Qué es una base de datos en la nube y por qué utilizarla
La generación y recopilación de datos digitales crece a un ritmo rápido. Pero almacenar y recuperar esa información se ha convertido en un desafío. Por ello, las bases de datos en la nube son grandes aliadas de las empresas, al mejorar la escalabilidad. Este mercado alcanzó un valor de 17.200 millones de dólares en 2023 y se espera que crezca a un ritmo anual del 21,3% hasta 2030, según Market Digits.
El ritmo vertiginoso de generación de datos ha provocado que la demanda de bases de datos aumente, pero la digitalización hace que ese incremento se materialice en un mayor gasto en bases de datos en la nube (55%) que en bases de datos locales (45%), según Gartner. La consultora augura que el crecimiento de los servicios de datos en la nube se acelerará aún más a medida que la inteligencia artificial (IA) impulse a las empresas a adoptar la agilidad y flexibilidad que los servicios de la nube ofrecen.
Una base de datos en la nube se encuentra alojada en un entorno o infraestructura de la nube, en lugar de en un servidor local o en un centro de datos físico. En lugar de almacenar y acceder localmente, los datos se almacenan en servidores remotos administrados por un proveedor de servicios en la nube. De acuerdo con Google, se organizan y almacenan datos estructurados, no estructurados y semiestructurados, igual que en las bases de datos tradicionales.
¿Por qué las empresas se mudan a la nube?
Las bases de datos en la nube sirven para almacenar datos e información de manera práctica, fácil y rápida. Si la información se aloja en la nube en lugar de un sistema local, es posible acceder a ella en cualquier momento y desde cualquier lugar con conexión. Esto supone un importante ahorro de espacio y costes, mejora la accesibilidad, aumenta la escalabilidad y amplía la capacidad de almacenamiento y permite recuperar los datos con mayor facilidad en caso de fallos o interrupciones, según IBM.
Los datos almacenados en bases de datos en la nube se reparten en servidores en distintas ubicaciones. HP detalla que, cuando utilizan estas bases de datos, las operaciones de 'big data' pueden aprovechar la ventaja de la mayor flexibilidad que ofrece su arquitectura, dado que se pueden dimensionar los recursos con base a la necesidad de uso. Esto permite gestionar mejor los recursos disponibles. Para Oracle, otra de las ventajas es que facilitan una comercialización más ágil de los productos por la mayor rapidez de acceso a la información y permiten reducir riesgos a través de la automatización de tareas. A todas estas ventajas se suman otras como el menor esfuerzo en las operaciones, al tratarse de servicios gestionados por el proveedor de la nube, el pago por uso y las ventajas de la velocidad a la que evolucionan los servicios en la nube.
Otra de las principales ventajas de trabajar en la nube es el incremento de la flexibilidad laboral, un factor importante en una economía cada vez más digitalizada y con mayor presencia de trabajo remoto e híbrido, según Personio.
Tipos de bases de datos en la nube
Las bases de datos pueden ser relacionales y no relacionales, tanto en ‘on promise’ como en la nube:
- Bases de datos relacionales en la nube. Consisten en una o más tablas de columnas y filas que organizan datos en relaciones definidas con antelación para comprender la relación lógica de los datos. Entre los ejemplos más destacados, se incluyen, AWS Aurora, AWS RDS o GCP Cloud SQL.
- Bases de datos no relacionales en la nube. Almacenan y gestionan datos no estructurados, por ejemplo, mensajes de texto, documentos o correos electrónicos, pero no siguen un esquema predefinido. Permiten guardar la información sin importar su formato. Entre los ejemplos más utilizados, destacan AWS DynamoDB, GCP DataStore o GCP Big Table.
¿Qué tener en cuenta al escoger una base de datos en la nube?
Ante el gran abanico de opciones y proveedores disponibles, las empresas deben encontrar el modelo de bases de datos en la nube que mejor se adapte a sus necesidades comerciales. Oracle recomienda algunas características clave que conviene analizar y que cualquier base de datos en la nube debería tener:
- Rendimiento. El escalado independiente y 'online' de la capacidad de computación y de almacenamiento, aplicación de parches y actualización ayudará a garantizar que la capacidad de la base de datos ofrezca un buen rendimiento y evite interrupciones de las operaciones. En este sentido, la autoindexación es imprescindible, es decir, que la base de datos pueda crear automáticamente índices en columnas para mejorar la velocidad de búsqueda sin que los usuarios tengan que hacerlo manualmente para optimizar las búsquedas.
- Seguridad. La base elegida debe poder realizar cifrado de datos en reposo (encriptar la información almacenada) y en desarrollo (asegurar la transferencia de datos a las aplicaciones), además de contener actualizaciones de seguridad automatizadas. También es importante que haya separación de tareas para que las operaciones no puedan acceder a datos privados.
- Compatibilidad. La base de datos debería ser compatible con las aplicaciones externas para una integración fluida y rápida que garantice el intercambio de información.
Para elegir las mejores bases de datos en la nube, IBM recomienda primero evaluar el tipo y el volumen de datos, la complejidad de las operaciones a realizar y la frecuencia de las consultas, además del presupuesto disponible y las características de cada alternativa. Ante un ritmo de creación de datos en el mundo del 61% anual, según IDC, se impone la migración a la nube y la elección de la plataforma correcta se convierte en una decisión cada vez más estratégica para las empresas.