'Stablecoins', las criptomonedas estables: cómo funcionan y qué usos tienen
USD Coin, Tether o DAI son ejemplos de 'stablecoins', también llamadas monedas estables. Estas son un tipo de 'token' diseñado para mantener un valor financiero constante y así prevenir la volatilidad de otras monedas virtuales como bitcoin o ether.
Una de las principales características de las criptomonedas es su gran volatilidad: el precio del bitcoin se desplomó en 2022 y perdió un 60% de su valor. Sin embargo, en marzo de 2024, solo dos años después, la moneda virtual alcanzó un récord al alcanzar su máximo histórico: 73.800 dólares. Esta volatilidad puede ser un obstáculo para quienes buscan invertir o adentrarse en el mundo de las criptomonedas. Sin embargo, existe una categoría diseñada para mitigar esta incertidumbre: las 'stablecoins' o monedas estables.
Las 'stablecoins' son 'tokens' cuyo valor está asociado al de un activo real o es controlado a través de un algoritmo, lo que hace que su precio sea más estable que el de otras criptomonedas. El principal objetivo para crear una 'stablecoin' es tratar de dar refugio a los inversores en momentos de volatilidad.
Además, las 'stablecoins' son unas de las criptodivisas a las que hace referencia el Reglamento sobre los Mercados de Criptoactivos (más conocido como MiCa), que ha entrado en vigor en distintas fases escalonadas para todos los estados miembros, desde junio de 2024 y se completará en julio de 2026. La norma exige que estas monedas digitales cumplan con estrictos requisitos de transparencia y solvencia. En concreto, todos sus emisores deberán estar autorizados y contar con una sólida reserva de activos que respalde su paridad.
Tipos de 'stablecoins': respaldadas por activos reales o controladas por algoritmos
Las 'stablecoins' pueden ser de diferente tipo según el mecanismo al que estén vinculadas para mantener su estabilidad, según IBS Business School. Estas son las llamadas 'stablecoins' respaldadas (o 'colaterizadas'), que están asociadas a un valor externo:
- 'Stablecoins' respaldadas por moneda fiduciaria (fiat). Están vinculadas a divisas tradicionales, como el dólar, la libra o el euro, y generalmente mantienen una relación de 1 a 1 con la moneda de referencia. Por ejemplo, Tether (USDT) y USD Coin (USDC) están respaldadas por reservas en dólares estadounidenses, lo que significa que, por cada unidad de estas 'stablecoins' hay un dólar en reserva. Este respaldo asegura que el valor de la 'stablecoin' se mantenga estable y equivalente a la moneda fiduciaria a la que está vinculada.
- 'Stablecoins' respaldadas por 'commodities'. Estas monedas están vinculadas a activos físicos, como el oro, la plata o el petróleo. Por ejemplo, Tether Gold (XAUT) y PAX Gold (PAXG) están respaldadas por reservas de oro, lo que significa que cada unidad de estas 'stablecoins' representa una cantidad específica de oro almacenada, lo que proporciona una protección fiable en situaciones donde el valor de una moneda decae o durante períodos de inflación.
- 'Stablecoins' con respaldo criptográfico. Estas monedas están vinculadas a otras criptomonedas, utilizando una combinación de activos digitales para asegurar su valor. Por ejemplo, Dai (DAI) está respaldada por una mezcla de criptomonedas como ether (ETH). Esta cualidad puede generar preocupación entre los inversores debido a la alta volatilidad de las criptomonedas utilizadas como respaldo, pero, para mitigar estos riesgos, muchas de estas 'stablecoins' mantienen una relación de 1:2. Es decir, por cada unidad de 'stablecoin' emitida, se reserva el doble de valor en criptomonedas como respaldo.
No obstante, también existe otro tipo de 'stablecoins' que no están respaldadas por activos tangibles, sino que utilizan algoritmos para mantener un precio constante.
- 'Stablecoins' respaldadas por algoritmos. Estas criptodivisas se basan en algoritmos y contratos inteligentes ('smart contracts') para mantener su estabilidad. Por ello, su valor se regula automáticamente ajustando la cantidad de monedas disponibles en el mercado según la demanda. Por ejemplo, si más personas quieren comprar la' stablecoin', el sistema emite más unidades para satisfacer esa demanda y mantener el valor estable. Una muestra de esto son monedas como Ampleforth (AMPL) o Frax (FRAX), que combina un respaldo algorítmico con una reserva de activos.
En todos los casos, ya sean monedas respaldadas por un activo real o controladas por algoritmos, su objetivo principal es el mismo: proteger a los inversores en momentos de alta volatilidad.
Para qué se usan las 'stablecoins'
Las 'stablecoins' proporcionan las ventajas de las criptomonedas, como transferencias instantáneas, sin los inconvenientes de la volatilidad. Esto permite a los inversores utilizar estas criptodivisas con la tranquilidad de que su valor se mantendrá estable, lo que ofrece diversas ventajas y facilita su uso en diferentes aplicaciones financieras.
Esto hace que uno de los principales usos de las 'stablecoins' sea en las transferencias internacionales, tal y como señala Forbes. Estas operaciones requieren la conversión de divisas a través de múltiples bancos e intermediarios, lo que genera comisiones y hace que pueda tardar varios días hábiles en completarse. En cambio, con las 'stablecoins', estas transferencias se realizan de manera instantánea y con comisiones mucho más bajas o incluso nulas.
Además de para realizar transacciones rápidas y baratas, las 'stablecoins' tienen otros usos importantes. Se emplean en el 'trading' para facilitar el intercambio entre diferentes criptomonedas, en las finanzas descentralizadas (DeFi) para realizar préstamos y generar rendimientos, y, aunque es menos común, para pagos en algunos comercios electrónicos.
Asimismo, como explica Harvard Business Review, las características de estas criptodivisas podrían ser fundamentales para impulsar a las pequeñas y medianas empresas, al beneficiarse de una infraestructura de pagos más competitiva que permita nuevas formas de llegar a los consumidores. De este modo, la inmediatez y la eficiencia son algunas de las ventajas de las 'stablecoins', monedas en auge en los últimos años que, ahora, también estarán reguladas en Europa para garantizar su seguridad.