determinados casos, como si no se va a usar para pagar en internet, realizar pagos presenciales, retirar efectivo en cajeros o pagar con ‘contactless’.
6. Configurar las alertas de seguridad
Manteniendo activas las alertas de seguridad se puede saber en tiempo real si están siendo usadas y detectar rápidamente operaciones realizadas por otras personas no autorizadas.
7. Y por último, respecto a las tarjetas físicas...
- No perderlas nunca de vista y cuando la pidan para pagar asegurarse siempre de que no se pone en manos de otras personas y realizar uno mismo el pago. Si la piden para manipularla desconfía.
- No compartir los datos de las tarjetas con nadie ni apuntar el PIN ni el CVV en ningún sitio.
Con estos consejos se pueden mantener las tarjetas a salvo de los riesgos de internet para realizar las compras con tranquilidad.