Mapa de los Silicon Valley del futuro
La Bahía de San Francisco acoge un lugar soñado. Silicon Valley se ha convertido en el objetivo de emprendedores, inversores y genios tecnológicos. Grandes corporaciones y miles de startups tienen allí un espacio sobre el que mundo pone su lupa. Atrás quedan ciudades como la multicultural Nueva York, el controvertido Londres o el siempre acogedor y estimulante Tokio. La lucha por superar su estela ha comenzado.
Dubai, Zhongguancun (China), Tel Aviv (llamado el Silicon Wadi en Israel) o Bangalore (India) acogen a los otros Silicon Valley que pugnan por liderar la innovación tecnológica en un futuro. Cada uno tiene sus puntos fuertes y sus talones de Aquiles para lograrlo. Analizamos la situación de cada uno.
Tel Aviv (Israel)
El centro tecnológico de Tel Aviv, bautizado Silicon Wadi, está situado en la llanura de la costa de Israel de la misma forma que Silicon Valley está situado en California, Estados Unidos. Nadie duda en este momento de que es uno de las grandes centros tecnológicos mundiales, sobre todo porque los datos avalan este nombramiento.
Cuenta con más de 4.000 startups en un territorio de 8 millones de habitantes, de los que 140 de cada 10.000 son ingenieros, y tiene más de 90 compañías tecnológicas registradas en el Nasdaq.
Entre ellas, empresas como Waze, PrimeSense, Trusteer u Onavo -todas ellas vendidas a gigantes tecnológicos de primer línea- crean un ecosistema rico que destaca, sobre todo, en campos como la medicina, la bioquímica o el geoposicionamiento.
Además, el Gobierno apoya de manera significativa la investigación y el desarrollo al destinar el 4,2% de su PIB anual (por ejemplo, la inversión de España es del 1,3%). A este éxito de Israel hay que añadir otros factores. Entre ellos, un sistema educativo basado en la innovación tecnológica, una cultura militar que les permite poner en marcha proyectos con fines tecnológicos, y un enfoque internacional como objetivo final.
Todo esto, además, confirma al país como la segunda potencia tecnológica a nivel mundial, en pugna constante con EE.UU.
Zhongguancun (China)
Entre los diferentes centros tecnológicos chinos ha conseguido despuntar de manera significativa Zhongguancun, en el norte de Pekín. En un primer momento se acusaba a China de “copiar” todo lo que se hacía en Cupertino al crear empresas como Baidu (su particular Google) o Alibaba (su propio Amazon), pero hoy en día se ha convertido en un lugar de inspiración y creación tecnológica.
De hecho, las grandes tecnológicas como Facebook o Twitter, también Kik o Snapchat, han empezado a probar sus aplicaciones allí antes que en ningún otro sitio.
Así, impulsado por la fuerte presencia de la industria móvil (Huawai, Xiami o ZTE), Zhongguancun es un referente mundial al que acudir en busca de tendencias y asesoramiento.
Actualmente, por ejemplo, ha sabido ver mejor que ningún otro centro tecnológico la lucha por una app única con muchas funcionalidades en la que los usuarios pasen mucho más tiempo, al estilo de WeChat.
Dubai (Emiratos Árabes)
Además de calificar Dubai como capital de los mercados emergentes, en los últimos meses algunos expertos la están incluyendo entre los nuevos Silicon Valley del mundo. De hecho, la revista Forbes no duda en calificarla así en un artículo reciente. Los motivos son diversos.
Por un lado, es cierto que es una de las cinco áreas metropolitanas de más rápido crecimiento, según un informe del Instituto Brookings, y ya tiene más de 3,3 millones de habitantes. De ellos, el 80% son inmigrantes que en su gran mayoría llegan para emprender.
Dubai cuenta con gran talento tecnológico, que se traduce en forma de un centro de tecnología llamado AstroLabs, capaz de alojar a empresarios de más de 40 países.
Por otro lado, destacan los importantes apoyos del Gobierno en forma, por ejemplo, de leyes que fomentan la inversión internacional en contraposición con otros mercados emergentes. Además, parece que la disminución de los precios del petróleo no le ha afectado tanto como a otros lugares de los Emiratos debido al buen momento que atraviesan otros sectores, como el de servicios.
Bangalore (India)
Bangalore es la capital del estado de Kamakata, al sur de la India. Es la quinta ciudad más poblada del país y es conocido como el Silicon Valley indio. El apodo nació ya en los inicios de los 2000 cuando los medios de comunicación locales e internacionales empezaron a denominarle así.
Cuenta con más de 1.200 empresas extranjeras como Microsoft, IBM o Dell y también con gigantes propios como Wipro, Infosys o Satyam.
Los motivos de su crecimiento tecnológico son muy diversos. Van desde una larga apuesta por estar al día en tecnología, una primera fase de migración de sus cerebros a Estados Unidos, hasta unos precios muy competitivos que hacen muy atractivo (al menos hasta hace relativamente poco) situarse allí.
Singapur
Con una situación geográfica privilegiada, Singapur se ha convertido en uno de los puntos de encuentro actuales para inversores fintech. Con solo 5,4 millones de habitantes, ha experimentado un enorme crecimiento económico y se ha centrado en la innovación industrial y tecnológica.
El hecho de que haya florecido como puerto de entrada para la conexión de los mercados se debe a varias causas. Entre ellas, el apoyo gubernamental, que ha creado Infocomm Development Authority of Singapore (IDA), una organización centrada en el desarrollo tecnológico con medidas para estimular la inversión y fortalecer el puente entre las economías de Oriente y Occidente.
Otro de los motivos es el auge del consumo y la capacidad para asumir nuevas tecnologías en el país. De acuerdo con un informe de Google, por ejemplo: Singapur tenía, ya a finales de 2014, la tasa de conectividad móvil más alta del mundo (85%) en términos de uso de teléfonos inteligentes.
Otros menores como Berlín o Dublín
Sin llegar al nivel de los anteriores, los centros tecnológicos de ciudades como Berlín o Dublín ocupan un papel importante en el sector. Desde hace años importantes empresas tecnológicas han apostado por la capital irlandesa para abrir centros operativos, poder beneficiarse de su política fiscal y así pagar menos impuestos.
Sin embargo, en los últimos años, Berlín ha entrado a competir directamente con la ciudad de los tréboles y las arpas, gracias al desembarco de empresas tecnológicas como Groupon, Soundcloud, Edarling o Zalando.
España, por su parte, también lucha por crecer significativamente en el terreno tecnológico. Los avances son notables, a pesar de que por el momento tiene muy complicado parecerse a la sede californiana. En los últimos años Google ha aterrizado en Madrid, lo ha hecho también Amazon con un centro europeo de desarrollo, y empresas como BBVA cuentan con importantes centros de innovación basadas en las finanzas y la tecnología. Además, la apuesta por el emprendimiento y el talento joven es un factor imprescindible en la ruta a seguir por todos los grandes grupos.