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Innovación 19 oct 2021

¿Por qué varía tanto el precio de las criptomonedas?

Una de las principales características de las criptomonedas es su gran volatilidad, que puede hacer que su precio caiga más de un 50% en pocos días o, por el contrario, aumente un 12.000% en solo unos meses. El equilibrio entre la oferta y la demanda, su utilidad, el sentimiento, las prácticas especulativas y las llamadas ‘ballenas’ son algunos de los factores que condicionan su fluctuación.

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Vanessa Pombo Nartallo (BBVA Creative)

Un factor determinante en la fluctuación del precio de las criptomonedas es su baja adopción. Una adopción masiva ayudaría a regularlo, pero esto parece lejos de producirse: por un lado, su equiparación a las monedas fiduciarias no es total, ya que aún no tienen su facilidad para ser intercambiadas por productos y servicios ni la capacidad de constituir una reserva de valor estable, es decir, no garantizan que puedan mantener su poder adquisitivo en el largo plazo. Por otro lado, el aumento progresivo de la regulación podría sentar las bases para una mayor adopción; aunque, si la regulación es demasiado estricta, podría tener el efecto contrario.

Otro factor importante es la confianza. Las criptomonedas surgieron con el objetivo de descentralizar la gestión de los fondos de los particulares, por lo que caen fuera del control de las instituciones financieras. Esta independencia implica que su valor no está respaldado por los gobiernos centrales. Por lo tanto, los mercados no confían tanto en las criptomonedas como en las monedas fiduciarias, cuya oferta e inflación están controladas por los bancos centrales.

Las ‘stablecoins’ quieren ganar parte de esta confianza controlando su fluctuación mediante algoritmos o bien vinculándola a la de una moneda fiduciaria, activos materiales (oro, inmuebles) u otra criptomoneda, lo cual las hace menos volátiles. Un ejemplo de ello es USD Coin, ligada al dólar estadounidense, que está sujeta a auditorías y regulada por la Red de Control de Delitos Financieros del Gobierno de Estados Unidos.

Utilidad, sentimiento y especulación

El equilibrio entre oferta y demanda es también un factor crucial. Si la criptomoneda genera un gran volumen de unidades con poca demanda, su valor será bajo, y viceversa. Relacionada con este equilibrio está la escasez. Bitcoin, por ejemplo, ha establecido un límite de 21 millones de unidades, además se sabe que se han perdido casi 4 millones de las ya minadas. Y la red Binance Smart Chain, red ‘blockchain’ de la criptomoneda binance, destruye sus ‘tokens’ regularmente para controlar su volumen y estabilizar su valor a lo largo del tiempo. También hay que tener en cuenta la dificultad del proceso de minado: a mayor dificultad para generar las criptodivisas, menor oferta y, por lo tanto, mayores precios si la demanda es elevada. Estos factores condicionan la oferta disponible y evitan que los precios se desplomen.

Otra circunstancia que condiciona los precios es el nivel de utilidad, es decir, la capacidad de un ‘token’ o de su plataforma ‘blockchain’ para resolver un problema real. A más utilidades, más demanda tendrán y, por lo tanto, más aumentarán sus precios. En este sentido, el potencial de las criptodivisas todavía se está explorando, ya que se encuentran en una etapa inicial de desarrollo.

También el sentimiento importa: si las noticias en torno a una criptodivisa o su recepción por parte de los usuarios son positivas, la demanda y el precio aumentarán. Incluso, en ocasiones, el sentimiento es lo único que se necesita para auparlas. Es el caso de las llamadas  ‘meme coins’, criptomonedas que se hacen muy populares en muy poco tiempo, debido al respaldo entusiasta de ‘finfluencers’ y pequeños inversores. El ejemplo más extremo sería dogecoin, la pionera, que solo dos semanas después de su lanzamiento multiplicaba por 300 su valor; en 2021, se ha revalorizado un 12.000%, pasando de valer 250 millones de dólares a más de 63.000 en pocos meses.

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Sucede también lo contrario: una mala reputación puede llevar a un desplome del precio en tiempo récord.

Las prácticas especulativas juegan un papel muy importante en la volatilidad de los precios de las criptomonedas. Por ejemplo, el arbitraje, que consiste en comprarlas en una plataforma de intercambio (‘exchange’), y venderlas a un precio mayor en otra. Esto es posible debido a que los precios no están estandarizados entre ‘exchanges’, una oportunidad de la que se aprovechan los ‘traders’ para obtener beneficios y que puede fomentar el fraude.

El empuje de las ‘ballenas’

En el entorno bitcoin también encontramos la figura de las ballenas, billeteras que movilizan grandes cantidades de criptomonedas. Se suele dar este nombre a los usuarios con al menos 1.000 bitcoins. Las ballenas mueven el mercado en su propio beneficio, lo que hace aún más difícil que se pueda fijar un precio objetivo. Los movimientos de estas grandes billeteras son seguidos con atención por los analistas, para intentar hacer proyecciones a futuro y anticipar tendencias.

Según Per Wimmer, fundador de Wimmer Financial LLP, el mercado de las criptomonedas está dominado principalmente por diez ballenas. “Son enormes en el mercado y ocupan mucho espacio y volumen, por lo que si se selecciona el top 10 o incluso el top 50, se cubre gran parte del volumen total. En este punto, es demasiado fácil manipular el mercado”.

Una de estas formas de manipulación es la técnica de ‘trading’ conocida con el nombre de ‘enjuague y repetición’. Mediante esta técnica, una ballena comienza a vender un gran volumen de criptomonedas a un precio por debajo del mercado, lo que dispara un momento de pánico y ventas por parte de usuarios minoristas. Una vez el precio toca fondo tras la desbandada, las ballenas aprovechan la circunstancia y vuelven a comprar más criptomonedas.

También hay ballenas maliciosas, organizaciones o ‘hackers’ que roban grandes volúmenes de bitcoins y los mueven a través de direcciones desconocidas, para luego blanquearlos en una ‘exchange’.

Cerrando el círculo de factores, las ballenas tienen mucho poder desestabilizador porque las criptodivisas todavía no han alcanzado una adopción masiva. Una muestra más del alto grado de interrelación de los elementos que determinan el precio de las criptomonedas.