Rappi: el unicornio que quiere conquistar América Latina
La compañía colombiana que nació de una idea entre tres amigos en 2015, suma hoy cerca de tres millones de descargas, cuenta con 1.500 trabajadores directos en la región, comparte lugar con grandes del ecosistema como Uber, Airbnb y Reddit, y aspira a convertirse en el emprendimiento más grande de América Latina.
Entregar unas bombas para el novio, sacar a pasear al perro, conseguir un mapa calcado de Colombia para un tradicional tarea de colegio y hasta conseguir un cuarto jugador de Play Station, es lo que han hecho de Rappi, el emprendimiento de base tecnológica más exitoso de Colombia y el único en llegar a ser valorado en un millón de dólares.
Tres amigos, dos caleños y un bogotano, decidieron, hace cerca de tres años, apostarle todo su tiempo y ahorros a esta idea. “El modelo de Rappi es único. Es una súper aplicación, es decir, un lugar donde tienes una secuencia de uso. Nuestra solución se convierte casi en la extensión de las personas en su cotidianidad. Les ayuda a hacer sus compras de supermercado o restaurantes, a hacer diligencias y llevarles dinero a su casa, entre otras verticales. Ese concepto es muy Rappi”, afirma Sebastián Mejía, cofundador de Rappi, en una entrevista concedida al diario El Espectador.
De este modo, y bajo esta consigna, Rappi fue creciendo y hoy suma cerca de tres millones de descargas, desde su creación en 2015, cuenta con 1.500 trabajadores directos en la región, y hoy comparte lugar con grandes del ecosistema como Uber, Airbnb y Reddit, que también hacen parte de este denominado club de los “unicornios”, con 270 compañías más.
Rappi hoy suma cerca de tres millones de descargas desde su creación en 2015 y cuenta con 1.500 trabajadores directos en la región.
Desde que nació su apuesta fue el 'on demand delivery', es decir, llevar a los usuarios los productos que necesitan y en esto se han consolidado como único en el mercado. Llevando a la puerta de la casa de los usuarios, desde hamburguesas —que es el producto que más demandan— hasta la posibilidad de hacer la declaración de renta en alianza con otra firma denominada Tributi y, recientemente, el seguro de accidente de tránsito SOAT.
Actualmente, la firma cuenta con cerca de 10.000 aliados comerciales de diversos sectores de la economía y la dinámica de los pedidos varía dependiendo de lo que requieran los usuarios, el día y la hora. Por ejemplo, entre semana se reciben un sinnúmero de órdenes para los restaurantes a la hora de almuerzo; los viernes en la noche, para licores y los sábados en la mañana, para desayunos, sólo por citar la línea de domicilios de comida.
Como Rappi ofrece la oportunidad de pedir lo que sea, a donde sea, uno de los pedidos más memorables, según Johan Vargas, rappitendero, fue un domicilio para comprar un Macbook Pro desde la opción de Rappifavor. “El cliente me pidió que fuera a la tienda, le enviara fotos de los computadores con sus características y al final me pidió que comprara uno de los computadores para llevárselo a casa”, comentó.
Las ruedas de Rappi: sus rappitenderos
Y es que más allá de las empresas aliadas, el desarrollo de la aplicación y la presencia en medios de comunicación, el equipo humano de mujeres y hombres que se desplazan por las ciudades entregando domicilios, la clave del negocio de Rappi, son las verdaderas ruedas de la empresa: los rappitenderos.
Estos hombres y mujeres que recorren la ciudad, en moto y bicicleta, ganan además del costo del domicilio, la propina que le determine el usuario, por esta razón, sus horas favoritas de trabajo son los fines de semana y las horas de almuerzo entre semana. “En ese orden de ideas, mientras que un salario mínimo está pagando 5.000 pesos la hora, en Colombia un rappitendero puede ganar mucho más. "Un rappitendero gana en promedio 12.000 pesos la hora”, aseguró Simón Borrero, cofundador de Rappi, también al diario El Espectador.
Mientras que un salario mínimo está pagando 5.000 pesos la hora, en Colombia un rappitendero puede ganar en promedio 12.000 pesos la hora.
En lo que corresponde a los clientes, Rappi le ofrece diferentes formas tecnológicas de pago. Algunos rappitenderos tienen datáfono para recibir el pago del cliente con tarjeta de crédito o débito, otra opción es que previamente el cliente haya inscrito la tarjeta de crédito en la aplicación y de esa forma, cuando le entregan el pedido, la compra se carga a la tarjeta inscrita.
En este sentido, y con el fin de impulsar las compras de comercio electrónico de sus tres millones de clientes titulares de tarjeta débito, BBVA habilitó hace algunos meses el código de seguridad (CVV) en este producto, y se alió con Rappi para que los usuarios pueden inscribir su tarjeta en la aplicación de esta empresa y hacer uso de sus servicios.
“Considero a Rappi una empresa muy innovadora, que nos ha sorprendido mucho y seguirá haciéndolo en el mundo. Mi proyecto de vida es seguir estudiando y trabajando para que, en un futuro próximo, pueda ser un ejecutivo de Rappi”, agregó el rappitendero Johan Vargas.
Y es que los planes de crecimiento de Rappi no paran allí, esta compañía tiene como foco convertirse en el emprendimiento más grande de América Latina. “Este hito de convertirnos en una empresa con esta valoración lo vemos con satisfacción, pero con mucha humildad, pues nos falta mucho camino por recorrer. Nos enfocaremos en crecer nuestra operación y cumplir nuestro propósito de cambiar el mundo y mejorar la vida de todos quienes nos rodean”, afirman sus fundadores.