“Necesitamos crear consistencia en la regulación de los datos a escala global”
Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, ha instado a las autoridades de todo el mundo a tomar medidas para liberar el verdadero potencial de los datos, durante su participación este viernes en South Summit, el mayor encuentro de ‘startups’ de España.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha hecho un llamamiento a los reguladores internacionales para abordar la creciente asimetría alrededor del uso de los datos, para asegurar que la economía digital global sea capaz de prosperar.
El presidente ha destacado la importancia de compartir los datos para mitigar las consecuencias del efecto red que generan las grandes empresas tecnológicas y promover un entorno competitivo.
Asimismo, defendió que “la innovación puede hacer de este mundo un lugar más sostenible”. “Podemos avanzar en la resolución de los problemas sociales –antiguos y nuevos– contribuyendo a hacer del mundo un lugar mejor. Creo que la innovación –y los emprendedores presentes aquí hoy– pueden tener un impacto real en solucionar estos problemas”.
Torres Vila ha abordado el debate sobre los datos explicando que su uso no es algo nuevo en las empresas. Por ejemplo, las entidades financieras han usado los datos para tomar decisiones en ámbitos como la evaluación de los riesgos desde hace décadas. En el caso de BBVA, el uso de los datos ha tenido un impacto positivo en la aplicación móvil -que por tercer año consecutivo acaba de recibir el reconocimiento a la mejor del mundo-, que ha incrementado significativamente la satisfacción de los clientes, de acuerdo al indicador NPS -’net promoter score’-. Todo ello va unido, explicó, a cómo se usan los datos para ofrecer servicios personalizados que ayudan a los clientes a tomar mejores decisiones y alcanzar sus objetivos. También ha apuntado que “el próximo año esperamos que más de la mitad de nuestras ventas sean por canales digitales, que ahora representan el 44% del total, cuando hace tres años eran del 10%”, ha comentado.
Volviendo a los datos, añadió: “Claramente, los datos están en auge. Estamos en una revolución de los datos, que tiene impacto en las empresas cada vez más, según avanza”. “Pero hay un cierto desorden en cuanto a las normas que rigen el uso de los datos en las empresas. Por ello, es crítico para las empresas que se cree consistencia en la regulación de los datos a nivel global”, ha dicho. En ese sentido, ha subrayado que el avance de la digitalización ha supuesto un enorme incremento en la frecuencia y el alcance de los datos que se crean. Con ello, han surgido ecosistemas digitales que se benefician del enorme efecto de su red y el consecuente rol de guardianes. “Ahora mismo, los datos no se comparten de forma correcta, porque este tema no se ha explicado bien. Tal como la normativa está establecida, tendrá efectos de red, donde algunas compañías jugarán el rol de guardianes de los datos y concentrarán el poder, en lugar de fomentar la competitividad”, ha señalado.
Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, durante su intervención en South Summit.
A su modo de ver, “la regulación es crucial para asegurar que existe un terreno de juego equilibrado y se mitigan los potenciales efectos negativos de la concentración derivados del efecto red. Ahora mismo, contamos con una normativa un tanto dispersa. Más de 100 países han aprobado regulación de datos, pero son distintas, incluso en un mismo país”. “Todo ello redunda en una falta de protección para el consumidor y en un terreno de juego desigual. Los beneficios de los datos se reparten de manera asimétrica entre los clientes y los proveedores de servicios, y esto es necesario que cambie”.
La fundadora de South Summit, María Benjumea, ha preguntado sobre qué se necesitaría para que todo el mundo pueda beneficiarse de los recursos de datos. Torres Vila ha contestado que, a diferencia del petróleo, los datos se pueden usar una y otra vez, de distintas maneras para generar valor, conocimiento y, en última instancia, productos y servicios que se adapten a las necesidades de los clientes.
“El próximo año esperamos que más de la mitad de nuestras ventas sean por canales digitales, que ahora representan el 44% del total”
El valor de los datos es incluso más relevante en un momento en el que las fronteras entre industrias y países se están difuminando, y al mismo tiempo que los clientes -creadores del dato en muchas ocasiones- esperan poder contratar los servicios de quien mejor les parezca. Pero es necesario que las empresas reconozcan que los datos pertenecen a los clientes y no a las entidades que los recopilan. Por tanto, son los clientes quienes deben tener control sobre sus datos y dar su consentimiento para que los datos fluyan entre las distintas industrias.
María Benjumea le ha preguntado si ve algún progreso en este aspecto, a lo que ha respondido que existe un marco sectorial que puede ayudar: “En algunos sectores, como en la banca en Europa, contamos con algunas normas, por ejemplo PSD2, que ha estado regulando la transacción de datos en los últimos dos años, su acceso a través de APIs en un formato estandarizado, en tiempo real, mediante proveedores registrados. Es una gran idea que se debería extender no solo a las transacciones con datos, sino a todos los datos. Y no solo en banca, sino en todos los sectores: telecomunicaciones, comercio electrónico, viajes, etcétera”.
Por último, María Benjumea le pidió su opinión sobre cómo la regulación global puede funcionar de una manera práctica teniendo en cuenta que cada vez las fronteras geográficas se están difuminando. Aunque Carlos Torres Vila ha reconocido que es un tema complejo, por los distintos intereses geopolíticos, también se ha mostrado positivo: “Soy bastante optimista en cuanto a que la regulación de datos puede seguir el mismo camino que el comercio hace 30 años. Estamos haciendo lo posible por intentar que los legisladores en Europa y el mundo empujen en esa dirección”, ha concluido.