Presume de comportamientos ciberseguros en vacaciones
Durante el verano aumenta la actividad en redes sociales porque tenemos más tiempo libre y muchas ganas de compartir nuestras experiencias. A pesar de que este año las vacaciones están siendo diferentes y muchos de nuestros planes han cambiado, seguimos disfrutando de momentos de ocio y compartiéndolos en nuestros perfiles. Por esta razón, es fundamental recordar que hay que tener cuidado a la hora de realizar estas publicaciones y saber qué es recomendable compartir y qué no.
Hoy en día los móviles de última generación nos permiten hacer fotos y vídeos como si fuéramos profesionales con equipos sofisticados. Esto nos permite crear fotos para el recuerdo, que tendemos a compartir como publicaciones en nuestras redes sociales y en las que solemos mostrar nuestros viajes, salidas nocturnas, barbacoas con amigos o siestas en la piscina.
Aunque a la gran mayoría nos gusta compartir estos momentos con nuestros ‘followers’, es importante recordar que no es necesario compartir absolutamente todo. De hecho, a veces es bueno guardarse cosas para uno mismo ya que en muchas ocasiones, publicar información en redes sociales se puede volver una práctica peligrosa.
¿Qué no debemos compartir?
Ubicación
Compartir demasiada información en las redes sociales durante las vacaciones puede poner en peligro, entre otras cosas, nuestra casa. Cuando vamos a la playa o a la montaña y lo hacemos público, estamos proporcionando a los ciberdelincuentes una información muy valiosa: no estamos en nuestro hogar. Tampoco es recomendable compartir la ubicación del lugar en el que vivimos o alrededores, ya que a quien quiera averiguarlo no le costará mucho dar con nuestro barrio o localidad.
En el caso de realizar entrenamientos para mantener la “operación bikini” durante las vacaciones, tampoco debemos compartir la trayectoria que seguimos para llevarlos a cabo. La Guardia Civil advertía en su Twitter que, por seguridad, es mejor no compartir estos recorridos en redes sociales porque también se trata de información de mucho valor para los delincuentes.
Más información de la necesaria
Nosotros decidimos quién puede ver nuestras fotos, enviarnos mensajes o ponernos comentarios. La configuración de la privacidad en redes sociales es algo a lo que no solemos prestar mucha atención y sin embargo, es una de las cuestiones más importantes que deberíamos tener en cuenta al descargarnos una ‘app’.
En este mundo virtual lleno de ‘influencers’ es común mantener los perfiles de las redes sociales abiertos al público para ganar popularidad y aumentar el número de seguidores. No obstante, no hay que olvidar que lo que ponemos en riesgo es mucho más importante: nuestra privacidad e intimidad.
El peligro de las redes sociales reside en que no sabemos quién se esconde detrás de cada perfil. Por ello, debemos tener muy presentes las siguientes recomendaciones:
- Configurar nuestros perfiles de redes sociales para que solo nuestros amigos y conocidos puedan vernos. (TikTok, Instagram, Facebook)
- Intentar compartir la menor cantidad de información personal posible.
- No aceptar a desconocidos.
Imágenes comprometidas
Una simple foto puede tener más repercusiones de las que pensamos. Cuando subimos una imagen podríamos comprometer la privacidad de terceros, y además, muchas veces olvidamos que lo que publicamos en redes sociales se queda en la red. Por ello, debemos tener en cuenta que, así como no compartimos imágenes en nuestro puesto de trabajo, tampoco debemos compartir todo lo que hacemos en nuestro tiempo libre.
Nuestra recomendación es siempre la siguiente: pensar dos veces antes de publicar algo. Hay que mantener una actitud crítica y no publicar nada que pueda perjudicarte a ti o a la gente de tu entorno.
Las vacaciones son un momento para disfrutar con nuestra familia y amigos y siguiendo prácticas ciberseguras, evitaremos tener problemas y perdernos toda la diversión del verano. Recuerda, también en vacaciones ¡la defensa eres tú!