Lecturas de verano: cinco libros que ningún emprendedor se debe perder
La literatura está llena de personajes que, muchas veces sin saberlo, ofrecen auténticas lecciones sobre cómo llevar las riendas de sus vidas y negocios con la mejor de las actitudes. Ellos son, de forma inconsciente, auténticos ‘coach’ literarios para emprendedores.
Las vacaciones de verano suelen ser una buena época para ponerse al día con la lectura y, en el caso de los emprendedores, sacar en limpio unas cuantas lecciones útiles mientras disfrutan de las aventuras de sus protagonistas.
La liebre y la tortuga
Llega la hora de dormir y los niños piden que se les lea un cuento. ¡Oh, sorpresa! Resulta que, en cualquier libro de narraciones infantiles hay lecciones realmente útiles que se pueden aplicar a la vida real y a los negocios. Una de ellas, se encuentra en esta fábula clásica, atribuida a Esopo, que sigue manteniendo su frescura y dando qué pensar. En ella, una liebre y una tortuga se retan a una carrera para ver cuál de las dos es más rápida. La liebre echa a correr y enseguida pone una gran distancia entre ella y la tortuga por lo que, confiada, decide echarse una siesta. Cuando despierta, la tortuga está a punto de cruzar la meta y pese a sus esfuerzos por alcanzarla, esta acaba ganando la carrera.
La trayectoria del emprendedor es una carrera de fondo. Se puede haber tenido una idea brillante y un comienzo meteórico pero solo con perseverancia y trabajando se consiguen objetivos. El éxito fácil no existe y, cuando se llega a él, lo peor que se puede hacer es dormirse en los laureles como la liebre del cuento. Hay que permanecer alerta, innovando y dando lo mejor de sí mismo cada día, para hacer frente a los retos que se vayan presentando.
El arte de la guerra
Poco podía imaginar el filósofo chino Sun Tzu que su breve tratado sobre estrategias de guerra seguiría vigente 2.500 años después. Este pequeño y entretenido libro contiene grandes enseñanzas que lo han convertido en una biblia del mundo de los negocios. En él hay consejos sobre cuándo es mejor luchar o mantenerse en calma, cómo mover los ejércitos sin tener que estar presente en el campo de batalla, la importancia de reflexionar antes de cada movimiento o cómo usar las armas que se tengan a mano con eficacia. Si se cambia la palabra “ejército” por “empresa” o “armas” por “recursos”, la lección magistral está servida.
Parque Jurásico
A priori, esta entretenida novela de ciencia-ficción de Michael Crichton, que se hizo mundialmente famosa gracias a su adaptación al cine de la mano de Steven Spielberg, no tiene mucho que ver con el mundo de los emprendedores… o sí. Al analizar la conducta del científico John Hammond, responsable del mítico parque donde los dinosaurios campaban a sus anchas, se ve claramente que comete varios errores letales para una empresa: desarrolla un producto que no tiene sentido en el presente, su mantenimiento supone un derroche de recursos y no lo testa adecuadamente para asegurarse al 100% de que todo va a ir bien cuando se presente al público. Lección aprendida: conviene mantener a raya los sueños de grandeza para no estrellarse y no anteponer el ego al proyecto.
The Martian
Esta novela de Andy Weir, que también cuenta con una adaptación cinematográfica de renombre de la mano de Ridley Scott, es toda una lección de planificación y aprovechamiento de recursos. La historia del astronauta Mark Watney, que queda atrapado en Marte y debe sobrevivir por su cuenta a la espera de que la NASA le rescate, cuenta con todos los elementos para entretener y hacer reflexionar. Los emprendedores, al igual que el ingenioso Watney, deben pensar “fuera de la caja” y siempre con una actitud positiva. El protagonista de la novela no se desanima nunca, a pesar de los hostil del entorno que le rodea: ¿Falta comida? Se las arregla para cultivarla, ¿solo la NASA puede acudir en su ayuda? Decide contactar con ella como sea. Watney siempre soluciona los problemas de uno en uno, enfocándose en su tarea diaria y siendo muy riguroso en su planificación. No cabe duda de que como CEO de una empresa, no tendría precio.
Una habitación propia
Virginia Woolf es toda una inspiración para cualquier emprendedor. Ella misma predicó con el ejemplo ya que tuvo trabajar duro para sacar adelante su propia editorial y dar visibilidad al trabajo de otras escritoras. En este ensayo, Woolf reivindica la necesidad de las mujeres de contar con un espacio propio y tener independencia económica. El camino para la emprendedora no es fácil, avisa la escritora, en un mundo liderado por los hombres, pero solo los proyectos personales, podrán darle la libertad que tanto ansía. Sin duda, una lectura atemporal que hoy se mantiene tan vigente como el primer día.