Radiografía de los pagos digitales: ¿cómo están evolucionando en distintas partes del mundo?
Pagos por el móvil en Europa, códigos QR en América Latina o ‘superapps’ en Asia. Son algunas de las tendencias que están ganando más tracción en el ámbito de los pagos digitales en las distintas regiones del planeta. Repasamos cuáles son las iniciativas que tienen más impacto en cada lugar.
Cada vez más acostumbrados a la velocidad de los servicios digitales, los ciudadanos se han vuelto exigentes también a la hora de pagar. Quieren que sus transacciones financieras sean cómodas, rápidas y vayan de la mano de la innovación tecnológica. Esto ha llevado a las entidades bancarias, así como a las compañías de tecnología financiera, a ofrecer en los últimos años nuevas soluciones de pago innovadoras, en las que el teléfono móvil es una pieza central.
Un cuarto de todos los pagos con tarjeta de crédito y débito se realizan ya por medios digitales, según un reciente informe de Oliver Wyman. No obstante, la tendencia a la hora de pagar de forma digital es diferente en función de la región donde nos encontremos. Estas son las distintas iniciativas en el mundo de los pagos que están ganando mayor adopción en algunas de las regiones del planeta donde mayores transformaciones se han producido en los últimos años:
Europa: pagos a través del móvil
El viejo continente apuesta por la interoperabilidad en los métodos de pago digitales. La reciente aprobación de la ley de servicios de pago PSD2 hará realidad que en los 28 países de la unión más Islandia, Liechtenstein, Noruega, Mónaco, San Marino y Suiza se disponga de medios de pago igual de fáciles de usar, eficientes y seguros para todos los ciudadanos. Estas iniciativas se dan en una región en la que la penetración de la banca móvil y digital es una realidad, donde el 85% de los ciudadanos dice haberla utilizado, según datos de un informe de Mastercard. La comodidad y la rapidez son dos de sus grandes ventajas.
Las innovaciones en Europa vienen de la mano de nuevas modalidades de pago como la española Bizum, que permite el traspaso de dinero entre usuarios móviles y la implantación de billeteras digitales en los dispositivos. “La rápida penetración de conversión de pagos físicos a digital ha permitido virtualizar las tarjetas físicas y pagar en diferentes entornos”, explica Javier Bartolomé, director de Tecnología e Innovación de IMSolutions y vocal de Medios de Pago de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI). Destaca también la penetración de soluciones como Google Pay o Samsung Pay y afirma que este tipo de iniciativas son muy bien acogidas. En el caso de BBVA, la entidad lanzó en diciembre de 2013 BBVA Wallet: su primer producto digital global. Desde 2019 el banco integró esta funcionalidad dentro de la ‘app’ de BBVA, desde donde los usuarios pueden pagar directamente y realizar sus transacciones de forma rápida, cómoda y sencilla.
Europa se abre también a la interacción entre actores bancarios y fintech, mientras da alas al open banking, donde BBVA actúa como referente en la región con su BBVA API_Market. Pero de momento no veremos en el futuro próximo la aparición de una ‘superapp’ como sucede en China. “Debemos aprender a colaborar para la creación de plataformas multiactividad, donde el cliente esté en el centro de todo y donde los servicios financieros y de seguros se conviertan en servicios de uso cotidiano y casi invisible”, exponen desde AEFI.
El futuro de los pagos digitales en Europa se encamina hacia la biometría. Es una realidad en Estados Unidos y Asia que en breve lo será también en Europa, aseguran desde la asociación fintech. Mientras, bancos como el BBVA ya permiten a sus clientes abrir una cuenta mediante un 'selfie' o una videoconferencia.
América Latina: pagos mediante QR
“La prevalencia de medios de pago tradicionales supone la principal barrera al uso de 'apps' de pago móvil o 'wallets'”, destaca sobre América Latina la consultora Indra en su Informe ‘Tendencias en medios de pago 2018’. El pago en efectivo y las tarjetas de crédito y débito son aún la tendencia de pago preferida por sus ciudadanos a la hora de pagar. En países como Colombia el crecimiento en la adquisición de tarjetas ha sido espectacular en los últimos años, llegando a los 46 millones, según datos de Asobancaria.
Pero los métodos digitales se abren paso. Andrés Ramírez, director de transformación digital e inclusión financiera de Asobancaria, destaca dos: los códigos QR y la tecnología NFC. “Son las dos tendencias más importantes que veremos en el corto plazo que se afianzan en Colombia y que ya se dan en la región”, explica.
Poder efectuar una transacción en un comercio con un código y desde el móvil, con un 'sticker' de la tarjeta o con un ‘wearable’ significará un salto para la región en métodos de pago. El uso de estos códigos es una realidad en establecimientos asociados a aplicaciones como Mercado Pago, la más grande de la región, o Rappipay, iniciativa de la 'superapp' Rappi, el primer unicornio colombiano. BBVA facilita en Perú el pago con QR a través de la funcionalidad integrada dentro de su ‘app’, Lukita, y en México lo hace también a través de su ‘app’ bancaria y con la tecnología mexicana CoDi. En este mismo país el banco ofrece una amplia gama de operaciones digitales de comercio electrónico para empresas y pymes con Openpay. Además, se ha convertido en el primer banco que ofrece un producto bancario en una aplicación de un tercero, Uber. El acuerdo alcanzado en México entre el banco y la ‘app’ de movilidad permite a los socios conductores y repartidores crear una cuenta digital del banco ligada a la tarjeta de débito internacional ‘Tarjeta Socio Conductor’ para recibir sus ganancias en cuestión de minutos.
La transformación digital de la banca, incluyendo los medios de pago, es una gran oportunidad para la región, que registra una baja inclusión financiera: solo el 54,4% de la población mayor de 15 años está bancarizada, según datos del Banco Mundial de 2018. Por debajo de la media mundial, que se sitúa en el 68,5%. Una de las iniciativas que funciona para aumentar la bancarización y reducir la desigualdad en la región es la de los llamados corresponsales bancarios digitales, que están presentes donde no llega la infraestructura bancaria física. “Su función es dar cobertura bancaria en aquellas zonas donde no se encuentra la infraestructura física de las entidades y realizar operaciones financieras desde dispositivos móviles”, explica Ramírez. En Colombia entrará en vigor su legislación en los siguientes meses y ya funciona en otros países de la región.
Es también en estas zonas rurales donde el uso de SMS para el pago, la apertura de cuentas y las transacciones es una herramienta útil, según destacan desde Asobancaria.
Asia: pagar dentro de ‘superapps’
Es el continente que ha tomado la delantera. Especialmente China, da pasos de gigante en la innovación de los pagos digitales. El país asiático ha revolucionado la forma en la que se realizan las transacciones, gracias a la entrada y acogida masiva de actores como WeChat Pay (Tencent) y Alipay (Alibaba). En estas ‘superapps’ de móvil que aglutinan servicios varios como mensajería de texto, compra online o pedidos de taxi, también se permite la compra y transacción de dinero a través de un simple chat. Y ha tenido una gran acogida. Según datos de la consultora iResearch, en el tercer trimestre de 2019 se realizaron actividades comerciales a través de estas 'apps' que alcanzaron los 55 trillones de yuanes (4.900 millones de dólares).
La penetración de estos servicios fuera de China es más lenta, aunque bancos como el BBVA han creado sus alianzas. Desde 2017 el BBVA ofrece a sus clientes la posibilidad de pagar con Alipay en sus comercios y se ha convertido en el primer socio de WeChat Pay en España. Sus clientes, en la mayoría ciudadanos chinos que están de turismo en el país, solo tienen que abrir la 'app', descargar un código QR que les identifica y acercar su móvil al terminal de pago.
En el tercer trimestre de 2019 se realizaron actividades comerciales a través de estas ‘apps’ que alcanzaron los 55 trillones de yuanes (4.900 millones de dólares)
China también apuesta muy fuerte por los pagos a partir de los reconocimientos biométricos. La iniciativa la lidera Alipay, que permite el pago en restaurantes de comida rápida a través del reconocimiento facial. Su tecnología se llama Smile-to-pay y es muy sencilla de usar. El usuario debe registrarse y permitir un escaneo de su rostro en Alipay. Una vez en el comercio ya puede olvidarse de tarjetas e incluso el móvil, tan solo debe aceptar el pago en el terminal y una cámara le reconoce facialmente para aprobar la transacción.
África: a través de SMS
El continente africano sigue siendo una de las zonas del mundo con una baja bancarización y donde menos infraestructuras financieras existen. Disponer de dinero físico a través de un cajero o encontrar una terminal TPV para pagar con tarjeta no es sencillo en todas las zonas. Pero en la África Subsaharina, en países como Kenia, se hizo de la necesidad virtud. La expansión de la telefonía móvil, con o sin internet, significó el salto y la solución a los pagos. Hoy, los ciudadanos que usan su móvil para realizar pagos o recibir dinero se sitúan en el 21% de la población, según datos recogidos por el Banco Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates.
Kenia se convirtió hace unos años en el laboratorio de las finanzas digitales del continente. No se trataba de novedades como la autentificación biométrica o la inteligencia artificial. Era mucho más sencillo, un simple SMS. Allí nació y creció M-Pesa una entidad de dinero electrónico que conecta a los usuarios para que hagan transacciones a través de SMS y con una contraseña. Así, los pagos entre un cliente y un comerciante se realizan con un mensaje de texto; así como los pedidos de este comerciante con su distribuidor.