Qué fue de los NFT, los 'tokens' para el coleccionismo digital
Los NFT son representaciones únicas y verificables de activos digitales que se basan en la tecnología 'blockchain' para garantizar su autenticidad y propiedad. El 64,3% de quienes compraban NFT en 2022 lo hacía en busca de rentabilidad. Sin embargo, tras el bum inicial, el mercado de los NFT ha registrado una caída notable en los últimos meses y el Foro Económico Mundial vaticina un futuro "lleno de incertidumbre".
Para hablar de NFT o 'tokens' no fungibles hay que hablar de bienes. Tradicionalmente, el patrimonio de una persona se ha dividido en dinero y bienes materiales. El primero es un bien fungible (del latín 'fungi', que significa gastar); es decir, está concebido para su gasto, consumo o intercambio. Aunque su cotización puede variar, una persona que tiene un billete de 100 euros siempre tendrá 100 euros, aunque lo cambie por dos billetes de 50 o por cinco de 20. Los bienes materiales también pueden ser fungibles. Un teléfono móvil o un par de zapatos están concebidos para ser consumidos, pero este no es siempre el caso.
Existe otro tipo de bienes que no se conciben con el objetivo de ser gastados: quien posee una obra de arte no tiene intención de consumirla. Se trata de un bien único que no es equiparable a otro: un Picasso no equivale a dos Magritte. Las obras de arte, igual que un libro incunable, una pieza arqueológica o el autógrafo de un personaje histórico, no son bienes fungibles. Esta unicidad o exclusividad, junto con la irrupción de la tecnología 'blockchain', fomentaron la aparición y popularización de los NFT en 2021. En otras palabras, el coleccionismo de objetos únicos en el mundo digital.
¿Qué son los NFT?
Los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) son representaciones únicas y verificables de activos digitales basadas en 'blockchain'. Gracias a esta tecnología "queda grabada una prueba de propiedad, de autenticidad y de unicidad o exclusividad", explica Rafael Muñoz Gil, director del Máster de Fintech & Blockchain y del Máster de Business Analytics de la Universidad Europea.
En la actualidad, todo aquello que puede representarse digitalmente puede ser un NFT: desde una obra de arte hasta un mate de Lebron James o el primer 'tuit' publicado en el mundo. La clave está en los archivos digitales.
NFT: ejemplos de archivos digitales
Los activos digitales no fungibles no son algo abstracto, sino productos reales que pueden poseer un carácter artístico o no. "Un NFT es un archivo digital", añade Muñoz Gil, "una imagen, un audio, un avatar o 'skin' de un juego, un vídeo, un 'tuit', etc.".
Las fotografías inéditas de las discotecas neoyorkinas Studio 54 y Paradise Garage se vendieron en formato NFT en 2021. En 2022, el rapero Snoop Dogg publicó temas en formato NFT; una modalidad que el DJ 3LAU aprovechó también y con la que recaudó 11 millones de dólares. En plena pandemia, la artista Krista Kim vendió por 500.000 dólares la primera casa virtual NFT. Y la marca de patatas fritas Pringles colocó en el mercado 50 tokens no fungibles de un nuevo sabor: el CryptoCrisp.
La variedad de archivos digitales es amplia. De hecho, nada impide que algo se convierta en un NFT, siempre que pueda representarse digitalmente. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los NFT encuentren un comprador, ni que su valor varíe con el tiempo.
Ventajas y desventajas de invertir en NFT
Coleccionar NFT es interesante desde varios puntos de vista. Damià Rey, director del GVC Institute, destaca "su propiedad verificada y el registro de su propiedad, así como el acceso a bienes y experiencias únicas, como puede ser un NFT de un concierto privado o un NFT con derechos de autor, los cuales su creador recibe por cada venta futura del producto". Otra ventaja del mercado de los NFT es que pone en contacto directo al comprador y el creador, sin intermediarios, como afirma en un artículo Sasha Silina, de la Universidad Lomonosov de Moscú. El uso de la tecnología 'blockchain' hace que la propiedad de los activos sea más transparente.
Por otra parte, acarrea ciertos riesgos, debido, sobre todo, a la volatilidad del activo. Una volatilidad que ha sido responsable del auge y caída de estos activos digitales desde mediados de 2022.
Auge y caída de los NFT
En 2021, se enviaron 44.200 millones de dólares (40.495,7 millones de euros) en criptomonedas a contratos inteligentes relacionados con NFT, según un informe de Chainanalysis. Esto supuso un aumento considerable respecto a los 93 millones de euros de 2020.
El 64,3% de las personas que compraban NFT en 2022 lo hacían para ganar dinero, según una encuesta de DexterLab. Un 14,7% admitía que buscaba formar parte de la comunidad, mientras que solo el 12,4% se declaraba coleccionista. Sin embargo, después del bum de 2021, el mercado de los NFT ha cambiado radicalmente. En la actualidad, el 95% de los NFT no vale nada, señalaba en septiembre de 2023 un informe de dappGambl, una plataforma especializada en criptomonedas. Esta caída de valoración afecta a 23 millones de usuarios. Entre ellos, Sina Estavi, el empresario de criptomonedas que compró el primer 'tuit' de la historia por 2,9 millones de dólares en marzo de 2021. En julio de este año, el NFT estaba valorado en menos de cuatro dólares. Open Sea, una plataforma de intercambio de NFT que llegó a ser unicornio ('startup' valorada en más de 1.000 millones de dólares antes de salir a bolsa), ha sufrido un desplome en su valoración en 2023.
El problema con el que se han topado los compradores de NFT ha sido un desequilibrio entre la oferta y la demanda de estos archivos digitales: en 2021 fue alta, pero con el paso del tiempo se fue desinflando. Además, el informe destaca unas estrategias de precios "especulativas y esperanzadoras que están muy alejadas del historial comercial real de estos activos".
A pesar de que las perspectivas no son esperanzadoras para los NFT, hay ámbitos que destacan por su resiliencia. NFTPlazas apuntaba en julio de 2023 que el sector de la música y del 'gaming' mantienen un crecimiento estable. En octubre, señalaba que el mercado de los NFT había registrado un crecimiento del 15,2% ese mes tanto en volumen como en usuarios únicos. La volatilidad de estos activos digitales es evidente.
Por este motivo, los propietarios de NFT no descartan un resurgimiento del interés por estos archivos. El Foro Económico Mundial tampoco. De hecho, señala en un informe que "tras el revuelo de los últimos años, cada vez más empresas de todos los sectores están experimentando y probando NFT, alejándose de los especuladores y centrándose en añadir valor real a los clientes". Pero también advierte de que "el camino a recorrer está lleno de incertidumbre, empezando por un marco normativo aún por desarrollar".