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Las mujeres quieren liderar las TIC

El desequilibrio entre hombres y mujeres en puestos de responsabilidad es aún mayor en el sector TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). La igualdad de oportunidades y una mayor diversidad exigen actitudes individuales y modelos de referencia, según reflexionaron varias expertas del sector en un encuentro organizado por Computing.

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La alta dirección empresarial es un mundo predominantemente masculino. Las mujeres solo ocupan el 15% de los puestos en los Consejos de Administración de las empresas, un porcentaje que llega al 16% en España, según datos recopilados por Deloitte, y al 22% en el conjunto de Europa. Con estos y otros datos encima de la mesa, un grupo de mujeres directivas se reunió el 15 de marzo en un foro de debate organizado por el medio especializado Computing.

Ser mujer y ocupar un puesto de alta dirección ya es estadísticamente relevante, pero lo es aún más en el ámbito de las TIC, uno de los nichos laborales donde las mujeres están más infrarrepresentadas y al que pertenecen las 19 profesionales que acudieron al evento. “Hay una clara desigualdad de género, y más en el sector TIC, donde solo el 9% de los puestos de dirección son para mujeres. Pero, ¿a qué se debe?”, se preguntaba para iniciar el debate Tita López, consejera delegada de BPS, la editora de Computing.

Uno de los factores que más afectan a agravar esta situación, según señalaron muchas de las presentes, está en la educación superior –solo el 25% de los estudiantes de ingenierías y arquitectura son mujeres, a pesar de que ellas son el 54% de los universitarios– en parte por la falta de referentes femeninos en campos como las matemáticas o la computación. “Los ejemplos son muy importantes, y por eso yo animo a las mujeres ingenieras a compartir su experiencia”, afirmó Carmen López Herranz, Global Head of Workplace Architecture & Technology de BBVA.

Si la universidad no facilita el equilibrio de género, la situación se complica aún más en el transcurso de la carrera profesional de las mujeres, donde la maternidad puede suponer un freno, tal vez definitivo: cuando se tienen hijos la retribución de las madres puede llegar a caer un 30%, según un reciente estudio realizado en Dinamarca y recogido por el New York Times. Muchas de las presentes en el encuentro relataron situaciones de discriminación machista que han vivido durante sus carreras: “Cuando hace años volví de la baja de maternidad, me asignaron otras funciones menos importantes, así que tuve que entrar al despacho de mi jefe a recordarle que había sido madre pero no me había vuelto tonta”, contó Mercedes Barreiro, Chief Information Officer de Redexis Gas.

Los ejemplos son muy importantes, y por eso yo animo a las mujeres ingenieras a compartir su experiencia"

“El cambio parte de nosotros”, dijo López Herranz, y Esther Málaga, CIO de Ferrovial, incidió en la misma línea: “Esta desigualdad no se va a solucionar sola; tenemos que trabajar muy seriamente”. María José Talavera, directora general para Iberia de VMWare, recordó que las sociedades y las empresas están formadas por personas: “Por eso el cambio empieza por nosotros mismos, y todos tenemos que poner nuestro granito de arena. No debemos decir ‘la sociedad debe cambiar’, no debemos pensar en entes abstractos”.

¿Y el futuro? La digitalización de la economía jugará a favor, según varias de las presentes, de la diversidad de género en las cúpulas empresariales. “No hablamos solo de un cambio de sistemas, sino también de valores, de cultura”, afirmó Diana Cobaleda, directora de IT en el Casino Gran Madrid, incidiendo en la oportunidad para las mujeres que eso supone. Con la digitalización, las formas de trabajar están cambiando, y valores como la cooperación, cobran mayor relevancia frente a otros tradicionalmente asociados al género masculino, como la competición. Pero eso no será suficiente para aumentar la diversidad en el sector: “Las mujeres tenemos que perseverar, actuar como líderes, decir ‘aquí estoy yo’”, remachó López Herranz.