Qué es un ‘product backlog’ y cuál es su función
La metodología ‘agile’ supone una forma distinta de trabajar y organizarse para desarrollar proyectos que necesitan una especial rapidez y flexibilidad. Una de las claves de esta filosofía es la planificación, que debe favorecer la mejora y revisión constante de los procesos y entregas del equipo.
Dentro de la metodología ‘agile’ existen distintas herramientas diseñadas para facilitar la puesta en marcha de los proyectos y para ejecutarlos de forma fácil y rápida. Una de ellas es el ‘product backlog’, que podría definirse como un listado ordenado y priorizado de los requisitos necesarios para la implementación de un proyecto. Debe contener descripciones de las funcionalidades y características que se quieran en el producto, ordenadas en función de su prioridad.
El ‘product backlog’ es una pieza clave del marco de trabajo ‘scrum’, uno de los más populares dentro de la metodología ‘agile’. Aunque, al igual que las propias metodologías ágiles, el concepto de ‘product backlog’ surgió en la industria del ‘software’, con el tiempo se ha ido aplicando también al desarrollo de productos y servicios de todo tipo.
Entre las ventajas de contar con un ‘product backlog’ destaca la eficacia, ya que hace visible para todo el equipo el trabajo a realizar de forma priorizada, en otras palabras, aporta una visión panorámica de la importancia y del valor desde el punto de vista de negocio de cada requisito o funcionalidad. Se trata de una herramienta abierta y en constante cambio, que solo puede ser actualizada por el ‘Product Owner’, que será el encargado de completar y mantener siempre completo el ‘backlog’.
Para construir un buen ‘product backlog’ existe un acrónimo que ayuda a recordar sus cuatro principios básicos, ‘DEEP’, utilizado por el autor Mike Cohn, experto en ayudar a compañías de ‘software’ a sacar partido de las metodologías ágiles:
'Detailed appropriately’ (Detallado apropiadamente)
Es imprescindible que este elemento defina de forma apropiada los requisitos del producto de forma que se entienda. Sin embargo no es necesario detallarlo en su totalidad, sino incluir aquellas características genéricas que afecten al desarrollo del producto en el corto plazo. A medida que avance el proyecto se pueden añadir más detalles.
‘Emergent’ (Emergente)
Un ‘product backlog’ es por naturaleza dinámico, es decir, está en un proceso de evolución constante. Debe evolucionar con el producto y el entorno en que se desarrolla y se adapta en función del ‘feedback’ del ‘Product Owner’ para que el producto sea apropiado, competitivo y útil.
‘Estimated’ (Estimado)
Todas las tareas deben tener un valor aproximado en función del esfuerzo que requieren y del valor que van a aportar al proyecto.
‘Prioritized’ (Priorizado)
Todos los elementos integrados en el ‘product backlog’ deben estar categorizados y priorizados para poder hacer una selección correcta y eficaz de las tareas en cada momento.
BBVA lleva más de cuatro años inmerso en un proceso de transformación para convertirse en una empresa más ágil y dinámica de la mano de la metodología ‘agile’. Esta nueva forma de trabajo es uno de los pilares de la estrategia del Grupo para convertirse en una empresa 100% digital y global. La metodología ‘agile’ permite a los equipos colaborar de forma más integrada y facilita la entrega constante de valor en el ámbito digital que se adaptan a las necesidades cambiantes de los clientes.