Más allá de las fronteras: claves del emprendimiento internacional

El emprendimiento internacional puede realizarse por diferentes vías en un mundo interconectado: abrir una filial en otro país, iniciar una empresa conjunta ('joint venture', en inglés) o adquirir compañías más allá de las fronteras nacionales.. De hecho, cada vez existe un mayor número de compañías que extienden su actividad a otros continentes. En América Latina, la inversión extranjera directa en 2022 se situó en los 73.500 millones (unos 68.000 millones de euros), un récord histórico y un 75% más que el año anterior, según concluye el informe 'Global LATAM 2022'.

La conexión cultural y social entre países puede ser una palanca para la internacionalización. Es lo que sucede entre España y América Latina: además del idioma, comparten costumbres que se expanden al mundo de los negocios. De hecho, América Latina es la tercera región más importante para los inversores españoles, según el informe 'Spain ecosystem REPORT 2023'.

Este estrecho vínculo se manifiesta en numerosos ejemplos de intercambio bidireccional, uno de ellos esFactorial, una plataforma española dedicada a la gestión de talento y presente en 12 países. Otra muestra es Cabify, empresa digital de transporte urbano que opera en España y varios países de América Latina. Por su parte, la 'insurtech' chilena Betterfly, presente en varios países de América Latina, aterrizó el año pasado en España con la adquisición de la startup Flexoh.

Lo digital como palanca del emprendimiento internacional

Las 'scaleups', empresas con una trayectoria probada de crecimiento, suelen internacionalizarse para seguir creciendo. Con ello, pueden diversificar su negocio, atraer nuevos clientes y lograr una mayor ventaja competitiva. Son algunos de los beneficios señalados por el estudio 'Scale-ups and scaling in an international business context'.  Además, incide en un aspecto que ha servido como propulsor de la internacionalización: la digitalización. 

La tecnología ha eliminado las grandes barreras geográficas. Se estima que el comercio electrónico a nivel mundial alcance los 6 billones de euros en 2023 y supere los 7 billones de euros en 2025, según las estadísticas del informe 'Global Retail Ecommerce Forecast' de la empresa eMarketer. Este crecimiento exponencial ha democratizado el acceso a los mercados internacionales y permitido que incluso las empresas más pequeñas puedan fomentar el emprendimiento internacional.

Además, las redes sociales se han transformado en grandes herramientas para detectar potenciales clientes. Google Ads, Twitter para empresas o Facebook dan la opción de segmentar anuncios a un país o región geográfica en concreto, lo que permite obtener datos sobre cómo pueden impactar ciertos productos en determinadas áreas. Un ejemplo de ello es Hawkers, marca española de gafas de sol fundada en 2013 que se hizo popular en poco tiempo gracias a su promoción en redes sociales. Hoy día, cuenta con varias firmas, como Northweek o Bratleboro, y tiene presencia en más de 90 países.

¿Qué motiva o favorece la internacionalización?

No hay una sola causa que motive el emprendimiento internacional, sino que varios factores pueden animar a los emprendedores a buscar oportunidades fuera de sus fronteras.

• El tamaño del mercado. Los emprendedores de países más pequeños, como ocurre a los de Uruguay o Perú, deben exportar sus soluciones a nuevos mercados para continuar su crecimiento. Otro de esos países es Chile, que cuenta con un importante tejido de 'scaleups' con capacidad para generar el 42% de los empleos en el país, según el informe 'Scaleups en Chile 2022' de la ONG Endeavor. Por ello, en ocasiones resulta necesario expandir horizontes. "Los emprendedores chilenos están bien valorados por su compromiso, son muy profesionales y luchan por hacer bien las cosas más allá de sus fronteras", afirmó Mariana Poblete, gerente de Selección y Crecimiento en Endeavor Chile, en un artículo publicado por BBVA Spark.
• El entorno regulatorio de los países. Si una región no tiene desarrolladas políticas que permitan un crecimiento empresarial, las compañías pueden buscar oportunidades en lugares con un marco regulatorio más favorable. Esto es medido por el Banco Mundial con el índice 'Doing Business', una clasificación que calcula cómo de adecuada es una región para los negocios en función de diferentes elementos, como los permisos de construcción, la obtención de electricidad o el registro de propiedades. La tabla muestra a España en el puesto 30 de un total de 190 economías, mientras que Chile y México se sitúan en el número 59 y 60, respectivamente.
• Las ayudas públicas. El proceso de internacionalización requiere un estudio exhaustivo del mercado al que se busca expandir. Existen programas públicos que, si bien no son determinantes, pueden impulsar esta decisión. La internacionalización es un indicador de la fortaleza de las empresas en el territorio nacional. Por eso, ese proceso es apoyado por muchos países, que reconocen los beneficios que pueden derivarse de ello. En España existe el programa ICEX Next, cofinanciado por la Unión Europea, que en 2023 tiene previsto destinar 7,2 millones de euros a la internacionalización de las pymes y startups. Otro ejemplo es Endeavor, una organización que diseña un plan basado en el desafío de cada compañía y pone especial foco en el panorama emprendedor latinoamericano. Esta organización colabora con BBVA Spark, la iniciativa de BBVA para apoyar a las empresas de alto crecimiento, para impulsar el ecosistema.

El emprendimiento internacional ha adquirido un papel cada vez más crucial para que las compañías de alto crecimiento lleguen a nuevos horizontes. Porque, en un mundo interconectado, los emprendedores tienen una oportunidad para que su proyecto se posicione en el escenario global.