Para aprender, leer o estimular la creatividad: startups que apuestan por la tecnología para niños
Numerosas startups han desarrollado soluciones para impulsar el potencial de los más pequeños en entornos adaptados a su desarrollo. Solo en 2022, esta tecnología alcanzó un valor global de más de 120.000 millones de dólares, y está previsto que aumente un 13,6% de cara a 2030. Con la vuelta al cole, la tecnología para niños puede ser una buena herramienta para aprender todo tipo de disciplinas.
Mientras que las generaciones de más edad recuerdan el tiempo en el que los juegos y la educación se desarrollaban únicamente en el parque o en el aula, los niños de hoy realizan esas actividades también a través de las pantallas. De hecho, uno de cada tres usuarios de internet son niños, como recoge la Comisión Europea.
Para aprovechar al máximo las herramientas digitales y enriquecer el desarrollo de los pequeños en los días de vuelta al cole, existen numerosos proyectos orientados a estimular su memoria, enseñar idiomas o fomentar su creatividad en espacios virtuales destinados a este colectivo y adaptados a sus edades e intereses.
Para que los niños se formen
El mercado mundial de la tecnología educativa está valorado en 123.400 millones de dólares en 2022 (unos 114.000 millones de euros) y se espera que crezca un 13,6% hasta el año 2030, como recoge Grand View Research. La tecnología para niños que cursan el K-12 (la denominación de la educación primaria y secundaria en países como EE.UU.) es la que acapara el mercado: representó el 40% de los ingresos 'edtech' globales en 2022.
En este ámbito opera Kokoro Kids, una 'app' de inteligencia emocional y estimulación cognitiva que cuenta con expertos en psicología, además de con un equipo creativo. En esencia, ofrece juegos, vídeos y audiolibros para estimular la memoria, atención, razonamiento e inteligencia emocional de los niños, especialmente para aquellos entre 2 y 6 años.
Smartick es otra de las startups educativas orientada a los más pequeños, con una plataforma centrada en las matemáticas y la lectura. Bajo un servicio de suscripción mensual, los niños pueden acceder a tutoriales interactivos y ejercicios guiados y personalizados a su nivel. Por otra parte, también hay startups que orientan sus soluciones a la enseñanza de idiomas. Un ejemplo es Lingokids, que motiva a los niños a aprender inglés de forma gamificada. Para ello, ofrece actividades y ejercicios como identificar colores, cantar canciones o resolver problemas matemáticos.
Programar es otra de las destrezas que cada vez más niños adquieren. Un ejemplo para que los pequeños hagan sus primeros pinitos es Scratch Jr, un lenguaje de programación visual diseñado para enseñar a programar a niños de entre 5 y 7 años. A través de su 'app', pueden crear sus propias historias y juegos interactivos mediante un sistema de bloques, así como dotar de vida a sus personajes.
En este contexto, BBVA también apoya el aprendizaje de los pequeños en este ámbito: colabora con Code.org en la iniciativa 'Yo hablo código', que enseña a programar a menores de entre 6 y 14 años. Mediante este proyecto, los participantes han creado nuevas funcionalidades y herramientas para la 'app' de BBVA, que tras su adaptación a mayores de 12 años, está siendo utilizada por más de 100.000 jóvenes bajo supervisión adulta.
Para fomentar la creatividad
Fomentar la creatividad de los niños es esencial para su desarrollo integral. Trabajando en este campo se encuentran proyectos como Toontastic, una 'app' para iniciar a los más pequeños en el mundo de la animación: pueden dibujar, animar y narrar sus propios dibujos animados para crear sus propios proyectos audiovisuales.
Por su parte, Creappcuentos es una aplicación móvil en la que idean sus propias historias y se convierten en los protagonistas. Así, cuenta con pegatinas interactivas e ilustraciones, entre otros elementos, y permite añadir locuciones y sonidos.
Para experimentar con ritmos y melodías una buena opción es Chrome Music Lab, una plataforma que ofrece la posibilidad de realizar distintos experimentos musicales para que los niños (o incluso los adultos) aprendan sobre música y sus conexiones con otras disciplinas de forma sencilla.
Para promover la lectura
La lectura mejora el lenguaje, fortalece la concentración y facilita la comunicación, entre otras muchas ventajas. Para ayudar a los más pequeños a dar sus primeros pasos en el mundo de la lectura existen aplicaciones móviles como Leo con Grin, que cuenta con juegos y actividades que enseñan las letras, las sílabas y las palabras, además de con ejercicios de comprensión lectora para niños de más de 4 años.
Trabajando también en la lectura se encuentra Storybook: masajes para dormir, una aplicación que combina cuentos para dormir, masaje infantil, técnicas de respiración y meditaciones para ayudar a los más pequeños a conciliar el sueño. Además, cuenta con música especialmente compuesta para niños y bebés.
Por otro lado, la aplicación Mortimer y los dinosaurios ofrece cuentos ilustrados sin texto para que padres e hijos colaboren activamente en la narración de la historia. Recomendada para niños de entre 3 y 9 años, cuenta con banda sonora original, minijuegos, animaciones y elementos interactivos.
Para padres
No toda la tecnología para niños puede ser usada por estos, sino que algunas startups ofrecen plataformas orientadas a sus progenitores. Enfocadas en la búsqueda de actividades infantiles se encuentra Toddl.co, que permite apuntar a los niños a diferentes clases extraescolares, campamentos o eventos de acuerdo con sus gustos. Así, permite filtrar por categoría, edad y región española.
Por otro lado, la página YouKoala apuesta por la ropa de segunda mano. Mediante un servicio de abono mensual los padres pueden seleccionar las prendas que quieran para sus hijos de entre 0 y 24 meses y, una vez usada, devolverla y solicitar ropa de tallas más grandes.
Por último, existen aplicaciones útiles para garantizar la seguridad de los pequeños. Es el caso de Findmykids, que facilita el seguimiento GPS de los niños a través de un dispositivo móvil o un 'smartwatch', o Qustodio, para bloquear y controlar las aplicaciones utilizadas por los niños en sus teléfonos móviles y garantizar el buen uso de la tecnología.
En una sociedad en que el uso de 'apps' y plataformas está a la orden del día, las startups de tecnología para niños se erigen como una alternativa innovadora al aprendizaje y el entretenimiento tradicionales. BBVA Spark pone a disposición de estas empresas soluciones de financiación a medida para que, con la supervisión de padres y educadores para encontrar el equilibrio entre las pantallas y el mundo real, puedan desempeñar un papel en la educación y el juego.