Nueva inteligencia artificial, nuevos empleos
La inteligencia artificial (IA), en su rápida evolución, está cambiando el modo en que vivimos, trabajamos e interactuamos con el mundo. Uno de los efectos más significativos de la IA es su impacto sobre el mercado laboral.
Aunque existe una gran preocupación por la pérdida de puestos de trabajo por causa de la automatización, también se están creando muchos empleos nuevos en IA y sus campos relacionados.
- La ingeniería de ‘prompt’, o ingeniería de peticiones, consiste en el desarrollo de modelos y algoritmos de procesamiento del lenguaje natural (PLN) capaces de comprender y responder al lenguaje humano de forma precisa, pertinente y coherente. Se trata de la tecnología que subyace a diversos sistemas basados en IA que utilizan el lenguaje natural como interfaz, como los ‘chatbots’, los asistentes virtuales y los dispositivos controlados por voz.
- Especialista en ética y gobernanza de la IA: A medida que se generaliza el uso de sistemas de IA, crece la necesidad de profesionales de la ética y gobernanza que garanticen que los sistemas se desarrollen de forma ética y responsable, ayudando a las organizaciones a navegar las complejas cuestiones éticas y jurídicas que implica esta tecnología, tales como la privacidad, los sesgos y la transparencia.
- Experto en estrategia empresarial de IA: A medida que más empresas invierten en IA, crece la necesidad de profesionales que puedan ayudarles a desarrollar y ejecutar estrategias de IA que se alineen con sus objetivos de negocio. Los estrategas de IA trabajan con ejecutivos y otras partes interesadas para identificar oportunidades para la IA, desarrollar casos empresariales para inversiones en esta tecnología y garantizar que las iniciativas estén alineadas con la estrategia de negocio en su conjunto.
- Gestor de producto de IA: Los gestores de producto de IA, responsables del desarrollo y gestión de productos y servicios basados en esta tecnología, trabajan con equipos multifuncionales para definir requisitos de producto, desarrollar hojas de ruta y garantizar que los productos se entregan a tiempo y dentro del presupuesto. Además, se mantienen al día de los últimos avances en tecnología de IA y las tendencias del mercado para que sus productos sigan siendo competitivos.
- Diseñador de experiencia de usuario de IA: A medida que la IA se hace más omnipresente, crece la necesidad de profesionales capaces de diseñar experiencias de usuario intuitivas, atractivas y receptivas a las peticiones. Los diseñadores de experiencia de usuario de IA trabajan con equipos de producto para crear interfaces de usuario optimizadas para interacciones impulsadas por IA, como ‘chatbots’, asistentes virtuales y motores de recomendación.
- Analista de ciberseguridad de IA: Al hacerse cada vez más complejos, los sistemas de IA también se vuelven más vulnerables a los ciberataques. Los analistas de ciberseguridad de IA ayudan a las organizaciones a identificar y mitigar los riesgos de seguridad relacionados con la IA, como los problemas relativos a privacidad de datos, vulnerabilidades del sistema o amenazas internas.
- Los ingenieros de IA, responsables de crear e integrar algoritmos de IA en los sistemas existentes, deben comprender tanto los aspectos técnicos de la IA como las necesidades empresariales de la organización para la que trabajan, al tiempo que se mantienen al día de los últimos avances en este ámbito tecnológico IA para garantizar que sus sistemas sigan siendo competitivos.
- Los científicos de datos y los especialistas en aprendizaje automático, por su parte, trabajan con grandes conjuntos de datos para desarrollar modelos predictivos utilizando algoritmos que “entrenan” a los sistemas de IA para reconocer y responder a entradas específicas, como imágenes, voz o texto. Todo ello exige una profunda comprensión de la estadística, las matemáticas y la informática, así como conocimientos concretos del ámbito en cuestión, como pueden ser la medicina, las finanzas o la ingeniería.
- Los desarrolladores de ‘software’, responsables de crear las aplicaciones y plataformas que hacen funcionar la IA, utilizan lenguajes de programación como Python, Java o C++ para elaborar los programas que permiten a la IA comunicarse, aprender y tomar decisiones. También necesitan colaborar con otros profesionales para garantizar que el software sea seguro, escalable y fácil de usar.
Estos son solo unos cuantos ejemplos de las muchas nuevas funciones que están surgiendo en el mercado laboral de la IA. Con la evolución de la IA, es de esperar que surjan aún más oportunidades para trabajadores que tengan una amplia gama de competencias y conocimientos. Aunque estas funciones son fundamentales para el desarrollo de los sistemas de IA, también se están creando muchos otros puestos de trabajo en sectores relacionados. La IA está impulsando la innovación en el sector sanitario, lo que está dando lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo en especialidades como la telemedicina, el diagnóstico por imagen y la medicina personalizada. Las herramientas basadas en IA están ayudando a facultativos y profesionales de enfermería a diagnosticar y tratar a los pacientes con mayor precisión y eficacia, y además facilitan la investigación médica mediante el análisis de grandes cantidades de datos.
Otro ámbito en el que la IA está creando empleo es el de la atención al cliente y las ventas. Los ‘chatbots’, los asistentes virtuales y otras herramientas impulsadas por IA se utilizan cada vez más para interactuar con los clientes, responder preguntas y ofrecer recomendaciones personalizadas, lo que requiere una serie de habilidades, como el procesamiento del lenguaje natural, la atención al cliente y las ventas.
Más allá de estas funciones concretas, la IA está impulsando el crecimiento de nuevos sectores y modelos de negocio. Por ejemplo, la IA está permitiendo el auge de la economía colaborativa, con plataformas como Uber, Lyft y Airbnb, que utilizan la IA para poner en contacto a profesionales con empleos y a clientes con servicios. Asimismo, la IA fomenta el crecimiento del comercio electrónico, ya que empresas como Amazon y Alibaba utilizan esta tecnología para personalizar las recomendaciones, optimizar la logística y mejorar la experiencia del cliente.
Aunque la IA ha creado nuevas oportunidades de empleo, también ha traído consigo una serie de retos a los que hay que hacer frente. Entre los desafíos a los que se enfrenta el mercado laboral debido a los avances de la IA se encuentran:
- Automatización: El mayor uso de la inteligencia artificial ha suscitado preocupación por la posibilidad de que se destruyan empleos, sobre todo en sectores que dependen en gran medida del trabajo manual o de tareas repetitivas. Aunque la IA tiene potencial para aumentar la productividad y la eficiencia, también puede traducirse en destrucción de empleo si los trabajadores son sustituidos por máquinas. Para hacer frente a este reto, los responsables políticos y económicos deberán centrarse en programas de reciclaje y recualificación para ayudar a los trabajadores en la transición a nuevas funciones. Además, tendrán que promover el desarrollo de nuevos sectores y modelos empresariales que puedan crear nuevos empleos y ofrecer nuevas oportunidades a los trabajadores.
- Obsolescencia de competencias: El uso de la IA en las empresas también ha provocado un cambio en la demanda de competencias. Las habilidades técnicas como la programación, el análisis de datos y el aprendizaje automático son cada vez más demandadas, mientras que algunas capacidades tradicionales como el trabajo manual y el trabajo administrativo pueden verse menos solicitadas. Esto ha dado lugar a carencias de capacidades, de modo que los trabajadores pueden no poseer las competencias necesarias para acceder con éxito al mercado laboral.
- Sesgos: Uno de los problemas a los que se enfrenta el ámbito laboral debido a la IA es la posible parcialidad, ya que los sistemas de IA solo son tan imparciales como los datos con los que se entrenan, de modo que, si los datos utilizados para entrenar un sistema de IA son sesgados, el sistema reflejará esos sesgos, lo que a su vez puede dar lugar a discriminación en el proceso de selección y contratación. Por ejemplo, si un sistema de IA se entrena con datos sesgados contra determinados grupos étnicos o de género, puede dar lugar a discriminación contra esos grupos en el proceso de contratación.
- Protección del derecho a la intimidad: El uso de la IA en el mercado laboral ha suscitado preocupación por la recogida de datos personales, ya que las empresas pueden recopilar datos sobre candidatos a través de perfiles en Internet, redes sociales y otras fuentes, y utilizarlos para filtrar a los candidatos y tomar decisiones de contratación. Por tanto, preocupa cómo se recopilan, almacenan y utilizan estos datos, y si se utilizan de forma legítima.
- Distribución desigual de los beneficios: Aunque la IA tiene potencial para crear nuevas oportunidades de empleo y mejorar la productividad, es posible que los beneficios de estos avances no se distribuyan por igual, y que algunos trabajadores se beneficien más que otros, en función de sus cualificaciones y de las exigencias de su empleo. Por ejemplo, los trabajadores con cualificaciones técnicas pueden resultar beneficiados por la creciente demanda de estas capacidades, mientras que los trabajadores sin estas competencias pueden quedar rezagados. Del mismo modo, los trabajadores en ciertos sectores pueden beneficiarse más de la IA que los de otros ámbitos.
En general, los retos a los que se enfrenta el mercado laboral debido a los avances de la IA requieren una cuidadosa evaluación y planificación para garantizar que los beneficios de la tecnología se reparten equitativamente y que los trabajadores no se queden atrás. Para ello puede ser necesario invertir en programas de formación que ayuden a los trabajadores a adquirir las competencias necesarias para triunfar en el mercado laboral, garantizar que los sistemas de IA sean transparentes e imparciales y abordar las preocupaciones sobre la recogida y el uso de datos personales.