Medios de pago: de la evolución a la revolución
Dentro del sector financiero existen servicios muy rentables como son los medios de pago. Tradicionalmente las entidades financieras han querido tenerlos bajo su poder, de ahí que muchas ofertas para clientes fueran integrales e incluyesen las tarjetas de crédito, débito y domiciliaciones de recibos. Además de la rentabilidad que genera para el sector, adicionalmente vinculan al usuario con la entidad y proporcionan un gran conocimiento sobre los clientes, aunque este último aspecto, en general, no está muy explotado por el sector.
Una de las características de esta industria es su falta de estandarización y la gran dispersión de soluciones. De ahí que hoy sea uno de los sectores con mayor número de competidores, donde la evolución ha pasado a ser revolución. Es muy difícil poder enumerarlos a todos, pero si hacemos el esfuerzo, finalmente podemos integrarlos en 5 grupos: las entidades financieras, las tecnológicas, las telcos, las “visas” y las nuevas iniciativas.
Las entidades financieras sobre el papel son las que deberían de estar mejor posicionadas. Nadie conoce mejor al cliente que su banco, tiene información de sus cuentas, de sus saldos, de lo que gasta, de cómo y dónde lo hace... Así, poco a poco han ido lanzado sus propias iniciativas, como BBVA Wallet para hacer pagos con el móvil o Wizzo, una herramienta para hacer pagos entre particulares que elimina la necesidad de conocer los 20 dígitos y convertir el proceso del envío en algo tan sencillo como enviar un email. Otros jugadores españoles como Santander, Caixabank y Telefónica, se han unido para lanzar Yaap Money, con el mismo objetivo que Wizzo. También hay otras interesantes iniciativas como las de Bankinter con su tarjeta virtual móvil o con su portal de ahorro Coinc. Pero aún queda mucho camino por recorrer.
Las tecnológicas como Google, Paypal y Apple son el segundo gran grupo de jugadores y cada día se están consolidando como los más innovadores y ambiciosos con sus nuevas iniciativas, como es el caso de Apple Pay, disponible en EEUU desde el pasado 20 de octubre. Lo más curioso de este novedoso sistema es que utiliza varias tecnologías existentes en el mercado desde hace más de una década, por lo que no ha inventando una nueva tecnología sino que ha ordenado las existentes para crear algo novedoso, seguro y sencillo: pagar con tecnología sin contacto desde el iPhone y confirmar con la huella dactilar.
El propio CEO de Apple compartía recientemente información de cómo está evolucionando Apple Pay. Entre los datos que ofrecía, señalaba que en los últimos 4 meses habían tramitado 2 de cada 3 dólares pagados en EEUU mediante sistemas contactless, o su próxima entrada masiva en más de 200.000 puntos de autoservicio tras su acuerdo con USA Technologies. Recientemente acaba de recibir el apoyo del gobierno de los Estados Unidos al dar compatibilidad a todas las tarjetas de débito y crédito expedidas para los veteranos de guerra, que supone al año más de 87 millones de transacciones equivalentes a 26 mil 400 millones de dólares.
Por otro lado, tenemos a Google que en 2013 anunciaba que añadía a su potente correo electrónico Gmail, la posibilidad de realizar pagos simplemente adjuntando dinero como si se adjuntara cualquier otro archivo. Hoy ya es posible utilizarlo en USA y en Reino Unido. Verlo en el resto de Europa será cuestión de tiempo.
En cuanto a PayPal, sus datos no dejan de crecer. Su volumen neto de pagos ascendió un 24% en el cuarto trimestre de 2014 llevando sus ingresos hasta los 2.200 millones de dólares. En ese trimestre ganaron 4,6 millones de nuevas cuentas activas registradas y 18,9 millones en todo el año, hasta un total de 162 millones. Y más recientemente, se ha unido un nuevo player que no quiere quedarse atrás.
En cuanto a PayPal, sus datos no dejan de crecer. Su volumen neto de pagos ascendió un 24% en el cuarto trimestre de 2014 llevando sus ingresos hasta los 2.200 millones de dólares
Samsung, el gran rival de Apple en los dispositivos móviles, acaba de anunciar la compra de LoopPay para contrarestar el gran éxito de Apple Pay. LoopPay es compañía creada hace un año que está especializada en una nueva tecnología de pago móvil. Su funcionamiento es muy sencillo basado en la emisión de las señales de la banda magnética de la tarjeta de crédito cuando los usuarios acercan el dispositivo de LoopPay a un lector de tarjetas o TPV. La gran revolución es que es compatible con la mayoría de los terminales de pago existentes en comercios, alrededor del 90% de las tiendas en USA. Los directivos de compañía surcoreana ven un gran potencial en esta adquisición para revolucionar los pagos.
El tercer gran grupo son las telcos, que ponen su infraestructura y que, de forma más bien reactiva, están poco a poco participando en este mundo. Telefónica con Yaap o Vodafone con su Vodafone Wallet han comenzado a acceder al mundo de los pagos. Pero Vodafone ha ido más allá y a través de su participada M-Pesa ha creado un sencillo sistema de envío de dinero que permite realizar todo tipo de transacciones, desde pagos a ingresos. Hoy mueven más de 18.000 millones de dólares en pagos con unos costes de transacción más bajos que los de las compañías de envío de dinero. Ha tenido tanto éxito que ya se ha exportado a Afganistán, a la India y hace unas semanas a Rumania.
Mientras tanto, no podemos olvidarnos del cuarto grupo de participantes, Visa y MasterCard, que siguen buscando alternativas que les permitan mantener su posición de liderazgo. Visa está emitiendo un gran número de tarjetas sin contacto en toda Europa con el objetivo de comenzar el 2015 con más de 100 millones en circulación. Mientras, MasterCard lanzó hace unos meses junto a Zwipe la primera tarjeta de pago con contactless, EMV y tecnología biométrica en su sensor de huella dactilar.
Pero no podemos olvidarnos del último grupo, nutrido de grandes novedades. Solo en 2013, según los analistas de CB Insights, se invirtieron más de 1.200 millones de dólares en 193 startups relacionadas con servicios de pago. De entre todas, cabe destacar una a la que muchos nombran como la próxima revolución financiera, las Criptomonedas. Incluso el propio Banco de Inglaterra consideraba recientemente que Bitcoin era el internet de las finanzas. Su futuro es realmente muy prometedor.
Estas monedas, que tienen su potencia más como medio de pago que como valor especulativo, pueden suponer uno de los mayores cambios en el medio plazo. Recientemente Bankinter ha invertido en Coinffeine, una start-up de Bitcoins, y BBVA en Coinbase, otra startup de San Francisco que ofrece a consumidores y empresas la posibilidad de comprar, vender y realizar transacciones fácilmente con Bitcoin. El tiempo arrojará más luz sobre este tema.
Cinco grupos luchando por los más de 400 millones de consumidores que utilizan hoy el móvil para hacer sus compras y por los 180.000 millones de euros en pagos móviles, volumen que se alcanzará, según la consultora Juniper Research, en 2017. Un sector tan divertido como disputado que no dejará de darnos nuevas noticias.