Blockchain permite desarrollar un nuevo concepto de gobierno con servicios ciudadanos más globales y más transparentes que permiten la creación de registros únicos de la propiedad o de salud, votaciones digitales o pagos automáticos de impuestos. En esta segunda entrega de la serie #RevoluciónBlockchain, Daniel Díez García desgrana algunas de las iniciativas pioneras que están avanzando en esta nueva administración pública que quizá acabe compitiendo con los gigantes de internet.
Internet y el desarrollo tecnológico de las ciudades han permitido a las administraciones y los gobiernos digitalizar su funcionamiento para lograr una mejora en la eficiencia de procesos, y en definitiva, garantizar un mejor servicio a los ciudadanos.
Pero la digitalización de lo público plantea algunas preguntas fundamentales: En un mundo globalizado y elevadamente interconectado, ¿debe limitarse la identidad nacional de un ciudadano? ¿deben limitarse los servicios de un estado a sus límites geográficos? ¿deben expandirse estas fronteras al igual que se han expandido los servicios de las empresas?
Algunas iniciativas pioneras han querido dar respuesta a estas preguntas con propuestas que suponen re-imaginar el papel tradicional de los estados y ofrecer un amplio espectro de servicios en torno al concepto de ciudadanía digital.
Estonia
Estonia ha sido el primer país en replantearse cómo sería un gobierno digital en la nube, lanzando la iniciativa de e-residency, un modelo de identidad digital transnacional que permite, con independencia del país europeo en el que residas, acceder a un amplio espectro de servicios legales, de registro, de voto y firma, gestionados por la propia plataforma estonia.
Si bien esta iniciativa nace a finales de 2014, no ha sido hasta mediados del 2016 cuando comienzan a hacer uso las ventajas propiciadas por la transparencia, inmutabilidad y eficiencia que habilita blockchain.
Partiendo de esta identidad digital, el gobierno estonio ha permitido de forma remota establecer modelos de certificación y registro de propiedad digital, haciendo uso de blockchain y la tecnología KSI de firma digital, prescindiendo de las claves pública y privada características de los modelos de criptografía de clave pública.
Igualmente se ha desarrollado un servicio de gestión de registros médicos electrónicos, que cuenta con la capacidad de unificar en un registro de salud único la información disipada a lo largo de los diferentes proveedores de servicios de salud, así como un modelo de votación online en juntas de accionistas que no requiere de presencia física, a través de la tecnología de Chain y Nasdaq.
Estas dos últimas han desarrollado conjuntamente Linq, una plataforma para la emisión simplificada de acciones de empresas que aún no tienen el tamaño o la madurez suficiente para realizar una oferta pública inicial (IPO) de sus títulos, simplificando enormemente la burocracia asociada a este tipo de procesos y dividiendo el capital social en tokens que pueden ser negociados libremente en mercados OTC.
Otros países como Suecia, Honduras o Georgia están haciendo uso de blockchain para registros públicos, partiendo del registro de la propiedad de tierras.
Smart Dubai
Con un enfoque más extenso, el gobierno de Dubai ha lanzado una iniciativa llamada Smart Dubai, que aboga por transferir toda la información existente a blockchain antes del año 2020, con objeto de facilitar el acceso y gestión de la misma. Su objetivo es proponer un modelo de gobierno más eficiente, que reemplace los procesos basados en papel o comunicación por fax o teléfono por documentos digitales y contratos inteligentes, que permitan facilitar la trazabilidad y la gestión del envío de bienes y mercancías.
Red Lyra
En el ámbito español, y con el lanzamiento de la red multisectorial Lyra (compuesta por Banco Sabadell, Banco Santander, Bankia, BBVA, BME, Caja Rural, Cajamar, Cepsa, Correos, Ejaso, Endesa, everis, Garrigues, Gas Natural Fenosa, Grant Thornton, Iberdrola, Comillas ICADE, MásMóvil, Momopocket, Notarnet, Roca Junyent y Scytl), se ha establecido un principal foco: el desarrollo de un estándar de identidad digital basado en blockchain y smart contracts, en el cuál son los propios notarios quienes certifican y validan que una identidad digital corresponde a una identidad real.
Más allá de la eficacia de procesos, la mejora significativa en la transparencia y la reducción de burocracia que permiten blockchain y el software autónomo como los smart contracts, un modelo estandarizado de identidad legal permitirá la firma electrónica de acuerdos, la emisión de facturas electrónicas con pago automatizado de impuestos, o incluso modelos transparentes y directos de votación participación ciudadana en comunidades locales.
En definitiva, blockchain permitirá a los ciudadanos disponer del pleno control sobre su información y voluntad de acción, con modelos de gobierno representativos y personalizados en el que los ciudadanos pueden escoger aquellos servicios en un contexto global, que mejor se adaptan a sus necesidades y mejoren su calidad de vida.
¿Quién ofrecerá el servicio?
En un mundo en el que los servicios ofrecidos por los estados escapan tanto de las competencias habituales como de los límites territoriales, en el que la inteligencia aplicada a los datos es la principal fuente de valor para la toma de decisiones y el desarrollo de productos, y en el que es software autónomo es el que arbitra los intercambios de información, bienes o servicios, eliminando burocracia, riesgo e incertidumbre, cabe por último preguntarse: ¿Competirán los estados con las principales empresas digitales (Google, Apple, Facebook, Amazon, AliBaBa) en la oferta de servicios de valor añadido para los ciudadanos? ¿O serán estas empresas quienes amplíen sus competencias para ofrecer servicios que tradicionalmente eran propios de los estados?
La pregunta queda abierta hasta que los nuevos modelos de gobierno que habilita el internet del valor empiecen a ser una realidad.
DANIEL DÍEZ GARCÍA
Daniel Díez García es Blockchain Lead de Everis y coautor del libro Blockchain: La revolución industrial de Internet que ha publicado Ediciones Gestión 2000 (Grupo Planeta) disponible a la venta en Amazon.es.
Las novedades se pueden seguir en @LibroBlockchain y LibroBlockchain.com.