Las ‘fintech’ invaden México
El número de empresas financieras con base tecnológica crece un 60% en el país azteca y se consolida como uno de los principales ecosistemas en la región.
Hoy están en todas partes. Pero las primeras en su tipo aparecieron hacia la segunda mitad de los años 90 del siglo pasado, con la masificación del uso del internet y el florecimiento de la banca y el comercio electrónico. Nacieron con la promesa de agregar agilidad y valor añadido a los servicios financieros, gracias a las nuevas tecnologías.
Las empresas ‘fintech’, que comenzaron su andanza en mercados como el de Reino Unido o Singapur, se han expandido por todos los rincones del mundo. Ahora viven un gran momento en América Latina. En México, en particular, crecen a pasos de gigante. En los últimos 12 meses se han forjado 125 nuevas firmas de este tipo en el país azteca. Ahora son un pequeño ejército de 334 compañías que luchan por hacerse un hueco en una de las economías más prósperas de América Latina.
“México ha dado grandes pasos para avanzar en el desarrollo de la innovación y situarse como uno de los potenciales ‘hubs’ mundiales”, explica Fermín Bueno, cofundador y socio director en Finnovista, una consultora que busca impulsar el ecosistema emprendedor en América Latina. De acuerdo con uno de los últimos análisis de este organismo, la nación azteca es ya el segundo mayor ecosistema ‘fintech’ latinoamericano, después del brasileño, y uno de los principales motores de la innovación financiera de la zona. “El país presenta grandes oportunidades de crecimiento”, asegura Bueno.
De acuerdo con el Banco Mundial, en México solo el 37% de la población adulta tiene acceso a una cuenta bancaria oficial, lo que implica que la tasa de desbancarización del país se sitúa en el 63%, mayor a la media de la región (51%). Esta brecha es un aliciente para las nuevas empresas innovadoras del sector financiero. Es por ello que el 54% de las ‘startups fintech’ mexicanas han dirigido sus productos o servicios a este segmento, un porcentaje que ha aumentado desde 2017, cuando llegó al 46%, según el análisis de Finnovista. La cifra es mayor que en Brasil (35%), Colombia (45%), Argentina (41%) y en Chile (40%).
Actualmente los seis segmentos principales en México son pagos y remesas, abarcando el 23% del total, préstamos (con un 22% del total al contar con 74 ‘startups’), gestión de finanzas empresariales (con un 13%), gestión de finanzas personales (11%), ‘crowdfunding’ (9%) y tecnologías empresariales para instituciones financieras (7%). El resto (que en conjunto suman menos del 6%) son ‘startups’ en áreas de seguros, gestión patrimonial, ‘trading’ y capital y banca digital.
Colaboración y regulación
“El país está tomando la delantera en la región”, explica Bueno. El crecimiento que se ha dado en el número de empresas se ha aderezado con una legislación específica para el sector, y única en América Latina. La nueva Ley Fintech mexicana, puesta en marcha en marzo de este año, pretende fomentar la inclusión financiera, dar mayor seguridad jurídica a los usuarios de servicios ‘fintech’ y generar mayor competencia en el mercado.
“La regulación es un paso positivo para que siga avanzado el sector”, dice Alexandre Berthaud, CEO y fundador de Akiba, una plataforma que a través de monederos electrónicos permite gestionar los ahorros de los empleados en una empresa. Berthaud arguye que el repunte que ha tenido el sector en México se debe a la gran colaboración que existe entre pequeñas, medianas y grandes empresas financieras. Principalmente, abunda, hay una gran atención por parte de los bancos más importantes del país sobre las novedades que se desarrollan en el mercado.
Berthaud argumenta que la competencia en el sector se incentiva, de manera positiva, con eventos como BBVA Open Talent, la competición ‘fintech’ más grande del mundo, en la que Akiba salió vencedora en 2017, en la edición mexicana. “BBVA es un actor clave en el apoyo del sector y ha colaborado para que México sea puntero en América Latina”, añade el CEO de la empresa.
El ‘boom’ de las empresas financieras con base tecnológica en México apenas está comenzando, pero poco a poco empieza a consolidarse. Así lo demuestran las cifras de Finnovista, que aseguran que el 78% de las ‘startups fintech’ mexicanas está ya en etapas avanzadas de desarrollo, es decir que tienen un producto maduro en el mercado. La cifra está por encima del 66% registrado en Brasil. “En México ya no estamos hablando de un concepto o una idea, sino de empresas que ya tienen productos y están plenamente operativas”, destaca Bueno.